Prensa Latina.- Estados Unidos quiere estrangular a un pequeño país del Caribe, dejarlo sin combustible y alimentos, definió el activista angoleño Pedro Neto los efectos más visibles del bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba.

En declaraciones a Prensa Latina, el presidente de la Asociación de exestudiantes angoleños en Cuba (conocidos aquí como los caimaneros) consideró que las agresiones no han cesado ni un minuto durante más de 60 años, pero tienden a empeorar bajo la actual administración norteamericana. El movimiento de solidaridad con la isla crece en esta nación africana: 'La gente empieza a enterarse mejor de lo que está pasando, de las acciones del gobierno estadounidense y de su presidente, Donald Trump', aseguró.

Nosotros, ejemplificó, recibimos a diario noticias de Cuba y luego las difundimos entre un grupo grande personas, entre ellos los caimaneros.

Las informaciones de los últimos meses revelan que el acoso de Washington sigue creciendo; 'la situación de los cubanos, a mi modo de ver, es dramática', expresó.

'Eso nos demuestra, observó, que hay que hacer un esfuerzo mayor a escala internacional para obligar a Estados Unidos a cambiar inmediatamente.'

Resulta paradójico que esa potencia se presente como la mayor defensora de los derechos humanos en el planeta y sea al mismo tiempo la que sofoca la existencia de un pueblo entero, contrastó.

La vida de una persona, razonó, constituye el bien más precioso e importante y ese tesoro es el que desean anular en Cuba.

'Quieren estrangular a ese pequeño país por su vocación de libertad e independencia, ignorando que su gente tiene el mismo derecho que los norteamericanos o cualquier otro ser humano a vivir libre y a escoger su propio camino', subrayó.

Cada día, insistió, la Casa Blanca busca formas diferentes para empeorar el panorama del pueblo cubano que ha resistido el bloqueo durante décadas y necesita la ayuda internacional.

Las amenazas a los barcos petroleros para evitar el arribo de combustibles a la isla, la persecución a las transacciones financieras cubanas y las campañas de difamación contra sus médicos, demuestran la intensificación de los obstáculos, esbozó.

'Nos preocupa mucho, respondió, que todos los días los Estados Unidos busquen nuevas formas de agravar las sanciones, por eso recibimos con agrado el pronunciamiento de nuestro presidente João Lourenço en la reciente Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El mandatario reiteró el llamado de Angola a poner fin al bloqueo; 'esa posición, expresada por nuestro jefe de Estado, nos dio más fuerzas a los caimaneros para impulsar el movimiento de solidaridad con Cuba, una nación que nos acogió como a hijos', aseveró.

De acuerdo con el informe oficial en manos de la ONU, los daños acumulados por el bloqueo durante casi seis décadas de aplicación sobrepasan los 922 mil 630 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.