En la ceremonia realizada en la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, se presentaron, además, las novelas ganadoras del Premio ALBA de Narrativa 2010: Percusión y tomate, y Verde Alicia. La primera, de Sol Linares, “es una novela que contagia desde el título”, según afirmó el escritor venezolano Luis Britto, presidente del jurado que valoró las obras en la edición del año anterior. Al decir del Premio ALBA de las Letras, este libro propone un juego de espejos infinito y angustioso, y en él sobresale el uso del lenguaje “prodigioso por su sencillez”.
Daniel Díaz Mantilla, editor de ambos textos, se refirió a que en este libro aparece la mirada de una mujer hacia sus problemas, hacia su sociedad, y destacó la “sagacidad, agudeza de la visión de la autora para retratar la sociedad y hacer una crítica de ella”.
La segunda, Verde Alicia, de Juan Pablo Fiorenzza, es una novela ganadora también de la edición del Premio ALBA de Narrativa en su edición anterior. Daniel Díaz Mantilla afirmó que es una “novela que juega con algunos patrones de la ciencia ficción y de la novela policial, pero no se adapta a esos patrones”. Según Luis Britto, Verde Alicia “parece una cosa muy moderna pero es en realidad muy antigua, es sobre el destino. Nos propone el eterno juego del hombre contra el destino”.
Al finalizar la presentación, Juan Pablo Fiorenzza expresó la importancia de las reuniones de escritores jóvenes que sostuvieron durante los días de la Feria Internacional del Libro de La Habana y afirmó: “En el ALBA se está haciendo literatura, pero se está haciendo también amistad”.
Foto: Alejandro Ramírez (La Jiribilla)