Gloria Analco - Cubainformación.- Contrario a las actuaciones en otros países, donde la Agencia Central de Inteligencia (CIA) lucha contra los disidentes de los gobiernos que respalda Estados Unidos, la disidencia cubana es financiada y recibe apoyo logístico de ese país, y como parte de ello se encuentran las huelgas de hambre.
Esto ha convertido automáticamente a los llamados “disidentes” en agentes encubiertos de Estados Unidos, quienes no se han enfrentado directamente al gobierno cubano, sino que se han proyectado en el extranjero por el respaldo que reciben de la derecha internacional.
Es un hecho comprobado que las agencias estadounidenses de inteligencia han estado impulsando a los disidentes a violar las leyes cubanas para que el régimen socialista tome medidas contra los mismos, y así promover deliberadamente la figura de “presos políticos”.Los 75 encarcelados, en marzo de 2003, no son “presos de conciencia” como intencionalmente la prensa internacional, que funciona como caja de resonancia de los centros ideológicos derechistas, quiere hacer creer, sino que fueron juzgados y sentenciados por estar al servicio de una potencia extranjera.
La opinión pública mundial, manipulada, quedó convencida de que el régimen cubano actuaba contra simples “disidentes encarcelados por expresar pacíficamente sus creencias”, como determinó Amnistía Internacional, que deliberadamente omitió que se trataba de asalariados del gobierno de Estados Unidos, lo cual está ampliamente documentado y cuyos detalles ofreceré en otro artículo.
Para hacer más efectivas las campañas propagandísticas contra Cuba la prensa internacional ocultó, como tantas otras cosas, el documento que el Departamento de Estado norteamericano emitió en septiembre de 2003, en el cual planteaba, por primera vez, que el derrocamiento de Fidel Castro se tenía que producir a través de la disidencia cubana, y no por la contrarrevolución de Miami, como en mucho tiempo se pretendió.
El objetivo estadounidense, desde entonces, ha sido emplearse más a fondo en la tarea de ir fomentando grupos de oposición dentro de Cuba, y el Congreso de Estados Unidos ha autorizado cifras millonarias para ese propósito, al tiempo que sus servicios especiales de inteligencia organizan a los disidentes para que celebren actos que, bien orquestados, permitan señalar falsamente a Cuba como un país totalitario, tiránico y represivo.
Estados Unidos está ahora más urgido, que en cualquier otra época, en desacreditar al régimen socialista para romper la unidad que se ha producido en torno a Cuba por parte de América Latina y el Caribe, que solicitaron a Barack Obama levantar el embargo económico contra ese país por considerarlo “un anacronismo”, y que además afecta profundamente al pueblo cubano.
En vez de dar una respuesta positiva a ese pedido, Obama decidió continuar con los planes de su predecesor para destruir a la Revolución Cubana, los cuales están contenidos en los dos informes de la llamada Comisión de Ayuda a una Cuba Libre, aprobados por George W. Bush.
El eje de esos informes es el incremento del apoyo a la disidencia interna, aislar a Cuba del contexto internacional y golpear aún más a su economía.
Ahora que la estrategia norteamericana descansa en los disidentes, la derecha encumbró, en un abrir y cerrar de ojos, a la bloguera Yoani Sánchez, disidente cubana, contribuyendo a ello el propio Obama que le contestó un cuestionario, después de que el diario conservador The Wall Street Journal recomendara su blog en su primera plana; el diario español El País le publicara una entrevista en la contraportada; el Grupo Prisa le otorgara el Premio Ortega y Gasset; el Time Magazine la situara entre las 100 personas más influyentes del mundo, y la Fundación Carnegie la seleccionara como una de las 10 intelectuales más influyentes de Iberoamérica.
Así se fabrican ahora “personajes a la medida”, como cuando a Obama le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz, luego de extender la guerra a Pakistán.
“¡Ni la desbordante imaginación de García Márquez lo hubiera puesto en el papel!”, dijo el escritor Hernando Calvo Ospina, ante tantos galardones ofrecidos a Yoani para que su blog sirva como onda expansiva de la que, con información inducida, se haga eco la prensa internacional.
No hay límites para manipular a la opinión pública y poder darse la libertad de adoptar medidas más extremas contra Cuba, país al que Estados Unidos se propuso desestabilizar desde que Fidel Castro llegó al poder sin haberlo logrado, pero que no ceja en ese empeño. ¿Quiénes más le van a seguir el juego?
