Negra Cubana tenía que ser - Foto Camilo Cardona.- ¿Cree usted que su condición de mujer afro afecta sus relaciones interpersonales?, ¿por qué? Eso se pregunta Lemeva, una de mis amigas virtuales y pide ante todo seriedad al responder. Acude a su llamado Dana Martínez, quien dice:

A las mujeres negras nos enseñaron a callar para ser aceptadas en un mundo patriarcal y racista. Desde ahí ya es obvio que sí quieremos tener una vida “normal”, una interrelación no confrontativa con el mundo, y con mis parejas, amig@s, familiares, compañer@s de trabajo o de estudio debemos tragarnos muchas cosas; acciones, comentarios, chistes, prejuicios, miradas, actitudes, tengo toda una lista, pero para nombrar algunas que todavía me dan ganas de vomitar: “eres negra pero eres bonita”, “eres negra, pero eres inteligente”, “eres negra pero tienes buen gusto”, “cómo que te discriminaron si tu no eres tan negra”?

Si, claro que nuestra condición de mujeres negras afecta nuestras relaciones interpersonales. Además cuando tienes formación y has desarrollado una posición política empiezas a darte cuenta de la violencia a la que eres sometida en el nivel íntimo, personal, cotidiano y estructural. Entonces vas mándando a la mierda a casi todo el mundo, ya deja de gustarte cierta gente, ya no te enemoras ni vas a la cama con pendej@s, tienes unas antenitas para detectar y reaccionar a situaciones que te enseñaron a pensar que estaban bien.

Al mismo tiempo te empiezan a poner etiquetas; la problemática, la resentida, la que ve el racismo por todo lado, la feminazi, la extremista, la, la, la….y entonces tienes que decidir si sigues con la lucha sabiendo que te podrías ir quedando sola.