Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Parece obra de la providencia que el 25 de Noviembre fue escogido para conmemorar el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” en honor a las dominicanas y hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal —fueron asesinadas en la misma fecha de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo (1); y que la propia efeméride y su contenido esté vinculada a sucesos ligados al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana —pretexto de las líneas que continúan.
Considero que con toda justicia la data en cuestión tiene por referente no solo que desde el año 1981 Latinoamérica la conmemora sino también que en 1999 la ONU se sumó a la reivindicación a favor de las féminas, la declaró como punto de mira de una jornada que se extiende hasta el 10 de Diciembre por el “Día de los Derechos Humanos” y la concibió para lograr que niñas y mujeres “vivan sin miedo, sin violencia y sin inseguridad diaria” —al decir de Antonio Gutiérrez, Secretario General de las Naciones Unidas (2).
Mas, he pensado que si la jornada de marras no se hubiera concebido con la intención de honrar a las hermanas Mirabal, desde la Mayor de las Antillas hubiéramos propuesto el mismo espíritu inspirados en el ejemplo imperecederos de las hermanas Lourdes y Cristina Giralt, de 22 y 28 años, respectivamente, quienes fueron bárbaramente asesinadas por matones del régimen dictatorial y pro yanqui de Fulgencio Batista en el atardecer del 15 de junio de 1958 (3, 4).
Desde mi ángulo de mira, es necesario rebasar los dos meses finales de cada año para que todas las personas de buena voluntad contribuyan con lo que esté a su alcance para que en todo el universo cese/desaparezca la menor manera de discriminar a las mujeres. Tengo la más firme convicción de que todos los días hemos de realizar alguna acción que contribuya a enviar al vertedero cuanto atente contra la Dignidad de las féminas en cualquier confín del mundo.
No obstante, me detengo en el porqué el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” está conectado con el pensamiento, la vida y la obra de Fidel Alejandro Castro Ruz, el Mejor discípulo de José Martí (5). Abundo, sucintamente.
Cuando Fidel y sus compañeros partieron de Tuxpan, México, a bordo del Yate Granma el 25 de Noviembre de 1956, lo hicieron impregnados de la extraordinaria valía de la mujer cubana, de acuerdo con lo que había expresado el Líder de la generación que protagonizó los acontecimientos del 26 de Julio de 1953 en el juicio efectuado en el siguiente Octubre que trascendido con el nombre “La historia me absolverá”, a saber:
“[…] Si el Moncada hubiera caído en nuestras manos, ¡hasta las mujeres de Santiago de Cuba habrían empuñado las armas! ¡Muchos fusiles se los cargaron a los combatientes las enfermeras del Hospital Civil! Ellas también pelearon. Eso no lo olvidaremos jamás”.
Y en “La historia…” igualmente consta que, a tono con la verticalidad revolucionaria de la moncadista Haydee Santamaría ante la barbarie de sacarle un ojo a su hermano Abel y la noticia que le dieron los esbirros de Batista que habían asesinado también a su novio —ambos asaltantes del Cuartel Moncada—, el propio Fidel manifestó: “[…] Nunca fue puesto en un lugar tan alto de heroísmo y dignidad el nombre de la mujer cubana” (6).
Con tales presupuestos, no ha de extrañar la resolución de Fidel en el sentido de hacer prevalecer el ímpetu de sus compañeras en la Sierra Maestra con la creación del Pelotón de Mujeres Mariana Grajales en la reunión del 3 de Septiembre de 1958 en el hospital rebelde de La Plata al frente del cual designó a la enfermera rebelde Isabel Rielo con el grado de teniente, y como segunda al mando fue nombrada la teniente Teté Puebla (7).
Quizás el pasaje que continúa ilustre de la mejor manera posible la Fe inquebrantable de Fidel en la mujer cubana: cuando alguien airado le preguntó por aquellos días “¿Por qué usted arma a esas mujeres con fusiles M-1?” que eran lo mejor de entonces, el Comandante en Jefe le respondió categóricamente: “Te voy a decir por qué: Porque son mejores soldados que tú” —confirma la fuente empleada sobre el pelotón de las Marianas.
