El proyecto InSurGentes promueve el urbanismo ecosistémico y agrega valores al Centro Histórico de La Habana. Beneficia a habitantes de este Centro Histórico, a visitantes, puede generar algunos empleos y mejorar el entorno de sus diferentes sedes. Foto: Cortesía del proyecto InSurGentes.


IPS Cuba

La Habana, 30 abr.- Tomar café cosechado en el Centro Histórico de La Habana parece ficción, pero no lo es. Aunque la cantidad es simbólica, por la extensión del terreno, el Aula ecológica del Proyecto de Desarrollo Local InSurGentes demostró que es posible. Esa es, sin embargo, apenas una pincelada del proyecto.

InSurGentes es la evolución de la vida de sus integrantes y de las transformaciones en el entramado socioeconómico cubano e incluye hoy el Aula Ecológica, un parque hasta ahora bautizado Jardín de Cuba y la fábrica de bicicletas, juguetes y otros derivados de la madera, el ala económica.

La historia de labor social de Sandra Sotolongo, licenciada en contabilidad y finanzas y cofundadora de la iniciativa, se remonta a 2009, cuando se mudó a La Habana Vieja y se involucró junto a su pareja de entonces en actividades para la comunidad que unían al fútbol, como lenguaje para llegar a otros temas, con el proyecto Arte Corte.

En 2013, al enfermar su hijo Fabio, de tres años, dejó el trabajo para concentrarse en la atención a la inmovilidad terapéutica del niño y a ello sumó acciones en escuelas del barrio para facilitar su socialización, mediante el ajedrez, la pintura y el reciclaje.

Surgió entonces el proyecto Barrio Habana, en el consejo popular Belén y el Parque Cristo, y la necesidad de un espacio propio, donde hacer actividades con sistematicidad.

Le sugirieron un edificio derrumbado cercano a su casa. Así nació, en 2015, la idea de un aula verde. Luego de recibir el permiso de uso de suelo, buscaron fuentes de financiamiento para convertirlo en un lugar donde unir reciclaje y plantas.

Aula Ecológica

“Es en ese momento que comienza mi aporte en los temas de agroecología, con el sueño de llevar el verde y cultivar en el Centro Histórico, con el incentivo que significó el voluntariado en el rescate del jardín botánico Quinta de los Molinos y la inspiración de crear espacios agradables para la comunidad. Ese camino llevó a InSurGentes”, explicó Sotolongo.

Ubicada en la calle Sol, no.420, las acciones comunitarias del Aula Ecológica tienen siete años de resultados positivos en la comunidad, dice la ahora madre de Fabio, 12 años, Sofía, 11, y Camilo, de cuatro, a quienes inculca el amor por la naturaleza, la ciencia, el arte, la autonomía progresiva y los valores humanos.

Con el tiempo, la colaboración y la voluntad convirtieron el espacio en un agradable lugar que acoge talleres y ferias, propios y de otros colectivos, y se distingue por su verde.

Pese a que lo tildaron de iluso, Alex Nistal, miembro del proyecto y actual esposo de Sotolongo, introdujo plantas de café en el aula. Con cuidados y paciencia consiguió se lograran y con ello, que niñas y niños de escuelas cercanas aprendieran de dónde sale el grano, tradicionalmente cultivado en las montañas y cotidiano en los hogares cubanos.

Del olvido a un jardín

En la calle Cuba, frente a la sede de la Academia de Ciencias, en los últimos meses, el parque ya no es el espacio abandonado y triste que era

Estas acciones, aclara Sotolongo, “son el inicio de todos los sueños y los programas que podemos tener como proyecto en ese espacio”.

Está pensado para “promover el urbanismo ecosistémico, con la creación de un huerto urbano, para comercializar productos agroecológicos, darle valores agregados al Centro Histórico y sumarle un componente natural al patrimonio construido”.

El espacio también se concibe para talleres y acciones que incluyan el estímulo de las inteligencias múltiples, una de las líneas de acción que promueve InSurGentes y, a su vez, convertirse en punto de referencia para otras experiencias en fincas y patios.

“Hasta el momento, una de las cosas más importantes del espacio es que ha tenido la alianza y la colaboración de instituciones como Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH) -a la que pertenece el parque- su Oficina de Inversiones, que ha desempeñado un papel decisivo en la recuperación de la infraestructura”, apunta.

Otras manos y voluntades se han sumado: “hemos convocado a muchas personas que  han colaborado y superado las expectativas, entre ellos, Jakera, un alojamiento para mochileros; Altaï, una agencia de viajes; y la mipyme Esser S.R.L., de Pinar del Río.

Estas acciones integran el Centro Piloto de La Habana Vieja y constituyen experiencias de buenas prácticas del Proyecto Gestión participativa para el empoderamiento y sostenibilidad ambiental de la bahía de La Habana.

Bicicletas de madera, sueño posible

Uno de los sueños de InSurGentes es el desarrollo de una fábrica de bicicletas de madera, idea que impulsa Nistal y aunque aún está en fase de prototipo, ya cuenta con un local arrendado a la OHCH, donde realizan acciones que tributan al aula y al parque.

“Estamos estudiando las maderas del país para ver cuáles cumplen las exigencias técnicas de flexibilidad y rigidez. Por ahora, estamos en procesos de búsqueda de la mejor oferta, con proveedores de Minas de Matahambre y la Ciénaga de Zapata”, explica Sotolongo.

Como esencia, el PDL persigue promover el urbanismo ecosistémico en el Centro Histórico, mediante la producción y la reproducción de una conciencia ambientalista que inserta el cultivo de productos agroecológicos, la alimentación sana, la práctica de ejercicios que equilibran la mente y el cuerpo y el uso de bicicletas como medio de transporte sostenible y ecológico. (2023)

Cuba
Gladys Bejerano, contralora general de Cuba, habla durante una entrevista con EFE, el 14 de mayo de 2024, en La Habana (Cuba). Para Gladys Bejerano, contralora general de Cuba, el caso de presunta corrupción más sonado del país e...
PNUD augura buenos resultados a cita sobre financiamiento en Cuba La Habana, 16 may (Prensa Latina) La directora regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe, Michelle Muschett, augur...
Lo último
La discreta garra
Alma Mater - Reinaldo Cedeño Pineda / Ilustración: Dayron Giro.- Lo encontré en una guagua, lo rocé sin querer, y quedé flechado. Tal vez se escuche tonto, ridículo… pero así fue. Nunca tuv...
Ver / Leer más
La Columna
La Revista