ICAP - Cubainformación.- Alguna vez un pensador político dijo que el valor de una revolución era saberse defender; pero si además de defenderse se cuenta con amigos capaces de entenderla, conocerla, pronunciarse abiertamente contra las agresiones y manipulaciones de la información por parte de otros gobiernos y los medios de comunicación obedientes ante el dictado de la clase dominante; entonces puede considerarse esa realidad política como indestructible y ese es el caso de la Revolución Cubana.

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Desde antes del 1º de enero de 1959, la administración del gobierno de Estados Unidos, vislumbró las posibles consecuencias de triunfar un movimiento revolucionario en nuestra isla; de ahí surgió la política de tratar de aplastar el floreciente movimiento insurreccional en Cuba; aquí no pudieron aplastar la voluntad de un pueblo decidido a acabar con la explotación y la dependencia, para lograr su verdadera libertad e independencia. Así durante más de 50 años las distintas administraciones norteamericanas, han usado todo tipo de recursos para lograr sus infames objetivos, de arrodillar a nuestra patria ante el poder hegemónico del capitalismo internacional, apoyado por sus gobiernos satélites de distintas partes del planeta Tierra.

La verdad de la realidad cubana ha roto en múltiples ocasiones los planes y proyectos del enemigo en todos los terrenos y para ello se ha contado con el apoyo masivo de los representantes de los pueblos del mundo, que de forma solidaria acompaña a nuestra patria en la lucha incesante de lograr un desarrollo y un mundo mejor a pesar de todo lo que hacen para evitarlo. Hemos sufrido bloqueos, sabotajes, atentados, guerras bacteriológicas, invasiones mercenarias, actos terroristas contra sedes diplomáticas, acciones contra círculos infantiles, quema de teatros y muchas más acciones con tal de lograr destruir la imagen de esperanza dada por Cuba ante el mundo. No existen antecedentes históricos de ningún país capaz de resistir este cerco durante todas estas décadas.

A nuestros amigos de siempre deseamos expresarles nuestro más profundo agradecimiento por su amistad y solidaridad demostrada ante todos los eventos enfrentados, donde sus voces y acciones han contribuido de forma estratégica en el mantenimiento de nuestra marcha revolucionaria; aún en circunstancias muy difíciles por las condiciones en sus propios países y sin mediar ningún fin económico para mantenerlo. La honestidad, la ética, la moral verdadera, la verdad como divisa, la justicia social y el internacionalismo demostrado en varios frentes; son las armas, que mantienen la fe y la esperanza. Las acciones solidarias de Cuba en distintas tierras del mundo, ya sea militar, de la salud, la educación, o cualquier campo en el que podamos ayudar a un necesitado; es una justa respuesta a lo hecho por nuestros amigos por nosotros.

No nos consideramos perfectos o infalibles, como toda obra humana conocemos que nuestra sociedad tiene defectos, contra los cuales luchamos diariamente, mientras nos enfrentamos al mayor poder económico y militar del mundo actual. El ejemplo de resistencia mantenido es lo que les hace crear cada día nuevas invenciones para tratar de liquidarnos; pero aquí hay un pueblo con voluntad y claro sentido de su misión histórica; podrán destruirnos físicamente, porque tienen esa posibilidad; pero jamás podrán rendirnos, ni derrotarnos en los campos de las ideas y los hechos, que hacen al mundo confiar en nuestras acciones contra todas las tergiversaciones y campañas que se utilizan. Estamos seguros que junto con ustedes los amigos de la Revolución Cubana de ahora y de siempre podremos concluir nuestro agradecimiento a quienes nos han acompañado y confiado por el duro camino de hacer una revolución, que realmente no vienen hechas, sino hay que hacerlas, acompañados por ustedes seguiremos resistiendo y esperamos que la verdad , la razón y la justicia se impongan con la idea futura  proclamada  por el Che.

Hasta la victoria siempre.

Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos  (ICAP)