Estas fueron algunas de las opiniones de las entrevistadas, quienes pueden ser de España, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia o Cuba. Como comunicadora y participante a esta cita de experiencias y saberes, de intercambios académicos e investigaciones, me uno a las opiniones favorables y al sentir general, en cuanto a felicitar a sus organizadoras, en particular, a la doctora Norma Vasallo, presidenta de la Cátedra de la Mujer, de la Universidad de La Habana, y alma de tales encuentros.
El emblemático y acogedor Hotel Nacional, desde donde se apreciaba por cualquier lugar, el azul y apacible mar de mayo, fue la sede de este encuentro de académicas, investigadoras y comunuicadoras. Hablo en femenino, porque la mayoría éramos mujeres, aunque hubo interesados hombres, con importantes trabajos pero, sin dudas, hay que integrar mucho más al sexo masculino a los estudios de género, que como se sabe, no son “asunto de mujeres”, sino profundas cuestiones que atañen a los humanos y humanas, a todos y todas.
Hubo en esas jornadas momentos importantes, como el obsequio de la Cátedra de la Mujer, a todos los participantes, del libro “Desde otra perspectiva”, una compilación de la doctora Norma Vasallo, que incluye muy buenos textos, análisis e investigaciones sobre racismo, debate acerca del trabajo doméstico no remunerado en el contexto cubano, género y salud mental femenina, la violencia en algunas de sus manifestaciones y otros temas de interés.
De los puentes y los sueños
Un gran momento de emociones y cálidas demostraciones de afecto fue el encuentro EE.UU-Cuba. Durante toda una sesión de la tarde, mujeres de allá y de aquí, trabajamos unidas en una agenda llena de ideas de cómo traer de vuelta a los cinco héroes prisioneros en cárceles norteamericanas, de crear vías para la eliminación del bloqueo, de tender puentes y construir sueños de solidaridad, con el respeto que tanto ellas como nosotras, merecemos.
Juanita, quien “cubanizó” su nombre, es co-directora y co-fundadora de la Colaboración de Mujeres de Estados Unidos y Cuba, y ha encabezado varias delegaciones a nuestro país y a Venezuela, desde 1990. Presentó el documental “Maestra”, sobre la participación de las jóvenes cubanas en la Campaña de Alfabetización, de 1961, impresionante, admirable y de gran valor histórico, de la realizadora Catherine Murphy, presentado en premier en la ciudad de Seattle, Estados Unidos, ante una gran concurrencia.
El entusiasmo y los deseos de hacer y accionar de Juanita, una mujer de baja estatura y altos quilates, a favor de la normalización de las relaciones entre los dos países, se aprecia en su entrega a esta causa, el dinamismo y la voluntad de sus palabras, y su sobresaliente liderazgo.
De este encuentro y la labor de apoyo fecundo que realizan otras importantes y talentosas mujeres norteamericanas, alrededor de 20, que formaron parte de esa delegación, proceden de muy diversos campos del conocimiento científico y humanista, pero todas están unidas por el gran interés del activismo a favor de Cuba.
En el sitio womenandcuba.org se puede hallar respuestas a las preguntas ¿por qué mujeres? ¿por qué Cuba?, pero puedo adelantar a las lectoras que estas feministas están interesadas en dar a conocer la verdad de esta isla, así como los avances de las mujeres cubanas, al dar a conocer al mundo que “son impresionantes las condiciones de las mujeres de Cuba, comparadas con las normas internacionales de la Plataforma de Acción de Beijing, en la IV Conferencia Mundial sobre la mujer”. Añade el sitio que las estadísticas cubanas demuestran que la mayoría de los médicos, profesoras, científicas e investigadoras son mujeres y representan el 47 por ciento de la fuerza laboral del país.
Se comenta además que la constitución cubana prohíbe la discriminación por motivos de género, raza, orientación sexual. El gobierno cubano fue el primero en ratificar el Convenio de las Naciones Unidas por la eliminación de todas las anteriores manifestaciones de discriminación contra la mujer.
Otras muchas informaciones sobre las conquistas de las mujeres cubanas aparecen reflejadas en la web, así como el objetivo final de la colaboración, que centra su mirada en crear sensibilidad y conciencia sobre los problemas difíciles que afectan a las mujeres cubanas y a sus hijos, como consecuencia del bloqueo económico de EE.UU.
Asimismo resalta la necesidad de apoyar el progreso legislativo e interno de EE.UU. en muchos sectores para poner fin al bloqueo, las restricciones de viajes y ampliar el comercio.
En aquella tarde de intercambios, la entusiasta delegación norteamericana, también nos puso al tanto de las campañas que realizan, con el fin de hacer visibles los derechos de los ciudadanos norteamericanos para viajar a Cuba, y la lucha por la liberación de los cinco héroes cubanos, a la vez, educar a la población sobre como el bloqueo de EE.UU. a Cuba, pone en peligro la soberanía e independencia de la isla, cuando en realidad debían aflorar y existir relaciones justas y pacíficas.
Fue una tarde hermosa donde se cantó a la solidaridad y a la hermandad entre los pueblos, donde prevaleció el amor, la amistad y la buena disposición de todas aquellas personas que no queremos más divisiones, odios ni silencios.
