Directivos del Programa de Agri­cul­tura Urbana y Suburbana y destacados productores agrícolas participarán en la Mesa Redonda de la TV Cubana.


Sembrar más en áreas urbanas y suburbanas

Cubadebate.- El actual Programa de la Agricultura Urbana y Suburbana de Cuba se inició el 27 de diciembre de 1987 con las indicaciones del General de Ejército Raúl Castro Ruz entonces Ministro de las FAR al mostrársele una producción de hortalizas en canteros enriquecidos con materia orgánica en HORTIFAR 1, La Lisa. ¨Debemos desarrollar y analizar este método de cultivo¨, señaló.

En estos 27 años se ha consolidado un Movimiento Productivo Extensionista para impulsar la producción de alimentos el cual ha transitado por 3 etapas en su desarrollo.

a) Los Organopónicos y Huertos Intensivos, Patios y Parcelas hasta 1997.
b) La Agricultura Urbana desde 27 de diciembre de 1997.
c) La incorporación de la Agricultura Suburbana desde abril del 2009 adquiriendo el Movimiento de nombre Agricultura Urbana y Suburbana, genuina representante de lo que hoy se le llama Agricultura Familiar y a la cual durante el presente año 2014 por convocatoria de la ONU a través de la FAO, se le está dedicando un amplio programa de actividades organizadas conjuntamente por organizaciones nacionales e internacionales.

La Agricultura Urbana y Suburbana se desarrolla en 29 subprogramas o ramas productivas y de apoyo de los cuales, 10 se dedican a los cultivos (Hortalizas y Condimentos Frescos, Frutales, Plantas Medicinales, Plátanos, Granos) ,6 subprogramas a la crianza animal (Aves, Cunicultura, Ovino, Caprino, Porcino y Ganado Mayor) y 13 subprogramas de apoyo (Semillas, Suelos y Abonos Orgánicos, Manejo agroecológico de Plagas, Uso y Manejo del Agua, Capacitación, Comercialización, Pequeña Agroindustria).

El Programa es controlado por un Grupo Nacional coordinado por el Instituto Nacional de Investigaciones Fundamenales de la Agricultura Tropical (INIFAT) y conformado por representantes de Instituciones Científicas,Docentes, de la Producción y los Servicios con una infraestructura organizativa a nivel de Provincia, Municipio y Consejo Popular.

La presencia de estos Subprogramas se hace imprescindible para darle la necesaria integralidad y alcanzar la mayor producción posible de cada metro cuadrado de tierra con el intercalamiento y la combinación de distintas producciones en una misma área, permitiendo utilizar los beneficios de unos respecto a otros.

La Agricultura Urbana y Suburbana constituye hoy uno de los 7 Programas Integrales del Ministerio de la Agricultura.

Ya en su segundo cuarto de Siglo de constante accionar, el movimiento ha delineado su Misión Principal para dar cumplimiento a los Lineamientos 205 y 206 del VI Congreso del Partido ¨Apoyar a la Alimentación local utilizando y fortaleciendo el potencial existente para producir alimentos sobre la base de tecnologías agroecológicas y fomentando al mayor nivel posible la sostenibilidad de todo el proceso de producción, transformación y distribución de alimentos”.

Esta compleja tarea en el ámbito Urbano y Suburbano tiene hoy 4 objetivos principales:

1) Mantener en explotación permanentemente no menos de 10 mil ha de Organopónicos, Huertos Intensivos y Organoponía Semiprotegida con rendimientos de 12kg/metros cuadrados al año que permitan alcanzar anualmente no menos de 1 millón de toneladas de Hortalizas y Condimientos Frescos.
2) Impulsar la producción de viandas, frutas, granos y otros cultivos, así como la crianza animal y su base alimentaria, a través de 144 mil fincas integrales contempladas en los Proyectos Municipales de la Agricultura Suburbana en 156 municipios del País.
3) Mantener vinculadas al Programa no menos de medio millón de Patios y Parcelas Familiares con producción de alimentos, plantas medicinales y ornamentales como importante apoyo a la alimentación, a la conservación de la biodiversidad y al fortalecimiento de las tradiciones y la cultura agroalimentaria local.
4) Llevar la innovación tecnológica y la capacitación a los productores de todos los territorios del País, con participación de todas las Instituciones vinculadas al Programa, tanto nacional como local, así como de productores líderes referenciados por el Programa de la Agricultura Urbana y Suburbana.

