Angélica Arce Montero

Cubadebate

Seis de la mañana en las afueras de la capitalina sala Ramón Fonst. La calle repleta, a pesar del húmedo amanecer. Personas de todas partes llegan al lugar, que por vez primera acoge el Marabana.

Para Andy Vargas Pérez, de La Habana, este será su primer Marabana: “Vengo con mis compañeros del club Alta Habana Rolling. Es la tercera vez que me presento en la media maratón de 21 km. Ya corrí en el Cacahual y en Varadero. Es mi primer Marabana oficial. Tengo bastantes expectativas. Como han hecho cambios, me han dicho que el recorrido es más retador. Me he preparado todo el año para esta carrera. Así que, a ponerle ganas”.

A su lado, Orlando Gómez, otro de los integrantes del club Alta Habana Rolling, comenta que comenzaron a correr como grupo hace unos 10 años.

Gómez dice que “empezamos con la modalidad de 10 km, para ir subiendo poco a poco, mejorar física y mentalmente y asumir retos cada vez mayores. Ya llevamos seis años cubriendo los 21 km. Aún no hemos pensado en llegar a 42. Trataremos de mantenernos juntos y avanzar en colectivo. Eso es algo que también nos aporta el Marabana. Esa siempre ha sido la forma de trabajar de Gattorno. Por eso hemos venido bien temprano”.

A unos 10 metros de ellos, entre sonrisas e instantáneas, unas muchachas llegadas desde Cárdenas se alistan para la arrancada.

“Somos de Matanzas, de la Dirección Provincial de Deportes. Venimos con 42 corredores. Asumiremos la carrera no solo como una competencia, sino como actividad recreativa”, dice Gladys Herrera Fernández.

En la misma línea de meta, y a las 6:26 a.m., converso con el holguinero Emmanuel Frank Montero, quien junto a su hijo compite en la categoría de personas con discapacidad.

Montero comenta que han participado juntos en otras ocasiones y obtenido primer y segundo lugares. Añade que “queremos repetir la misma actuación este 2022. Nos hemos preparado para eso”.

Gattorno da la señal de arrancada.

A las 6:30 a.m. sale el pelotón. Avanzan con el ímpetu de dos años de ausencia por la pandemia de COVID- 19. Según datos preliminares, participan 3 100 corredores, entre ellos 600 extranjeros.

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La prueba de 10 km fue dominada por Francisco Estevez y Dayli Marlins Cooper, con tiempos de 32:27 y 36:33.

En la media maratón llegaron primero a la meta el matancero Dayrán Suárez (01:09:01) y la guantanamera Anisleydis Ochoa (01:20:50), quien por vez primera corrió esa distancia.

Suárez, quien ya acumulaba un bronce y una plata en la modalidad, declaró sentirse satisfecho con el resultado.

“Fue un duro trayecto. Me cuidé de todos mis rivales. Tenía una marca de 10.30, ahora la mejoré bastante. Quiero agradecerle a Dios por toda la preparación que tuve, al igual que a mí entrenador, que me dio mucha confianza. Dedico este triunfo a mi familia, a mi novia y mis amistades”, afirmó.

Sobre las 9:06 a.m. arribó a la meta el holguinero Yuleidis La O Terrero, ganador de la maratón en esta versión de Marabana, con marca de 2:36:35.

La O, quien en la anterior edición había dominado en los 21 km, declaró: “Muy contento. Tengo que decir que hacía 20 días que no me preparaba como debía, porque tengo una tendinitis en el tendón izquierdo. Desde que salí, sentí dolor.

“Mi miedo era que me diera el mismo dolor que en los entrenamientos. Corrí a un ritmo de preparación, porque me estoy alistando para los Juegos Centroamericanos. No obstante, seguí adelante. Cuando llegué al kilómetro 35, vi que podía llegar. Y así fue. Soy campeón de la maratón de 42 km”.

Por las damas, se impuso la también holguinera Lisandra Gómez, con tiempo de 3:02:54.

La corredora declaró que “estoy feliz. Fue una carrera bastante difícil. Llevaba desde el 2016 participando en el Marabana y no había obtenido resultados relevantes.

“Desde el kilómetro 16 me quedé sola. El clima está húmedo y en la segunda vuelta el sol arreció. Gracias a mi entrenador por la preparación brindada y a mi familia por el apoyo para enfrentar esta prueba.

"Tenía un tiempo de 3:08 y ahora lo mejoré. Mi objetivo es seguir así con vistas a la clasificación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe”.

Sobre la 36 edición del Marabana, su coordinador, Carlos Gattorno, dijo que "fue el regreso a las carreras presenciales, a las calles, después de una etapa sumamente difícil. Todo ha sido posible por el éxito de la medicina y los científicos cubanos.

"Estamos hoy aquí y tenemos más de 600 corredores de 51 países, porque los extranjeros están confiados en que los participantes cubanos tienen un esquema de inmunización completo, y que dondequiera que vayan hablarán con personas debidamente vacunadas. Y eso es importante para que los corredores cubanos puedan confraternizar y solidarizarse con los que nos visitan".

Gattorno recalcó que el Marabana es la carrera por la paz. "La medalla que estamos entregando a todos los competidores es blanca y dice 'Cuba por la paz'. Esa una razón de peso. Somos un pueblo de paz".

Anunció que el próximo año el evento estará dedicado a México.