Rubén Jiménez "Doramas" - Canarias Socialista.- Mucho se habla en estos días de la actual situación de Cuba. Al respecto ronda una situación de desconocimiento como viene siendo habitual en los últimos… 50 años.

Se habla de que Cuba, después de la salida de Fidel del frente del país, comienza a "abrirse". Sencillamente, no estoy de acuerdo. Desde que en 1962 EEUU impusiera el bloqueo a Cuba, no es precisamente de la isla de quien depende ninguna mejora. Especificando: ¿qué es "abrirse"? Para algunos es adoptar el sistema capitalista como modelo económico y político, y consecuentemente social.


Es, para muchos, lo que debe hacer Cuba para convertirse en un país "democrático". [Pido disculpas por el abuso de comillas, pero este tema está cargado de sarcasmo porque no se puede tomar de otra manera]. Otro sector utiliza "abrirse" para referirse a la eliminación de todas esas prohibiciones "intrínsecas en un sistema socialista", o por la propia personalidad de Fidel Castro.

Cuba no se está abriendo a nada. Ni siquiera lo necesita. Lo que ocurre en Cuba es que, como país en revolución que es, está constantemente sometido a cambios y mejoras en función de las necesidades, puesto que el socialismo, además de ser perfectible, no es dogmático. Estos cambios comenzaron en 1959 y seguirán dándose a lo largo de los años, sólo que los mass media determinarán cuándo los conoceremos los cómodos occidentales.

Por ejemplo, parece que Raúl Castro es la cara amable de los hermanos Castro, y está levantando las prohibiciones de adquirir electrodomésticos que, caprichosamente impuso el "horrible dictador Fidel". Nada más lejos de la realidad. Tras la caída del Bloque Soviético en 1989, Cuba se quedó absolutamente sola frente al cruel embargo norteamericano, que si ya era duro, se acentuó con las Leyes Torricelli y Helms-Burton en 1992 y 1996. Esto ocasionó una caída económica en la isla de gran alcance, que detonó en la escasez de productos básicos hasta el comienzo de la remontada en esta década. Por este motivo, la obtención de combustible se hizo muy complicada, y el suministro de electricidad se vio mermado con constantes apagones para dosificar energía. También se tomaron medidas de ahorro, como no utilizar ciertos aparatos electrodomésticos de gran consumo, o un elevado número de aquellos que se consideran básicos. Por esto se prohibió su libre comercio. Con la revolución energética y la importantísima ayuda venezolana, Cuba ya dejó este caos en el recuerdo, y en consecuencia, aquel tipo de prohibiciones carecían de sentido. Es por esto que el gobierno cubano (en este caso Raúl, pero de cualquier modo hubiera sucedido con o sin Fidel), levantó esta restricción.

Para desilusión de muchos, no es un camino hacia el capitalismo, ni el reconocimiento de un error (que no lo fue). Es más; veremos pocos gobernantes asumiendo equivocaciones como lo ha hecho en este caso Fidel Castro y todo el buró político del país cuando ha procedido.

Cuba revoluciona, y con su revolución evoluciona. Así es un país en constante progreso y mejora, a pesar de las trabas continuas para boicotear su camino.

Mientras tanto, algunos medios chupasangre seguirán rellenando huecos en sus manipulados panfletos desinformativos, ante la incapacidad crítica de sus redacciones sometidas a intereses económicos. Cuba seguirá evolucionando en su revolución, mejorando, creciendo y, por qué no, corrigiendo aquellas cosas que se tengan que corregir. Desde la unidad y a través de la crítica, construyendo un país del que muchos tienen que aprender.

 

Cuba
Cuba en Resumen.- La importancia del Heberprot-P: Marta Ayala Avila, directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología en entrevista con Resumen Latinoamericano. Entrevistamos a Marta Ayala Avila, la directora del Centr...
Rodny Alcolea Olivares - Cubadebate.- Con la participación de más de 90 delegados, entre ellos cerca de 70 extranjeros de unos 25 países se realiza en Guantánamo el VIII Seminario internacional de Paz y por la Abolici&oacu...
Lo último
La Columna
La Revista