Formaremos maestros primarios que no vayan solo por un periodo de tiempo a impartir clases, ni por un compromiso, sino para quedarse; con un carácter selectivo, de calificación, no recogiendo a quienes no alcanzaron otra profesión. Habrán de tener al menos dos años de preparación, luego tres, antes de enfrentarse a un aula, añadió.
Hay que enaltecer al maestro, pero este tiene que ganarse el reconocimiento cada día en el aula, con su conducta y conocimientos. La ortografía, educación formal, cómo hablamos, el respeto, el enseñar a razonar, a buscar, dependerá de esos que formaremos y a los cuales queremos ver como licenciados, y que continúen estudiando toda la vida, declaró.
Fernández hizo también referencia a la necesidad de respetar rigurosamente el presupuesto, y disminuir los gastos sin afectar la calidad del proceso docente educativo.
Durante la segunda jornada del Seminario, sobresalió precisamente el tema del perfeccionamiento del sistema de formación y superación del personal docente. Francisco Lau, jefe del Departamento afín a este propósito en el MINED, informó sobre las modificaciones a la formación de docentes para el curso venidero.
Lau aseguró que los nuevos planes de estudio comprenden al menos dos años a tiempo completo en la sede central de las Universidades de Ciencias Pedagógicas, antes de que los futuros profesores asuman una docencia responsable en la escuela.
Además, ese periodo podrá prolongarse hasta tres años en los currículos propios que elabore cada uno de esos centros de altos estudios.
De acuerdo con Lau, otra de las transformaciones ocurre en la estructura de carreras, pues se combinan asignaturas con el propósito de lograr una mayor racionalidad en la utilización de la fuerza profesoral y mejor preparación en los contenidos que impartirán.
Matemática se une con Física; Biología, con Química o Geografía; Educación Laboral, con Informática; así como Marxismo Leninismo con Historia y Español con Literatura.
Estos cambios generan un proceso de reorientación de los estudiantes de las carreras actuales para adecuarlos a los nuevos perfiles.
Estimulación al estudio
Lesbia Cánovas, asesora de la ministra de Educación y presidenta de la Asociación de Pedagogos de Cuba, aseveró que, a un año de haberse iniciado el proceso de transformación del sistema evaluativo, el saldo es favorable.
"Hay, sin dudas, una estimulación hacia el estudio, un mayor esfuerzo en la preparación de las clases, en el trabajo metodológico para que la evaluación desempeñe su papel no de medición de conocimientos sino de valoración del desarrollo que alcanza el alumno.
"Estas evaluaciones son solo una parte del proceso educativo en general, el cual incluye el trabajo metodológico y el restablecimiento de los metodólogos de asignaturas".
Por su parte, Margarita McPherson, viceministra que atiende la enseñanza secundaria, advirtió que la continuidad de estudios el próximo curso sucederá, esencialmente, a partir de las necesidades de cada territorio y la participación protagónica de los organismos.
"La matrícula total de noveno grado tiene garantizada la continuidad de estudios, y las especialidades priorizadas están fundamentalmente en la esfera de la Enseñanza Técnica Profesional. Una cifra de estudiantes irá al preuniversitario, pero un número mayor lo hará hacia la ETP.
"Los estudiantes han llenado las boletas según sus intereses; esta vez, la selección de los alumnos tiene una correspondencia directa no solo con las necesidades sino también con su rendimiento. Cada escuela elaborará un escalafón, y a partir de este cada quien podrá percatarse de a cuál especialidad puede aspirar.
"Independientemente de lo anterior, habrá estudiantes que entren de forma directa a especialidades de los organismos priorizados (ministerios de Transporte, de la Construcción y de la Agricultura), si estos últimos necesitan de semejante cantera y aprecian que los muchachos han demostrado habilidades en los círculos de interés afines durante la secundaria e incluso primaria.
"Hasta ahora, la mayor dificultad la estamos presentando con las especialidades de obreros calificados, principalmente las de construcción y agronomía. Todavía el número de comprometidos no nos permite cumplir el plan en todas las provincias, aunque estamos convencidos de lograrlo con el trabajo que estamos realizando".
