Gerardo Moyá Noguera*.- Solidaridad internacional. Bonitas palabras pero insuficientes porque el hambre, la sed de justicia, la pobreza sigue aumentando día a día. Algunos gobiernos, como por ejemplo el cubano, sí que combate tanto el hambre como la pobreza, simplemente porque en Cuba no existen ambas maldades del capitalismo. Tampoco sed de justicia ya que el que la hace la paga, no como aquí en el gobierno español donde las leyes aplicadas por los tribunales casi siempre apoyan al malhechor, así va la cosa.
Se ha puesto de moda de que si atropellas a un peatón, el infractor huye casi siempre y ya no sabemos nada más de él. ¿Cómo podemos revertir esta situación? Pues aplicando, primero la Constitución y segundo aplicar el programa socialista en su integridad. Aunque el PSOE ha abandonado el marxismo y el republicanismo y por supuesto la lucha de clases. El PSOE siempre fue un partido marxista pero hoy día llamar marxista a un militante del PSOE casi lo considera un insulto. ¡¡Figúrense!! el camino emprendido por el PSOE y otros en la esfera socialista es un camino, a mi modo de ver, incorrecto y lo es por el hecho de haber abandonado sus esencias y sus principios. En los países socialistas de verdad, como el cubano, el venezolano o el boliviano, sí se aplica un socialismo auténtico. ¿Pero cómo? Pues las riquezas, si las hay, se reparten entre todo el pueblo y no solo a unos cuantos ricos que cada vez son más, aunque no la mayoría de ciudadanos, llamado pueblo. Decía en otro escrito que las izquierdas en el mundo occidental han dejado de existir, solo los buenos son los que pueden cambiar el rumbo. El apóstol de Cuba, José Martí, nos lo dijo: "ser bueno para ser feliz". Entiendo al leer esta frase del apóstol que el ser una persona buena o militante bueno de un partido o de cualquier sociedad significa, nada más y nada menos que ayudar al prójimo.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
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