La representante cubana habló en un panel sobre agricultura, soberanía alimentaria y pueblos indígenas del IV Encuentro Hemisférico de lucha contra los TLC y por la integración de los pueblos, evento que concluye hoy en Las Habana.
Precisó que aunque los campesinos cubanos no padecen del despojo de sus tierras ni de las manipulaciones de las trasnacionales se solidarizan con la situación que vive hoy la población rural de América Latina.
Ante el agotamiento de las reservas de petróleo se impone frenar la agroenergía dentro del esquema de derroche desigual del mundo capitalista, lo que relegaría a los países del continente a producciones dependientes del mercado del Norte, acotó.
La funcionaria de la ANAP afirmó que junto al despojo de tierras soportado históricamente en América Latina, se busca ahora responsabilizarla con el voraz consumo energético del primer mundo, lo que pone en peligro su seguridad y soberanía alimentaria.
Precisó que frente a esos intentos son necesarias acciones para hacer valer los derechos de los trabajadores del campo y en particular de los pueblos indígenas, además de impedir que los precios de los alimentos sigan aumentando como ocurre con el maíz.
Ante la propuesta del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, de producir etanol a partir de los agroalimentos debe levantarse con fuerza la voz y la acción de los latinoamericanos por el rescate de sus tierras, indicó.
Al igual que la lucha continental contra el Area de Libre Comercio de las Américas logró bloquear ese proyecto, los movimientos sociales de la región deben defender una agricultura sostenible y ecológica, puntualizó.