Pedro de la Hoz - Granma.- A cincuenta años de la exitosa Campaña de Alfabetización, la avidez por la lectura, apreciable en el interés que despierta a lo largo del país la Feria Internacional del Libro, se evidencia como uno de los frutos más espléndidos de aquella gesta cultural.

Así lo expresó Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, al dejar oficialmente inaugurada en la tarde de este jueves la vigésima versión de una fiesta que conjuga conocimiento, placer e inteligencia.


Durante la ceremonia, a la que asistió Esteban Lazo, miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente del Consejo de Estado, se rindió homenaje al narrador y periodista Jaime Sarusky y al sociólogo Fernando Martínez Heredia, autores a los que está dedicada esta feria, así como a las conmemoraciones bicentenarias de la independencia de los países de América Latina y del Caribe.

En nombre de las culturas de los pueblos de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, a quienes también se consagra el evento, la ministra de Cultura de Ecuador, Erika Silva, agradeció el gesto de los organizadores cubanos y subrayó cómo el ALBA es una respuesta a la globalización neoliberal y un reflejo del ansia de cambio de los más vastos sectores populares que promueven nuevos modelos de vida basados en la soberanía, la justicia y la solidaridad.

A continuación Sarusky y Martínez Heredia ofrecieron testimonios de su compromiso con la cultura y la Patria. El autor de Rebelión en la octava casa comparó la aridez predominante en el ámbito editorial en los años previos al triunfo de enero de 1959 con los logros del último medio siglo, evidentes en la existencia de un lector y en el enriquecimiento de las ideas, mientras que Martínez Heredia reafirmó su convicción de que solo el socialismo es capaz de emancipar al ser humano.

La velada contó con las actuaciones del Coro Nacional de Cuba, bajo la dirección de Digna Guerra; las orquestas Sonantas Habaneras, conducida por Jesús Ortega, y de Cámara de La Habana y el trovador Eduardo Sosa.

Anunciación del ALBA

Recorren ministros de Cultura de siete países y escritores laureados las salas dedicadas al Bicentenario de la primera independencia americana y a las expresiones artísticas y literarias de los pueblos de la región

PEDRO DE LA HOZ

En pocos metros cuadrados, una de las salas abovedadas de la Fortaleza de la Cabaña, a la vera de la Plaza de San Ambrosio, refleja el curso de una historia todavía inconclusa: la de la definitiva emancipación del continente. En su pórtico, una leyenda: Sala del Bicentenario. A su lado, otras tres salas albergan los estantes de los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y de otros que desde la hermandad y la cercanía espiritual concurren a la cita.

Tales espacios, concebidos como puntos de enlace de los principales ejes temáticos de la XX Feria Internacional del Libro Cuba 2011 quedaron inaugurados este jueves, apenas unos minutos después de la terminación del acto oficial de apertura del evento, con un recorrido en el que participaron los ministros de Cultura de Ecuador, Guatemala, Paraguay, Argentina, San Vicente y las Granadinas, Haití, Angola e Irán, acompañados por Esteban Lazo, vicepresidente del Consejo de Estado; Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros; Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Salvador Valdés Mesa, secretario general de la CTC, y los ministros Abel Prieto, Bruno Rodríguez Parrilla, Rodrígo Malmierca y Miguel Díaz Canel, de Cultura, Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e inversión extranjera y Educación Superior, respectivamente. 

Junto a ellos, un grupo de laureados escritores e intelectuales cubanos y de otros países compartieron la alegría de ver reunido en apretada pero elocuente síntesis, mediante exponentes gráficos, recursos audiovisuales y colecciones bibliográficas, el enorme caudal que aportan las culturas de la región.

Incluso ha podido reflejarse una de las más recientes iniciativas culturales del ALBA: el fomento de una red fonográfica que debe contribuir al rescate y difusión tanto del variado patrimonio sonoro popular como los nuevos desarrollos de las especies musicales al margen de los dictados estéticos impuestos desde los centros hegemónicos de las industrias culturales.

