Gerardo Moyá Noguera*.- Debemos estudiar cómo actuar en la tarea de la organización popular, como hace Cuba y sus ciudadanos. Cada sector, lugares de trabajo, de estudio, de vivienda, espacios recreacionales, etc. Deberíamos llevar "nuestra palabra", tal como hacían los antiguos apóstoles en tiempos de Cristo. La militancia de base es fundamental y sobre todo prioritaria en esta situación tan compleja en la que estamos inmersos.
La combinación de las palabras de la base hay que combinarla exclusivamente con las nuevas líneas que atraviesa la sociedad global. El gran Lenin nos dejó dicho "la revolución no se hace, se organiza" y en esto debemos, todos las personas de bien, centrarnos y organizarnos sobre la unidad si es que queremos vencer. Tomen nota de la Revolución cubana y de su resistencia del pueblo. Resistencia ante el imperio/EEUU y del bloqueo económico, comercial y financiero. Por la parte de Cuba, mejor decir, de los cubanos tanto los que viven en el interior del país como en el exterior, no sienten ni han sentido jamás odio hacía el que no piensa como él, bien al contrario de los llamados mercenarios del imperio. La palabra es una gran arma, para no solo vencer sino convencer al otro. Tomemos buena nota de los antiguos filósofos y cristianos que tanto entre unos y otros encontraremos la verdad.