Helen Hernández Hormilla - SEMlac.- Casi cinco décadas después de su visita a La Habana y pasados 20 años de su muerte, la escritora estadounidense Audre Lorde (1934-1992) todavía influye en activistas por la equidad racial y de género que, en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), compartieron la proyección especial de un documental sobre los últimos años de la afrofeminista.
Audre Lorde: The Berlin Years- 1984 to 1992, realizado por la académica alemana Dagmar Shultz en 2012, describe la contribución de la poeta al desarrollo del movimiento afroalemán en los años ochenta, especialmente entre las mujeres.
Sumando testimonios, imágenes de foros públicos y escenas de la vida cotidiana de Lorde y sus amigas en esa ciudad europea, la realizadora capta la compleja personalidad de la activista, que luchaba contra el cáncer al tiempo que exhortaba a las negras y mestizas a defender sus derechos.
Schultz, una de las personas más cercanas a Lorde en ese país, comprendió la presencia de la estadounidense como un acto trascendente para los grupos discriminados en Alemania y decidió registrar en video la mayor parte de sus comparecencias públicas.
La obra audiovisual recoge imágenes exclusivas de aquellos momentos, en la propia voz y cuerpo de la protagonista, mientras lee poemas o dicta conferencias ante auditorios de mujeres y hombres de cualquier color de piel.
Asimismo, ofrece una mirada a la personalidad optimista y creativa de Lorde, a quien observamos bailar, sonreír, bromear, conversar con amigas e ir de paseo por la ciudad.
Si bien la comunidad afroalemana existe desde el siglo XIX, ha permanecido invisibilizada y segregada, incluso entre las propias personas negras y mestizas que no siempre concientizaron su identidad común.
Lorde les convidó a pensar en su origen y en la experiencia compartida de una misma condición de género, color de piel u orientación sexual. “Ninguna puede cambiar nada por sí sola”, les dice en uno de los momentos del audiovisual.
Reconocer las diferencias humanas para volverlas incentivo de una causa, y no su separación, es una de las enseñanzas que deja la vida de la escritora en activistas contemporáneas, refirió a SEMlac la bloguera afrofeminista Sandra Álvarez, responsable de la proyección.
“En Cuba, las y los activistas muchas veces trabajamos por separado a partir de las cuestiones que más nos preocupan, pero tenemos que entender que el racismo, el machismo y todos los otros ‘ismos’ nos afectan por igual”, sostuvo.
Luego de su estancia en Alemania el último año, Álvarez entiende la lucha contra las discriminaciones más interrelacionada, pues a su juicio la dominación funciona desde códigos universales.
“Hay momentos en que no queda más remedio que ir más allá de ser feminista, antirracista, socialista y enfrascarse en la categoría de ‘ser humano’, como aspiraba Lorde”, comentó la autora del blog Negra cubana tenía que ser.
Lorde, autodefinida como una “guerrera, poeta, feminista, negra y lesbiana”, insistió en las múltiples identidades de cada ser humano y las diversas maneras de expresar el poder.
Las raperas de Krudas Cubensi también hicieron reflexionar con sus letras sobre la condición de género en los seres humanos
Es, junto a Angela Davis y Bell Hooks, una de las principales pensadoras del afrofeminismo en Estados Unidos. Tanto en sus poemas como en su práctica ciudadana, apostó por romper los esquemas que sesgan las libertades humanas.
Peculiar impronta logró entre las mujeres blancas, incluso las feministas, a quienes retó a pensar en su supremacía racial para deconstruirla.
En uno de sus libros más famosos, Sister Outsider (1984), reacciona ante el supuesto de que todos los problemas de las mujeres son iguales.
“Ustedes, las blancas, temen que al crecer sus hijos varones se sumen al patriarcado y testifiquen contra ustedes. Nosotras, en cambio, tememos que a los nuestros los saquen de un coche y les disparen a bocajarro en plena calle, mientras ustedes dan la espalda a las razones por las que están muriendo”, escribió.
Según declaró en la presentación del documental la cubano-alemana Esmeralda Abd’Allah-Alvarez, “Lorde trabajó para empoderar a sus lectores y lectoras, pertenecientes a categorías marginalizadas”.
La integrante de la organización ADEFRA (Mujeres negras alemanas y mujeres negras en Alemania), aseguró a SEMlac que muchas de las discípulas de la estadounidense siguen trabajando por esta causa en la nación germana, junto a otras generaciones de activistas que han logrado un movimiento nacional.
Las raperas cubanas del grupo Krudas cubensi, residentes en Estados Unidos, ofrecieron un breve recital al cierre del encuentro, en el que reafirmaron su postura feminista y en defensa de la diversidad sexual.
“Lorde nos hace admirar otro tipo de heroínas, porque todo lo que hizo y pensó se pone en práctica en la Cuba de hoy”, comentó Pasa Kruda (Odaymara Cuesta), una de las integrantes del dúo.
La presentación fue propiciada por el grupo Género y Cultura de la UNEAC tras la iniciativa de Sandra Álvarez, quien gestionó con la realizadora la exhibición especial de la obra en Cuba.
