Lisván Lescaille Durand - La Habana, 14 abr (Prensa Latina) - Videos: Canal Caribe / TV Cubana.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, participó hoy junto a jóvenes en labores productivas por “la victoria en Girón”, sucesos que condujeron en abril de 1961 a la estrepitosa derrota de mercenarios financiados por el gobierno estadounidense.

De acuerdo con la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, Meyvis Estevez, amanecieron (un grupo de jóvenes) en una intensa jornada de trabajo voluntario junto al mandatario de la isla y trabajadores del Partido Comunista de Cuba (PCC).

Hay fuerza joven produciendo alimentos en la Unidad Empresarial de Base Agroindustrial Los Tamarindos (llamada ahora 16 de abril); hoy toda Cuba realiza jornada de trabajos productivos, publicó Estévez bien temprano en su cuenta de la red social X.

La máxima dirigente juvenil mostró imágenes de los jóvenes y del presidente de la nación en esas labores y detalló que a ese sitio también acudió el secretario de Organización del PCC, Roberto Morales, y otros dirigentes y trabajadores de la estructura partidista.

Por su parte, el noticiero del mediodía de la televisión amplió que la jornada nacional de trabajo voluntario masivo recuerda el aniversario 63 de la epopeya de Girón y la proclamación del carácter socialista de la revolución cubana.

El 19 de abril de 1961, las fuerzas que defendían la naciente Revolución Cubana alcanzaron un rotundo triunfo militar ante una invasión mercenaria por el sur de la occidental provincia de Matanzas, preparada y dirigida por el gobierno de Estados Unidos.

En apenas 66 horas, fue repelida la agresión y fueron tomados como prisioneros decenas de mercenarios con la participación de sectores de la población y las fuerzas armadas del país caribeño.

Los sucesos de abril no solo revelaron las fortalezas del proceso revolucionario cubano, sino que demostraron por primera vez la posibilidad de vencer al imperialismo estadounidense.

Trabajo voluntario: por el bien propio y el de los demás

Jornadas productivas similares acontecieron en todas las provincias cubanas, con protagonismo de los trabajadores del Partido, cuyo día se celebra cada 16 de abril

René Tamayo León

Granma

El trabajo voluntario no es algo que tenga que sorprender, es parte de la normalidad. Foto: Alejandro Azcuy

BAUTA, Artemisa.–Como se entra al campo, a punto de la alborada, más de un centenar de cuadros y trabajadores del Comité Central del Partido Comunista de Cuba realizaron este domingo un trabajo voluntario en áreas de la Empresa 16 de Abril, para conmemorar la declaración del carácter socialista de la Revolución Cubana, aquel día de 1961.

Algunos trajeron a sus hijos pequeños, quienes, a su manera, participaron en la siembra, desyerbe o cosecha de boniato, en la plantación de yuca o en la limpieza de maíz, como mismo hicieron cuadros y trabajadores del Comité Nacional de la UJC, y compañeros de otras entidades.

Junto a ellos estuvieron el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, y otros miembros del Secretariado del Comité Central.

La presencia de un reducido grupo de niñas y niños fue algo grande para Ernesto Olivera Podadera, trabajador del sistema empresarial de la organización. Hasta pensaba traer al pequeño de casa, pero no se decidió. Para la próxima vez vendrá con él, afirma.

Con 56 años de vida, no recuerda a cuántos «domingos rojos» asistió, fueron muchos, incontables; aprendió de su valor desde niño, cuando su madre lo llevaba de la mano a la movilización.

«El trabajo voluntario no es algo que tenga que sorprender, es parte de la normalidad; al menos de la generación nuestra, que creció viendo a la vieja yendo y viniendo de ellos. Yo fui educado en eso», aseveró.

«Y esto –añade– tenemos que hacerlo, porque además de sus efectos directos, por lo que podemos aportar, enseña, te forma, te ayuda a comprender que quienes trabajan en la agricultura se sacrifican bastante; además, tiene un componente importante de socialización con tus compañeros del centro laboral.

«Este tipo de actividad –resumió Olivera Podadera– es un acto de desprendimiento, porque en tu día de descanso, de atender a la familia y otras cuestiones, te decides a participar, porque son cosas importantes que tenemos que hacer por nuestro bien y el de los demás».

Geinelys González Pradera tiene 24 años, es técnico de nivel medio en Gestión Documental, labora desde 2020 en áreas de los archivos del Comité Central. Casi todas las semanas, ella y sus compañeros vienen a dar su aporte en las áreas de autoabastecimiento de la organización.

«Yo siempre iba con mi mamá a los trabajos voluntarios, y ahora veo cómo los jóvenes se entregan a esto y, con ellos, cómo estamos creciendo», dice.

Para Eduardo Escandel Santana, de 34 años de edad, graduado de Derecho y trabajador del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central, en la actual coyuntura, cuando el tema alimentario es fundamental, el trabajo voluntario en los campos es lo más importante, porque la producción agropecuaria, explicó, tiene que ser eje de atención de todos los que podamos aportar.