Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- El PAÍS, el mismísimo periódico español con muy poco margen para ser evaluado a favor de la Revolución Bolivariana y Chavista que lidera el Presidente Nicolás Maduro, en este minuto exhibe en su portada digital el título “EE UU se excedió con Venezuela”, apoyado en un video de NTN24-Washington con este resumen: “Periodistas opinan sobre las sanciones a funcionarios venezolanos”. Ello me resultaría suficiente para advertirles a mis lectores/as el porqué del rótulo que les someto a consideración. Mas, opto por significarles otros argumentos.

Pienso que deje de ser asombroso el hecho que el  ALBA-TCP expusiera su compromiso y apoyo irrestricto con Venezuela hace unos días, a través de la Declaración de la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno que se reunieron este 17 de Marzo en Caracas, oportunidad en la expusieron su rechazo a la Orden Ejecutiva emitida el 9 de este mes por el Gobierno de Estados Unidos de América, sobre la base de que tal Orden es injustificada e injusta, además de constituir una amenaza de interferencia contra los principios de soberanía y de no intervención en los asuntos internos de los Estados.

Pienso que carece de extrañez el hecho que esa Alianza Bolivariana haya propuesto conformar un Grupo de Facilitadores de nuestro hemisferio y sus instituciones (CELAC, UNASUR, ALBA-TCP y CARICOM) para facilitar una diplomacia de compromiso entre los Ejecutivos de las naciones norteamericana y sudamericana con vistas a aliviar las tensiones y garantizar la resolución amigable, entre otros importantes puntos como los dos que continúan:

“Instruir a los Embajadores de los países miembros del ALBA – TCP en todo el Mundo, a desarrollar una campaña de información y difusión, acerca de la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela, y las amenazas que sobre ella y la región se ciernen.

“Exhortar a los movimientos sociales, obreros, estudiantes, campesinos, indígenas, mujeres, a movilizarse de manera permanente y a mantenerse en vigilia para informar al Mundo entero y a los Pueblos de nuestra América, que Venezuela y el Gobierno legítimo del Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, no están solos y que los Pueblos del Mundo rechazan de manera categórica esta nueva intervención imperial en la Patria grande, cuyas consecuencias pueden ser nefastas para la Paz y la estabilidad de la región”.

Pienso asimismo que resultó natural la Declaración de nuestro Gobierno Revolucionario en esta orden de ideas recogiendo el sentir de la inmensa mayoría de cubanas y cubanos; al tiempo que intelectuales del patio se solidarizaran con la Revolución que dirige el Compañero Maduro; se mostraran indignados con la reciente acción injerencista de la Casa Blanca; consideraran que al ella asumir a Venezuela como una amenaza a su seguridad nacional no solo constituye una falacia, sino una insidiosa manera de preparar el terreno para una escalada intervencionista; y, por ende, asumen que una agresión contra el pueblo venezolano es una agresión contra los hombres y mujeres de América Latina que hemos abrazado los ideales de Bolívar y Martí —Solidaridad que me adjudico como propia, deseo subrayar.

Otro tanto puedo incorporar a mis argumentos, al no pasar por alto que sectores populares de la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez marcharon en apoyo a la actitud del Presidente Maduro y la Revolución que él lidera, a juzgar por el hecho que manifestaciones de petroleros apoyaron la resolución bolivariana de no claudicar jamás; sin despreciar que trasportista protagonizaron similar acción con el lema “Nos vamos a mantener en la calle con este proceso” —por solo citar estos ejemplos.

Sin embargo, hallo interesante lo que opina la oposición de la sanción de Obama, pues la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) declaró en un comunicado que “Venezuela no es una amenaza para ningún país”; el gobernador del estado de Lara, Henri Falcón, consideró que las acciones tomadas por el Gobierno norteamericano son “un flaco servicio a la oposición venezolana al intervenir en los asuntos internos”; y el presidente de COPEI, Roberto Enríquez, calificó como una “exageración” de Obama decir que el Gobierno de su país es un “riesgo extraordinario”  para EEUU —entre otros planteamientos por el estilo, al margen de matices contrarrevolucionarios.

Entonces, imagino que mis lectores/as comprendan mejor el porqué este 20 de Marzo se desarrolló una actividad internacional en solidaridad con Venezuela, según un reporte de Telesur que da cuenta que un total de un millón 801 mil 935 mensajes han sido enviados en todo el mundo a través de la red social Twitter, en apoyo a la derogación del decreto firmado por Barack Obama, donde califica a Venezuela como una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidense”.

El mismo reporte agrega que con la etiqueta #ObamaDerogaElDecretoYa este importante suceso se encuentra posicionada en primer lugar en las tendencias mundiales de la red social y en Estados Unidos se encuentra en segundo lugar, con base en lo que informó el Alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, quien también es el jefe del comando nacional de la campaña “Venezuela no es una amenaza, somos una esperanza”; mientras que advierte que se mantiene abierto ese espacio digital a todas las personas que deseen exponer su Solidaridad con nuestros/as Hermanos/as venezolanos/as.

Por consiguiente, considero igualmente que a mis lectores/as les resulte normal que el Presidente Maduro haya reconocido la unidad antiimperialista de América Latina y el Mundo por el tuitazo mundial que se realizó en solidaridad con su nación suramericana, de acuerdo con un mensaje de agradecimiento realizado por el mandatario venezolano a través de la red social Twitter en dos idiomas, español e inglés. “Gracias al Mundo y a nuestra América de parte de la Patria de Bolívar por la unidad antiimperialista”, son sus primeras palaras —asimismo certifica Telesur.

Así, opino que huyo del desatino al creer que las personas medianamente informadas puedan coincidir conmigo en que se vislumbra que la más reciente escalonada de Washington vs. Caracas aparece como un fracaso anunciado, prueba fehaciente de que la Hermana Venezuela también vencerá en este circunstancial trance político. ¡Amén!