Ante uno de los paneles que ilustra la gesta anticolonial liderada por Simón Bolívar, el venezolano Luis Britto García, quien en los próximos días recibirá en La Habana los atributos del Premio ALBA de las Letras 2010, expresó a Granma que lo que distingue a la Feria cubana es "su auténtica impronta latinoamericanista y caribeña".

Precisó cómo mientras en otros eventos en este hemisferio se privilegian a las editoriales que copan los mercados y se mide el éxito por la presencia de famosos, "aquí lo importante son los valores culturales, sobre todo aquellos que apuntan a consolidar nuestra aspiración a la integración".

Venezuela exhibe en su estante una muestra representativa de los más de 12 000 volúmenes que pondrá a disposición de los lectores cubanos por estos días. Particular resonancia debe tener la puesta en circulación del libro Para nosotros la Patria es América, compendio del pensamiento político de Simón Bolívar, a tono con la dedicatoria del festival a las conmemoraciones bicentenarias.

Para el titular de Cultura paraguayo, el reconocido crítico de arte Ticio Escobar, el compromiso de su país como invitado de las naciones signatarias del ALBA tendrá expresión concreta en los libros de autores nacionales que se promoverán en el estante correspondiente y en la presencia de una delegación de destacados intelectuales, entre los que se hallan la editora Lía Colombino, la poetisa Lourdes Espíndola, el escritor Miguel Ángel Fernández y el cineasta Agu Netto.

Entretanto la ministra angolana Rosa Cruz e Silva manifestó su interés por valorar de primera mano la experiencia cubana en la organización de un evento de tan vasta magnitud e impacto social e informó que mañana sábado a las 10:00 a.m. disertará sobre la cultura de su país en la Casa de África, en La Habana Vieja.

Fernando Martínez Heredia. Compromiso con la vida y los sueños

MADELEINE SAUTIÉ RODRÍGUEZ

A Fernando Martínez Heredia, Premio Nacional de Ciencias Sociales 2006, a quien se le dedica la XX Feria Internacional del Libro, es común identificarlo como un descollante pensador, un ferviente filósofo cuya obra enjundiosa ensarta cuentas esenciales para entender la realidad contemporánea.

Sin embargo, su linaje hace de este ser con nombre de cantor romántico, un historiador austero. Es su naturaleza cubana, su sentir como hombre de esta tierra, lo que lo inspira a investigar y a hallar en el empeño arduo la calidad de cuanto asunto toma en sus manos para convertirlo en material de obligatorias referencias.

Un profundo amor por Cuba tiene que ser el móvil de haber conseguido con su trabajo investigativo "analizar el país que es Cuba y cómo debiera ser". ¿Qué significa para usted ser cubano?

"Participar en una colectividad muy específica y una sensibilidad muy particular, distinguibles de cualquier otra en el mundo, e identificarme con una historia, una sociedad y un proyecto que bregan sin descanso desde hace casi siglo y medio por la libertad, la justicia, la soberanía y un futuro de todos y para todos".

"Me inicié en política como reacción contra la dictadura y contra la pobreza terrible que había a mi alrededor. Por ambas razones tenía que ir más lejos, en busca de una revolución profunda de liberación nacional y justicia social. Después me enteré que esto era igual a ser socialista."

Un desconcierto que no puede esconder detrás de las palabras experimenta este intelectual al contemplar en el estudio y en la investigación los itinerarios por los que Cuba ha ido avanzando desde que decidió cambiar su destino hace ya más de diez lustros.

"Ante todo, admiración. El pueblo de esta Isla ha vencido varias veces los imposibles, se sacrificó en masa por la libertad, compuso una nación con los elementos más discordes, ha hecho la más profunda y ambiciosa revolución de liberación, se enfrenta al mayor enemigo de la humanidad, ha ido más lejos que ninguno en el internacionalismo. Y cuando parece que va a cejar y desistir, es capaz de sorprender a todos y continúa luchando."

La modestia es también una sensible cualidad de este científico social. A medias acepta que junto a su palabra suave y firme se percibe un gran poder de convocatoria. ¿Cómo lo consigue?

