Leticia Martínez Hernández - Granma.- El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Segundo Secretario del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, presidió el tributo del pueblo de Cuba al mayor general Antonio Maceo Grajales, a su ayudante el Capitán Panchito Gómez Toro y a los más de dos mil internacionalistas que un día como ayer, veinte años atrás, regresaron a la amada Patria para recibir digna sepultura.
En el lugar donde reposan los restos de Maceo y Panchito, depositaron flores el compañero Raúl, dirigentes del Partido y del Gobierno, jefes principales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, pioneros, cadetes, camilitos y combatientes de la Revolución. A la par fueron colocadas ofrendas florales en los sitios que guardan las cenizas del líder comunista Blas Roca Calderío y de Juan Fajardo Vega, último mambí de las guerras libertarias del siglo XIX.
En la ceremonia militar y en nombre de las nuevas generaciones habló el pionero Reinaldo Izquierdo, ganador nacional del Concurso "Amigos de las FAR", quien ratificó el compromiso de los niños y jóvenes con el destino de la Patria y la decisión de seguir el ejemplo de héroes como el Titán de Bronce, Panchito y nuestros internacionalistas, que se recuerdan sin llanto.
El General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, miembro del Buró Político, Héroe de la República de Cuba, viceministro jefe del Estado Mayor General de las FAR, y quien se distinguiera por su arrojo durante el cumplimiento de varias misiones internacionalistas en África, recordó al Maceo militar, al inteligente estratega, al jefe de prestigio, al hombre sagaz e incansable que participó en más de 800 acciones combativas que marcaron su cuerpo con 26 huellas.
De aquellos días de diciembre de 1989, López Miera rememoró cómo la Patria agradecida acogió en su seno a los mejores hijos y todo el pueblo se lanzó a las calles para rendir tributo a quienes habían ofrendado sus vidas en lejanas tierras. Y recordó entonces las palabras de Fidel pronunciadas aquel 7 de diciembre en el histórico Cacahual:
"Al escoger esta fecha para dar sepultura a los restos de nuestros heroicos combatientes internacionalistas caídos en diversas partes del mundo, fundamentalmente en África, de donde vinieron los antepasados de Maceo y una parte sustancial de nuestra sangre, el 7 de diciembre se convertirá en día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su patria, sino también de la humanidad. De este modo, el patriotismo y el internacionalismo, dos de los más hermosos valores que ha sido capaz de crear el hombre, se unirán para siempre en la historia de Cuba".
