Gabriela Milena Padrón Morejón - Revista Mujeres / Fotos: Marilys Zayas Shuman.- La educación en temas como la salud sexual y reproductiva en las adolescencias marcó el debate del Pleno del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que sesionó este 11 de febrero en el Centro de Convenciones de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en la capital cubana.

Durante 2022 fueron contabilizados 14 mil 994 embarazos adolescentes, con una incidencia mayor entre los 15 y 18 años, al reportarse 9 mil 549 procesos gestacionales en ese segmento de edades.

El informe de acciones educativas de la FMC, dirigidas a contribuir a la preparación de adolescentes,  jóvenes y familias para que asuman con responsabilidad su sexualidad, señala que estas cifras constituyen un serio problema social y de salud.

Seis provincias cubanas: Las Tunas (22,7%), Holguín (21,3%), Camagüey (20,5%), Granma (20,3), Ciego de Ávila (18,7%) y Santiago de Cuba (18,3%), presentan índices superiores al 18%, que es la tasa media nacional de este indicador.

Datos que demuestran la ineficiente aplicación del programa de prevención de la salud sexual y reproductiva, además de otras agravantes, como las limitaciones al acceso de métodos anticonceptivos tradicionales (preservativos, pastillas anticonceptivas), debido a su alto precio en el mercado informal y la escasez en la red de farmacias nacionales.

"La labor preventiva en aras de erradicar la situación requiere de mayor articulación entre todos los actores involucrados, comenzando por insistir en la preparación de las familias y su rol en la educación sexual de hijas e hijos", comentó Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC.

Katherine Chivas, jefa del Programa Materno Infantil (PAMI), expuso que el principal fallo de la estrategia planteada para disminuir los índices en embarazos a edades tempranas radica en la falta de sistematicidad y desaprovechamiento de las fortalezas que tiene cada sector.

La doctora indicó que el aumento del embarazo en la adolescencia repercute en otros indicadores, como la mortalidad materno infantil, los índices de bajo peso al nacer y el fallecimiento de infantes menores de un año.

Así lo demuestran las cifras publicadas por el MINSAP referidas a 2022, cuando se reportan cinco muertes maternas, 87 infantes fallecidos y un total de 570 con bajo peso al nacer.

"La situación requiere un análisis permanente y articulado, que encuentre como base de su accionar las investigaciones referentes al tema realizadas en nuestro país", dijo Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).

La especialista comunicó que existen variados materiales didácticos y metodológicos útiles para la preparación, no solo de orientadores o promotores de salud, sino también de las y los adolescentes y sus redes de apoyo.

En este sentido, el Ministerio de Educación (MINED), de conjunto con otros organismos, incorporó como prioridad, en el programa curricular vigente, el enfoque de género y los derechos sexuales y reproductivos. También fueron identificados los elementos que inciden en el embarazo adolescente, así como su impacto en la deserción escolar y la continuidad de estudios.

Hasta la fecha suman 2 mil 305 muchachas de este grupo etario con inestabilidad en la asistencia a clases y resultados docentes por motive del embarazo;  246 causaron bajas definitivas.

La viceministra de Educación, Dania López Gulbone, informó que pese a existir normativas vigentes para porteger a las adolescentes en esta condición, debe mejorar el acompañamiento de cada caso desde la multisectorialidad.

Teresa Amarelle Boué afirmó que la falta de conocimiento sobre otras alternativas anticonceptivas, la ausencia de negociaciones entre las parejas, la coacción y fragilidad de criterios para ejercer el derecho sobre sus cuerpos de algunas mujeres son otras de las condicionantes que influyen de forma negativa en el incremento del embarazo adolescente.

Para la FMC, constituye una prioridad la preparación de las familias y las nuevas generaciones, para que asuman con responsabilidad su salud sexual y reproductiva, derecho refrendado en el artículo 43 de la Constitución de la República de Cuba, en la Estrategia para fortalecer el funcionamiento de la organización, el Programa de Adelanto para las Mujeres (PAM), las acciones encaminadas a mejorar las dinámicas demográficas  y el Código de las Familias.

Al respecto, añadió, se mantienen como prioridades la capacitación de cuadros,  funcionarios de la direcciones municipales y provinciales, de conjunto con el PAMI, las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias, educadores de los centros de Educación para la Salud,  sobre el embarazo en la adolescencia,  la educación integral de la sexualidad con un enfoque de género y de derechos, el rechazo a las diferentes manifestaciones de violencia y prácticas nocivas como el estigma y la discriminación.