"Si resulta ser así, no es por proponérmelo. Lo cierto es que tengo algunas convicciones profundas y me guío por ideales, y al mismo tiempo someto al mundo en que vivo y al proyecto que amo a la crítica, rigurosa cada vez que es necesario, precisamente porque ellos son el presente y el futuro al que les entregamos, mis interlocutores y yo, la vida y los sueños."

Para Martínez Heredia es posible hallar poesía en la labor investigativa: "La poesía es un regalo mayor que reside en la palabra y está al alcance de todos, en una gama que va de las flores que arranca y ofrece la gente del pueblo hasta las obras maestras. El historiador, como ser humano que es, goza y consume la poesía, o se aventura a hacerla".

¿Qué punto alcanza Martí en sus investigaciones? ¿Cuánto le debe con respecto a su carrera?

"Martí es un pensador social colosal. Ha alimentado mis puntos de partida intelectuales, mis temas, hipótesis e intuiciones, desde que era muy joven hasta hoy. Vuelvo siempre sobre su obra, y siempre aprendo o encuentro pistas."

Como una "gigantesca fábrica de material para sueños" ha considerado a la Revolución cubana Martínez Heredia, quien tuvo entre sus primeros deseos a raíz de su triunfo poner una biblioteca en su pueblo natal. De ahí bien puede inferirse el amor que siente por los libros. ¿La Feria es un sueño hecho realidad? ¿Cómo siente el homenaje que le hacen los libros un hombre para quien ese objeto resulta esencial?

"Siempre he sentido placer, a veces muy grande, en las librerías; he pasado bastante tiempo en ellas. Las Ferias cubanas del Libro son otra cosa, unas fiestas culturales populares en las que los libros y las personas son protagonistas y se alimentan mutuamente. Nunca las he sentido como un gran mercado.

"Que me dediquen la Feria me es muy difícil de comprender, es casi como que me tengan por mérito respirar."

Feria del Libro, un espacio solidario y multicultural

POR DANIEL ALEJANDRO BENÍTEZ Y OCTAVIO BORGES

De espacio solidario, de interacción cultural, calificó Érika Silva, ministra de Cultura de Ecuador, las ferias internacionales del libro que celebra Cuba.

La titular ecuatoriana, en nombre de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), agradeció a la Isla por ese tesón, al inaugurar este jueves la XX Feria Internacional del Libro, Cuba 2011, en ceremonia efectuada en la fortaleza San Carlos de La Cabaña.

Destacó que el ALBA es una respuesta a la globalización neoliberal y a la hegemonía capitalista, y representa las ansias de cambio de esos pueblos por promover nuevos modelos de vida, basados en la solidaridad y la soberanía.

Recordó que esa voluntad integradora fue iniciada por Cuba y Venezuela en 2004, para recuperar el sueño de próceres de nuestra primera independencia, héroes y heroínas y los más preclaros intelectuales que vieron la necesidad de la unidad para concretar la esperanza de una Patria Grande.

Entre las realizaciones del ALBA, citó la cooperación con el pueblo haitiano después del devastador terremoto que lo asoló, y la respuesta rápida y digna ante el intento de golpe de Estado contra el Gobierno constitucional de Rafael Correa, en Ecuador.

Al acto asistieron Esteban Lazo, vicepresidente del Consejo de Estado; Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, titulares de Cultura de los países del ALBA, otros ministros de Asia, África y América Latina, entre otras personalidades.

Suleica Romay, presidenta el Instituto Cubano del Libro, recordó la épica Campaña de Alfabetización en Cuba, la primera acción cultural masiva de la Revolución triunfante, hace 50 años, continuada con un esfuerzo educacional integral al alcance de todos los ciudadanos y paradigma en el mundo.

Subrayó que más de dos millones de personas asisten anualmente a esta fiesta de la cultura en la Isla, que para esta edición oferta más de seis millones de ejemplares de dos mil títulos.

La fiesta literaria -añadió- se complementa con un variado programa artístico, que privilegia las más diversas manifestaciones de los pueblos, especialmente los integrados en el ALBA.

