Gerardo Moyá Noguera*.- Ayer día 7 de diciembre del año 1896 cayó bajo las balas enemigas y colonizadores españoles el lugarteniente general Antonio Maceo Grajales en Punta Brava, una vez que sus últimas palabras fueron "esto va bien", cuando mandó a su ejército rebelde cortar la cerca que les impedía pasar.
Sus restos reposan junto al de Panchito Gómez en el Cacahual. Panchito Gómez, hijo del general dominicano Gómez, fue su escudero y su gran amigo siempre. Tal día como ayer y en 2018 fuimos (delegación mallorquina) a depositar la famosa silla hecha de palma real al museo de los capitanes generales de Cuba. Precisamente hoy en diario Última Hora (su ayuda fue fundamental) leo que el ínclito periodista Pedro Prieto y en su columna "clik" acaba afirmando que dicha silla mejor se quede en La Habana-Cuba, así podrá ser visitada por los cubanos/as que lo deseen. Desde esta columna de Cubainformación y como responsable de la Casa de Amistad Baleares-Cuba doy encarecidamente las gracias a todas y todos (sobre todo al historiador de la ciudad de La Habana, el doctor Eusebio Leal q.e.p.d.) que hicieron posible su traslado a Cuba, además de fomentar, una vez más, la relaciones España-Cuba.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
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