Foto: CubaMinrex/Twitter.
El tercer ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz concluyó en La Habana con la firma de acuerdos entre los que se encuentra el cese al fuego bilateral, nacional y temporal entre el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En presencia del presidente de Colombia, Gustavo Petro y del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se procedió a la rúbrica de los documentos, que incluyen, además, el proceso de participación de la sociedad en la construcción de La Paz
Participaron en la ceremonia el primer comandante del ELN Antonio García, otros miembros del Gobierno colombiano, como también representantes de los países garantes y acompañantes permanentes del proceso de conversaciones.
Por el ELN firmó el comandante Pablo Beltrán y en nombre del Gobierno colombiano, José Otty Patiño.
Por su parte, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, leyó la Declaración y Acuerdo número 11 adoptados por las partes, quienes declaran que la Mesa de Diálogos de Paz entra en una actividad permanente que conjuga distintas modalidades de trabajo en diversos escenarios y tiempos, manteniendo, a su vez, los ciclos de conversaciones.
Entre ellos se encuentran los preparativos y la convocatoria para la participación de la sociedad en la construcción de la paz; la conformación de equipos preparatorios para la instalación del comité nacional de la participación; y la elaboración del reglamento operativo y del plan de trabajo del comité nacional de participación.
El Canciller cubano subrayó que el próximo 25 de julio de 2023, se hará la instalación pública del Comité Nacional de la Participación.
Un segundo punto de la Declaración fue el proceso de alistamiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, el cual comprende en su fase inicial tres momentos.
En este sentido, dijo que las partes dan inicio al proceso de alistamiento del cese al fuego bilateral. Destacó que del 9 junio al 5 de julio de 2023, se surtirá un proceso de alistamiento que incluye, entre otros, la activación de un canal de comunicación entre las partes, a través del representante del secretario general de la Organización de Naciones Unidas en Colombia.
También, la redacción de protocolos pendientes, el inicio de las actividades de pedagogía y la preparación para la puesta en marcha del mecanismo de monitoreo y verificación.
Rodríguez Parrilla señalo que las órdenes de cese de las operaciones ofensivas por las partes se harán vigentes el 6 de julio de este año.
Asimismo, apuntó que el 10 de julio de 2023 se hará una reunión plenaria y presencial para aprobar los protocolos elaborados y, durante ese periodo, se continuarán desarrollando las actividades de pedagogía.
Además, se iniciará el 3 de agosto la implementación del proceso de alistamiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal con la aplicación en su totalidad de los protocolos y el completo funcionamiento del mecanismo de monitoreo y verificación en todas sus instancias.
El tercer punto de la declaración abordó que el cuarto ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz sesionará entre el 14 de agosto y el 4 de septiembre del presente año, en la República Bolivariana de Venezuela, en el cual se realizará un balance del cumplimiento de los acuerdos suscritos.
EL CORAZÓN EN LA PAZ EN COLOMBIA
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la clausura del tercer ciclo de diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN, aseguró que los acuerdos alcanzados en la Mesa de Diálogos son el resultado de años de trabajo y del camino firme para la construcción de La Paz en Colombia.
«Es un honor para nuestro país que las partes hayan alcanzado en La Habana acuerdos de gran importancia para avanzar en la paz en Colombia», expresó el mandatario cubano, quien, además, aseveró que, «una vez más, la capital de todos los cubanos es testigo de acuerdos de trascendencia que llevarán alivios humanitarios a poblaciones colombianas».
El Jefe de Estado cubano subrayó que «nuestra actuación discreta, imparcial y responsable, junto a otros garantes y acompañantes, no ha sido en vano», y aseguró que, como condición de garante y sede, «fuimos facilitadores de lo que las partes necesitaban».
«Una y otra vez -dijo- trabajamos para vencer los retos organizativos y políticos que las circunstancias fueron colocando en el camino, incluyendo superar la paralización de los trabajos de la mesa y la extensión posterior del plazo acordado para su conclusión».
