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Un actor y una actriz no profesionales de Cuba solicitan asilo político en EEUU: no habían sufrido persecución política alguna, ni tenido problemas para salir del país y asistir a dos festivales, y la película contó con apoyo oficial en la Isla. Pero la Ley de ajuste cubano les beneficia.
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El show mediático supera la ficción: migrantes económicos cubanos son convertidos en asilados políticos
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- Días atrás, centenares de medios internacionales repetían la manida frase: “la realidad supera la ficción”. Un actor y una actriz protagonistas de una película sobre jóvenes cubanos que tratan de emigrar a Estados Unidos, interpretada por artistas no profesionales, decidían solicitar asilo político en Miami, tras haber abandonado a sus compañeros de reparto en su viaje a un festival de cine en Nueva York (1).
El Festival de Tribeca (2), impulsado por el actor Robert De Niro, hacía engordar la noticia al otorgar a la citada película, ”Una noche”, una coproducción de Cuba, EEUU y Reino Unido, tres de sus cinco premios (3).
Anailín de la Rúa y Javier Núñez, de 20 años, reconocían ante los medios que su razón para no regresar a Cuba había sido económica: ayudar a su familia en la Isla (4). Es decir, la misma motivación para emigrar al país más rico del mundo que tienen tantos miles de jóvenes de Centroamérica y el Caribe, que suscribirían las palabras con las que los jóvenes cubanos justificaron su decisión: que en su país “no hay futuro” (5).
Sin embargo, hay una diferencia clara: ninguno de esos miles de jóvenes de otros países de la región –incluidos cineastas e intérpretes noveles- tiene el privilegio de contar con una ley en EEUU –la Ley de Ajuste Cubano-, que les otorga la residencia permanente tras un año de permanencia solo por ser cubanos (6). De hecho, en el Festival de Cine de Tribeca participaban películas de 32 países, muchos con graves situaciones de violación de los derechos humanos, de persecución política y de amenaza para la vida de cineastas incómodos para el poder político o económico. Pero ninguno de ellos tuvo el privilegio de acceder al asilo político. Tampoco la de cobrar una importante suma de dinero –como la pareja cubana- por una entrevista en exclusiva en el canal 41 de Miami (7).
El tratamiento de la noticia repetía los habituales tópicos. En varios diarios leíamos que los cubanos “sólo sueñan con abandonar el régimen castrista para iniciar una vida mejor” (8), entre los clásicos términos aplicados en exclusiva a la emigración cubana: “huir”, “escapar” o “búsqueda de la libertad”. En estos mismos medios, por el contrario, jamás leeremos que los migrantes –también económicos- de El Salvador o México “huyen” o “escapan” del régimen capitalista de su país, a pesar de los elevados índices de pobreza, de criminalidad y de exclusión social que padecen esos países que no están sometidos –por cierto- a ningún bloqueo económico y que, al contrario, son beneficiados con millonarias inversiones de EEUU.
Pero hay otros detalles –ignorados por los medios- que hacen verdaderamente cínico este caso de “asilo político”: ninguno de los dos jóvenes ha sufrido persecución alguna en Cuba; la película que interpretan, no solo no ha sido objeto de censura en su país, sino que ha contado con colaboración oficial, en la línea gubernamental –sostenida desde hace décadas- de apoyar filmes con perfil crítico que abordan problemáticas sociales (9); y ninguna de ellas ha tenido problemas para salir del país, ni en ésta y ni en otra ocasión anterior (10). Conviene recordar, en este sentido, que es EEUU quien ha denegado, en numerosas ocasiones, el visado a artistas de Cuba invitados por festivales norteamericanos (11).
Pero lo más lamentable era la argumentación para solicitar el asilo político que hacía el abogado de estas personas, Wilfredo Allen: "Como ellos ingresaron a Estados Unidos con el fin de presentar una película cubana, están representando al Gobierno cubano, por lo tanto son desertores" (12). Así de sencillo.
Y reconocía, con todo descaro, que el asilo político otorgará a sus clientes un privilegio añadido al que ya tenían por la Ley de Ajuste cubano. Mientras esta ley les ofrece la residencia permanente en EEUU al de un año, con el asilo la conseguirán de inmediato.
Además, mencionaba el "riesgo de que puedan sufrir represalias si vuelven a Cuba". Un absurdo a todas luces, porque sus clientes, si regresan a Cuba, perderían de inmediato su condición de asilados políticos en EEUU y, por tanto, sus ansiados privilegios. Mientras, en otros países del mundo calificados como “democracias”, sí hay actores y actrices que sufren represalias, precisamente por atreverse a contrariar públicamente al sistema. Es el caso del actor español Willy Toledo, sometido a un constante linchamiento mediático (13), que lleva años sin rodar películas (14), que ha sido vetado para trabajar incluso en canales públicos como Televisión Española, y que ha sufrido arrestos policiales arbitrarios basados en acusaciones sin pruebas (15).
El abogado de los jóvenes cubanos, además, comparaba la situación de sus defendidos –dos intérpretes no profesionales sin trayectoria alguna- con la de “bailarines, cantantes o atletas que han desertado de Cuba", y hacía apología de una de las grandes injusticias de nuestro tiempo: el robo de talentos –sin compensación alguna- a las naciones del Tercer Mundo por parte de las grandes potencias (16). Recordemos que EEUU tiene una estrategia centrada específicamente en la captación de profesionales de Cuba. Uno de los casos más aberrantes es el programa del Departamento de Estado dirigido a sobornar a los médicos cubanos cooperantes, cerca de 40.000 en la actualidad, a quienes ofrece asilo y ventajas laborales si abandonan los programas solidarios de Cuba en comunidades empobrecidas de África, Asia y América Latina (17).
Y es que un caso de evidente emigración económica como el mencionado puede ser convertido en un show mediático con fines políticos si el país de origen es Cuba. Un caso donde el comprensible objetivo de emigrar de los jóvenes cubanos para mejorar sus condiciones de vida adquiere visos de inmoralidad cuando, para conseguirlo, se prestan al juego político de los poderosos que someten a su país a una despiadada guerra diplomática, económica y mediática (18).
(1) http://www.abc.es/20120423/cultura-cine/abci-tribeca-201204231857.html
(2) http://www.tribecafilm.com/festival/
(4) http://www.abc.es/20120430/internacional/abci-actores-cubanos-desertaron-piden-201204292011.html
(5) http://www.elcomercio.com/mundo/Actores-cubanos-EEUU-Cuba-futuro_0_691130960.html
(6) http://www.ecured.cu/index.php/Ley_de_Ajuste_Cubano
(7) http://www.youtube.com/watch?v=rVUbk5NTiZw&list=UUSDLVU18_B695NFSU1TTZTg&index=18&feature=plcp
(9) http://www.viendomovies.com/noticias_detalles.php?id=9967
(17) http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&view=article&id=20522:=96&Itemid=65
(18) http://www.ecured.cu/index.php/Bloqueo_Econ%C3%B3mico_contra_Cuba
