Lisandra Romeo Matos - AIN.- Trabajos de sustitución de redes hidráulicas con más de 60 años de explotación se realizan en La Habana Vieja, como parte de un programa de rehabilitación que implementa el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
De acuerdo con Alejandro Vilá, director general adjunto en funciones de Aguas de La Habana, empresa que acomete las obras de restauración en este municipio capitalino, esas labores pretenden eliminar paulatinamente las pérdidas del vital líquido a través de conductoras en mal estado.
Tal afectación, unida a las fugas por redes hidrosanitarias al interior de viviendas y entidades estatales, atenta con la calidad del suministro de agua, consideró el funcionario durante un recorrido con la prensa por sitios donde se instalan tuberías nuevas.
Las obras son ejecutadas de conjunto con la Oficina del Historiador de la ciudad, institución que asimismo implementa un programa integral de rehabilitación de redes de electricidad y gas en la parte más antigua de la capital cubana, con vistas a disminuir las molestias a la población.
El directivo informó que en este año, Aguas de La Habana ha sustituido nueve kilómetros de conductoras hidráulicas en las zonas más afectadas del municipio, aunque el plan para poner fin a las averías se extiende hasta 2016.
Insistió que aunque se cumpla con el cronograma de reparaciones, es necesario resolver el problema de los salideros en las viviendas, a través de los cuales se pierden grandes volúmenes de agua.
Desde su constitución, hace 13 años, Aguas de La Habana tiene entre sus misiones la rehabilitación de redes y conductoras en zonas donde el servicio de abasto es más deficitario, con miras a eliminar la distribución del líquido mediante pipas.
Esa empresa garantiza la operación y mantenimiento a un sistema de acueducto que abastece a los municipios capitalinos de La Lisa, Playa, Marianao, Centro Habana, Cerro, Diez de Octubre y La Habana Vieja.
Especialistas del INRH estiman que el 58 por ciento del agua que se bombea en el país se pierde por redes y conductoras en mal estado, y en algunas ciudades, las fugas del recurso se elevan al 70 por ciento.