En el cónclave, Díaz-Canel destacó la actuación de la Isla en el cumplimiento de sus compromisos y apuntó que «no se le puede pedir a Cuba imposibles políticos; no se le puede demandar que viole protocolos y acuerdos entre las partes o que falte a la palabra empeñada en la que confiaron los participantes».
En este sentido, afirmó que «nunca renunciaremos a los compromisos adquiridos» y calificó de grandioso el aporte de la Mayor de las Antillas en los acuerdos logrados, «aun cuando el precio que pagábamos por cumplir lo acordado ha sido y es aun alto, no nos arrepentimos», señaló.
«Cuba ha acumulado experiencia a lo largo de los años en su empeño por contribuir a los procesos de paz en Colombia y lo hacemos desde la profunda convicción de que, los pueblos de Nuestra América merecen vivir en paz, con justicia social y desarrollo, sin injerencias externas y sin imposiciones», recalcó.
El máximo dirigente cubano reiteró que esta «es una oportunidad excepcional que no se debe desaprovechar para avanzar en la paz en Colombia» y alentó a las partes a continuar avanzando y aprovechar este contexto histórico.
«Desde Cuba, les pedimos: colombianos, no se detengan; pónganle corazón a la paz en Colombia», concluyó.
NO NOS GANARÁ LA VIOLENCIA, SINO EL AMOR
En este momento tan especial para la historia de su país, el presidente Gustavo Petro agradeció a Cuba «su hospitalidad para la paz de Colombia, que no es solamente de este momento, de este proceso, sino que viene acompañando un esfuerzo para que en Colombia no nos matemos».
Con respecto a lo adoptado este viernes, señaló: «Nosotros estamos al lado de la vida y ustedes, las y los comandantes del ELN, al firmar estos acuerdos progresivos se están colocando en unas circunstancias muy diferentes a cuando se firmaron los Acuerdos del 84 y el 89».
También abordó los desafíos por venir para la nación, a partir del repaso de las lecciones históricas.
«El mundo de las armas y de matarnos entre todos, desde hace décadas, la guerra perpetua, “la soledad perpetua”, como decía Gabo, debe cesar. La violencia que vivimos por generaciones nos dice que no nos hemos podido construir como una nación», puntualizó.
Añadió que «hay que amar y proteger el corazón, porque al protegerlo no nos ganará la violencia, sino el amor».
LA PAZ ES UN DERECHO DE TODOS
El jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, durante su intervención agradeció a Cuba por el apoyo brindado a la paz en Colombia y calificó de injusta la inclusión de la nación caribeña en la lista de naciones que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Expresó, además, su deseo de que la sociedad colombiana respalde los acuerdos firmados y dijo que la aplicación del cese al fuego procura que Colombia cambie y, con ello, el régimen existente, que ha de ser cambiado políticamente para que existan canales democráticos, respeto a la protesta social.
Beltrán valoró que este tipo de acuerdo es una luz de esperanza, de ahí -dijo- la importancia de pasar de su escritura a concretarlo.
Aspiró a que no se repita la interpretación de la paz como pacificación, «sino como análisis de las causas profundas del conflicto armado y de transformación para la paz».
Hizo énfasis, también, en la necesidad de dar más participación a sectores, que, hasta el momento, han sido marginados, como los jóvenes, las mujeres, los indígenas, los trabajadores y las comunidades afrodescendientes.
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno de Colombia, Otty Patiño, agradeció al presidente Petro por la confianza en el pueblo colombiano y por creer posibles los cambios; así como a los artífices de la paz total, entre los cuales mencionó integrantes de la delegación gubernamental y también del ELN.
Aseguró que estos cambios enfrentarán resistencias de grupos de poder y privilegios, así como otros vinculados a la violencia histórica.
Expresó que los retos serán innumerables, pero vale la pena afrontarlos. «La paz es un derecho de todos», dijo.