La presencia, en ese volumen, de la colaboración del cantautor cubano Silvio Rodríguez, a quien Isabel conoció en La Habana en 1967, y en la Casa de las Américas, institución a la que se dedica el certamen en ocasión también de sus 50 años, da un matiz particular al cuaderno, homenaje de Chile y de Cuba, asumido por Isabel y Silvio, este último autor de la musicalización de varios poemas de Violeta.
El Libro mayor de Violeta Parra será una de las obras que se presentarán ante los lectores por parte del mundo editorial de la nación austral, hermoso tributo a una de las grandes leyendas de la nueva canción latinoamericana.
Isabel, que padeció largos años de exilio, en otros países de América y Europa, tras el golpe fascista, se ha dedicado, a través de la Fundación Violeta Parra, a difundir la obra y la vida de su progenitora. La primera edición de este cuaderno se realizó en Madrid, en 1985.
También participó en esta reedición la periodista Marisol García, y el libro brinda no sólo poemas y canciones, sino cartas inéditas y testimonios, así como otros textos de sus hijos Ángel e Isabel y de amigos como el desaparecido cantautor Víctor Jara.
Encuentro vivo entre la poesía, la música y la historia, desde las raíces más populares y universales de la cultura chilena, deviene también una obra de amor y de fe, de amistad entre Chile y Cuba.
El Libro mayor de Violeta Parra será una de las obras que se presentarán ante los lectores por parte del mundo editorial de la nación austral, hermoso tributo a una de las grandes leyendas de la nueva canción latinoamericana.
Isabel, que padeció largos años de exilio, en otros países de América y Europa, tras el golpe fascista, se ha dedicado, a través de la Fundación Violeta Parra, a difundir la obra y la vida de su progenitora. La primera edición de este cuaderno se realizó en Madrid, en 1985.
También participó en esta reedición la periodista Marisol García, y el libro brinda no sólo poemas y canciones, sino cartas inéditas y testimonios, así como otros textos de sus hijos Ángel e Isabel y de amigos como el desaparecido cantautor Víctor Jara.
Encuentro vivo entre la poesía, la música y la historia, desde las raíces más populares y universales de la cultura chilena, deviene también una obra de amor y de fe, de amistad entre Chile y Cuba.