Primero, porque antes de llegar a los predios de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Código fue sometido a un amplio escrutinio popular que avaló las virtudes de sus ajustes a las actuales coyunturas, y propuso enmiendas, agregados y supresiones que lo hicieron más parecido a la Cuba de estos días.
En ese sentido, Ulises Guilarte, presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), presentó una valoración política del resultado de la consulta a los trabajadores del anteproyecto de Ley, realizada entre el 20 de julio y 15 de octubre.
El proyecto fue discutido en 69 mil 56 asambleas, a las cuales concurrieron 2 millones 802 mil 459 trabajadores, comprendidos 43 mil 380 que laboran en el exterior.
La revisión generó la modificación de 101 artículos, la inclusión de 28 nuevas normativas y la total reelaboración del Capítulo II, referente a las Organizaciones Sindicales, el artículo 2 acerca de los principios que rigen el derecho de trabajo y la modificación parcial de su Capítulo XV referente a las autoridades de trabajo.
Guilarte destacó el empeño de contextualizar en el nuevo Código las importantes transformaciones que se desarrollan en el escenario económico-laboral del país, y donde están planteados cambios sustantivos en el derecho al trabajo, cuyo impacto tendrá necesariamente que reflejarse necesariamente en el mejoramiento de la disciplina laboral.
Por su parte, Margarita González Fernández, Ministra del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y José Luis Toledo Santander, Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, presentaron sendos juicios acerca de las observaciones realizadas al documento antepuesto.
Ambos coincidieron en que, además de actualizar el Código anterior en virtud de las diversas relaciones de producción que comienzan a cobrar vida en el país, el nuevo instrumento legal tiene el objetivo esencial de recuperar la disciplina laboral, fortalecer el papel de las administraciones, prever actos de injusticia en las relaciones empleado-empleador y consolidar el rol de las organizaciones sindicales en la eficiencia productiva.
Sin embargo, el debate parlamentario, segunda razón que aporta novedad al instrumento legislativo, apostó por la inclusión del enfoque de derecho y el reconocimiento de los derechos sexuales en el texto, algo que ya había sido esbozado en el Anteproyecto y se perfiló, no sin consideraciones encontradas, en el plenario de la Asamblea Nacional este diciembre.
En su condición de diputada, Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual, propuso incluir en el proyecto de Código de Trabajo. Además de la no discriminación por la orientación sexual, ya existente, igual tratamiento para la identidad de género, el seroestatus al VIH y la discapacidad, junto con la sugerencia de utilizar en la norma un lenguaje no sexista, más una adición para prevenir la violencia laboral.
Sus planteamientos obtuvieron la solidaridad inmediata de la diputada Miriam Ofelia Ortega Suárez, la primera mujer ordenada como pastora de la Iglesia Presbiteriana en Cuba; y el diputado Pablo Odén Marichal, pastor episcopal, quienes destacaron la importancia de tales modificaciones para el progreso social de la Revolución cubana.
El intelectual Miguel Barnet también ofreció su respaldo a las propuestas de Mariela, al igual que otros diputados y diputadas.
Dos horas y unas 20 intervenciones, la mayoría enfiladas a concretar su carácter inclusivo y evitar visos de discriminación de cualquier índole, por incorrecciones conceptuales o de redacción del documento validaron no solo la importancia de los agregados propuestos por Mariela, sino la necesidad de extender entre cubanas y cubanos de todos los espacios de la sociedad el conocimiento acerca de las teorías de género.
Finalmente, a propuesta del diputado Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente cubano, fue aprobado el Código, junto a una comisión de estilo que dará redacción final al documento, a partir de lo debatido en el plenario, para su posterior publicación en la Gaceta Oficial.
