Puntualizó que "algunos estudios de inteligencia que dicen que después de Zelaya el próximo soy yo al que quieren desestabilizar".

Se trata de hacerle daño a mi administración y hay una feroz campaña interna de la prensa y también internacional, enfatizó.

El mandatario rememoró en tal sentido a la difusión en Colombia de un video, en el cual el Mono Jojoy, líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), señala que entregó fondos a la campaña de Correa en el 2006.

Con esa grabación, posteriormente desmentida por las FARC, se persiste en hacer creer la existencia de supuestos nexos con la guerrilla, y forma parte una arremetida de medios nacionales e internacionales contra él, aseveró.

Correa alertó asimismo que el contenido del presunto diario del abatido guerrillero Raúl Reyes evidencia la inexistencia de vínculos de su gobierno con la fuerza insurgente colombiana.

Si ese diario llegara a ser verdadero, demostraría que su administración nunca tuvo nada que ver con las FARC, enfatizó.

Al leer fragmentos de ese documento, cuya originalidad no está probada, señaló que Reyes escribió que se sintió traicionado por Correa.

El jefe de Estado dijo que "aquí está reconociendo que nosotros (el gobierno) jamás hemos estado comprometidos con ellos".

En todo caso hay una arremetida externa e interna para desestabilizar al gobierno y la agresividad de los medios de comunicación en los últimos días ha sido terrible, concluyó.