Varias organizaciones de distinta naturaleza entre las que se encuentran organizaciones de mujeres, centros de investigación, organizaciones campesinas y organizaciones que trabajan directamente por el esclarecimiento de la memoria histórica y los derechos humanos  han sido amenazadas y/o agredidas durante los últimos años en Guatemala. En los casos más extremos algunos de sus miembros han sido asesinados/as impunemente.

Por otro lado, las diferentes luchas campesinas que se están llevando a cabo están siendo reprimidas de forma violenta, en un marco de criminalización y militarización de las demandas sociales, llegando incluso al asesinato de sus líderes y lideresas como ocurrió recientemente con el campesino Mario Caal Bolom.

El asesinato de líderes y lideresas sindicales y dirigentes comunitarios/as además de las amenazas a las organizaciones de mujeres que trabajan con víctimas de violencia sexual se ha convertido en algo cotidiano en Guatemala, acciones que se desarrollan con total impunidad,  sin ninguna respuesta por parte del gobierno ni del poder judicial.

Las organizaciones que secundamos este manifiesto nos mostramos particularmente preocupadas por las recurrentes amenazas y ataques que reciben las organizaciones de defensa de derechos humanos en Guatemala así como la criminalización que se hace de los movimientos sociales en general y del movimiento indígena y campesino en particular cuando lucha por la legítima defensa de su territorio y sus derechos.

Asimismo, expresamos nuestra preocupación por la seguridad de las personas amenazadas y de todos y todas las integrantes de las organizaciones que han venido aportando a la reconstrucción de la memoria histórica y a la identificación  de miles de víctimas de la guerra.

Por todo ello exigimos al Gobierno de Guatemala y autoridades responsables:

1.  Tomar las medidas más apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de todas y cada una de las personas que trabajan en las diferentes organizaciones hostigadas.
2. Llevar a cabo una investigación con el fin de identificar a las  personas responsables y que estos hechos no queden impunes.
3. Garantizar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos ratificadas por Guatemala.
4. El cese de la persecución de líderes y lideresas indígenas y campesinos.

Asimismo, solicitamos a la comunidad nacional e internacional que exprese y manifieste su preocupación e inste al gobierno de Guatemala para la pronta y objetiva investigación todos estos hechos y manifieste su solidaridad con las organizaciones y movimientos que trabajan por el reconocimiento y ejercicio efectivo de todos los derechos humanos individuales y colectivos.