Afirmó que este año se experimentan crecimientos en cuanto a la cantidad de expositores y áreas dedicadas a muestras y ventas, en medio de una crisis económica global que ha convertido al libro en un artículo suntuario.

Hizo referencia a los cientos de amigos de cuatro continentes que ahora visitan Cuba con motivo de esta fiesta del espíritu, y en especial a quienes provienen de las naciones del ALBA, donde se preludia la segunda independencia de la región.

Calificó a la feria como espacio multicultural de diálogo en pie de igualdad para todos, de encuentro y festejo, y subrayó que es ocasión ideal para el reconocimiento de las comunes raíces indo americanas, africanas y asiáticas de los pueblos del área, principales protagonistas de un mundo mejor y posible.

Me siento orgulloso de ser hijo de una sociedad que lucha contra los poderosos que intentan dominar el mundo, expresó el intelectual cubano Fernando Martínez Heredia, a quien -junto Jaime Sausky- se dedica esta fiesta multicultural.

El Premio Nacional de Ciencias Sociales 2003 evocó su nacimiento y formación como escritor y la influencia de la Revolución, de la cual declaró no se ha separado nunca y por ella se ha regido.

Martínez Heredia enfatizó que solo el Socialismo brinda la posibilidad al hombre de emanciparse y exhortó a los cubanos a continuar los cambios económicos y sociales en los cuales está inmerso el país, desde la posición de una cultura de la liberación.

El acucioso investigador se refirió también a los procesos de lucha de los pueblos latinoamericanos por redimirse del yugo imperialista y su importancia en el contexto mundial.

Jaime Sarusky, Premio Nacional de Literatura 2004, en su discurso subrayó la trascendencia de la feria como símbolo de la tenacidad de Cuba para promover y sistematizar un movimiento editorial que defiende a autores y lectores.

Explicó que sostener esta orgánica y coherente propuesta durante 20 ediciones en las más difíciles circunstancias, es un ejemplo de voluntad y decisión de la Isla.

La presente edición -que se extenderá a todo el país hasta el venidero seis de marzo- contó en su inauguración con las actuaciones del Coro Nacional de Cuba, la agrupación Sonantas Habaneras y el trovador Eduardo Sosa.

En Cuba Feria del Libro estrecha la unidad latinoamericana

DANIEL ALEJANDRO BENITEZ QUIÑONES

Palmiro Soria, embajador de Bolivia en la Isla, subrayó este jueves en La Habana la trascendencia de la Feria Internacional del Libro Cuba 2011 para estrechar la unidad entre las naciones del continente.

En declaraciones a la AIN el diplomático enfatizó en la valía de una cita que permite a los pueblos latinoamericanos y caribeños tener un espacio para representar y promover las creaciones autóctonas.

Comentó que la delegación artística boliviana al mayor evento literario cubano estará encabezada por Zulma Yugar, ministra de Culturas, e integrada, además, por escritores y músicos quienes intervendrán en conferencias y presentaciones de libros.

Soria argumentó que el stand de su país reunirá cerca de 80 títulos que ofrecen una amplia visión sobre la diversidad de un pueblo multicultural, donde conviven unas 36 etnias.

El cambio que hoy vive Bolivia en lo político y en lo social, que defiende las lenguas y las culturas nativas, estará presente en esta feria, señaló Soria.

En el programa del evento, que se inicia oficialmente hoy y se extenderá hasta el seis de marzo en todo el país, se anuncia también una muestra de videos y documentales bolivianos que reflejan la realidad de ese pueblo andino.

La XX Feria Internacional del Libro Cuba 2011 está dedicada a las culturas que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, al Bicentenario de la primera independencia de América Latina y el Caribe y a los intelectuales Jaime Sarusky y Fernando Martínez Heredia.

Cuba
Daniel Devita - Doble D.- La Casta fue grabado en estudios ÁGUILA MAGNÉTICA (Buenos Aires, Argentina) y VT ESTUDIO (La Habana, Cuba)....
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