En consecuencia, tampoco debe extrañar que en la intervención del Jefe Máximo del Ejército Rebelde en Santiago de Cuba el primer día del Gran Enero de 1959, al calor de la apoteosis por el Triunfo de la Revolución Cubana, no vaciló en sentenciar:
“Yo quería demostrar que las mujeres podían ser tan buenos soldados, y que existían muchos prejuicios con relación a la mujer, y que la mujer es un sector de nuestro país que necesita también ser redimido, porque es víctima de la discriminación en el trabajo y en otros muchos aspectos de la vida” (8).
Poco más de año y medio después, en el escenario en que fue creada la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) el 23 de Agosto de 1960, Fidel se refirió al “extraordinario espíritu revolucionario de las mujeres cubanas” y subrayó acto seguido:
“La Revolución tiene, sin duda alguna, en el sector femenino de nuestra población, un respaldo muy grande. Por eso, desde los primeros instantes se observaron una serie de actividades con la participación activa de la mujer cubana. No era nada nuevo para nuestro país. Nuestro país puede sentirse afortunado en muchas cosas, pero entre ellas, la primera de todas, por el magnífico pueblo que posee. Aquí no solo luchan los hombres; aquí, como los hombres, luchan las mujeres” (9).
Hacia 1974, en ocasión del II Congreso de la FMC, Fidel se preguntó y luego sentenció: “¿podemos afirmar acaso que la mujer cubana ha adquirido en la práctica plena igualdad de derechos y que está absolutamente integrada a la sociedad cubana?”. “[…] porque todavía en la práctica no existe la plena igualdad de la mujer./ Y eso lo debemos comprender los revolucionarios, y lo deben comprender las propias mujeres. No es solo desde luego una tarea de las mujeres. ¡Es una tarea de toda la sociedad!” (10).
Por demás, nuestro Líder histórico ponderó en 1997 la descomunal huella de nuestras compañeras en los momentos más gloriosos/más difíciles de las últimas seis décadas. Estas fueron sus palabras:
“Sin la mujer, la obra ingente de la Revolución no habría sido posible. A lo largo de estos años difíciles, no ha habido tarea económica, social y política, no ha habido logro científico, cultural y deportivo, no ha habido aporte a la defensa de nuestro suelo y de la soberanía de la Patria, que no haya contado con la presencia invariablemente entusiasta y patriótica de la mujer cubana. Nadie como ella ha hecho los mayores sacrificios en el periodo especial que estamos aún viviendo, ni se ha empinado tanto hasta convertir en hazaña el esfuerzo cotidiano” (11).
Así, al tiempo que ratifico mi apuesta a la impronta del Líder histórico del proceso revolucionario cubano en la Carta Magna que seguramente aprobaremos el venidero 24 de Febrero (12), pienso que no exagero al sostener que con el 25 de Noviembre de 2016 —momento en que Fidel partió del mundo terrenal hacia la eternidad (13)— la conmemoración de cada “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” es enriquecida con el inmenso legado del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana en favor de las féminas en nuestro país —y de facto asimismo a nivel mundial.
Concluyo: este pronunciamiento a favor de nuestras féminas concebido al calor de la jornada contra la violencia que se practica a escala global entre el 25 de Noviembre al 10 de Diciembre acredita la necesidad de tributar a la emancipación de la Mujer desde la perspectiva de Fidel Castro con vistas a deconstruir la menor adversidad hacia ella y estimular cuanto pueda privilegiarla (14). ¡Amén!
Referencias:
1.- https://elpais.com/internacional/2016/11/25/actualidad/1480069515670615.html.
2.- http://www.un.org/es/events/endviolenceday/.
3.- http://www.acn.cu/especiales-acn/34582-el-recuerdo-de-las-hermanas-giralt.
7.- http://www.escambray.cu/2018/las-marianas-peloton-creado-por-fidel-en-la-sierra-maestra/.
8.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f010159e.html.
9.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f230860e.html.
11.- http://www.fidelcastro.cu/es/citas-sobre/Federaci%C3%B3n%20de%20Mujeres%20Cubanas%20%28FMC%29.