Vías para alcanzar la tarea estrátegica

  • Aplicar tecnologías y enfoques agroecológicos que faciliten la movilización y creación de un potencial productivo adicional en cada lugar (abonos orgánicos, manejo agroecológico de plagas, semillas y otras) que posibiliten producir aún en condiciones de contingencias.
  • Mantener permanentemente una fuerte actividad extensionista con participación de las entidades de Investigación y Docencia, así como de productores de avanzada, que posibiliten la innovación agraria y la capacitación de los productores.
  • Gestionar el mayor apoyo posible para el desarrollo de los subprogramas, a partir de los Proyectos de Colaboración nacional e internacional, la participación de entidades y organizaciones cubanas y de las potencialidades generadas por el propio Programa con el uso de tecnologías que evitan gastos en divisas.
  • Velar por el fortalecimiento de la prestación de servicios a la base productiva de la Agricultura Urbana y Suburbana por las Unidades Empresariales de Base-Granjas Urbanas y otras entidades estatales, y cooperativas (talleres para mantenimiento y reparación, viabilizar insumos productivos, asistencia técnica y gerencial, mejorando la infraestructura para ello), a partir de la colaboración y del ahorro en divisas inducido por el propio Programa.
  • Consolidar el Grupo Nacional y su infraestructura funcional en los territorios con su Sistema de Control y Seguimiento, al desarrollo de los Lineamientos de trabajo de cada Subprograma que se actualizan anualmente.

Otras Tareas Importantes

En el marco de su misión principal de apoyar al autoabastecimiento alimentario municipal el Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar desarrolla importantes tareas además de la producción de alimentos las cuales aseguran la consolidación y continuidad histórica del Movimiento de Agricultura Urbana y Suburbana.

a)Montaje de los Jardines Botánicos Provinciales de Frutales contándose con 6 que sobrepasan las 100 especies y algunos superan las 150 especies.
b)La organización conjuntamente con el MINAG, los Gobiernos Territoriales y las entidades de la Agricultura de más de 4000 Circulos de Interés en todos los Subprogramas de la Agricultura Urbana, así como el rescate y fortalecimiento de los Huertos Escolares.
c)La producción de semillas en cada municipio y la creación de una consciencia semillera en los productores debidamente capacitados para su producción, beneficio, conservación y uso.
d)El suministro de vegetales a unidades asistenciales como escuelas, círculos infantiles, hospitales, hogares de anciano y otros.
e)El desarrollo de una mentalidad de reciclaje y del accionar a partir del esfuerzo propio y local en muchas facetas del proceso productivo y su poscosecha ,incluido el autoabastecimiento de insumos con desarrollo de las buenas prácticas agrícolas incentivando una verdadera soberanía y seguridad alimentaria en cada territorio.

¿Agricultura en la Capital?

Para hablar de la agricultura de La Habana hay que tener presente el pensamiento agrícola del Comandante en Jefe desde los primeros años de Revolución con relación a la capital del país, con la creación del Plan Cordón de La Habana en abril de 1967 que fue una idea surgida con el propósito de desarrollar las áreas agrícolas que rodeaban a la Capital por el estado de abandono en que estaban las fincas de propietarios, a quienes la Ley de Reforma Agraria había beneficiado.

El plan previó el desarrollo integral de la zona, incluyendo las viviendas y las instalaciones agrícolas necesarias.

Desde inicios de los años 90, compulsados con la crisis del Período Especial la Ciudad de La Habana inició un proceso para convertirse de una Ciudad Consumidora en Productora de una parte de los alimentos que necesitaba.

Se desarrolló un fuerte Movimiento Popular, conceptualmente definido desde su origen como Agricultura Urbana, que se ha desarrollado a través de los años.
Una agricultura aparejada a períodos y situaciones difíciles. La Habana con el apoyo político y del Gobierno, ha logrado articular todos los esfuerzos en la producción de alimentos con un programa dirigido al incremento de hortalizas principalmente, facilitando su comercialización en el barrio.

La Agricultura Urbana se organizó en los quince municipios de la capital, una práctica a pequeña escala con la utilización de insumos resueltos y producidos localmente, desarrolladas sobre bases orgánicas y agroecológicas.

El desarrollo de la Agricultura Urbana en la Capital del País, es una muestra de la capacidad de miles de hombres y mujeres decididos a transformar más de 35 000 ha de tierra, muchas de ellas constituían verdaderos reservorios de vectores, escombros y basuras que fueron convertidos en jardines productores de hortalizas y condimentos.

Estructura productiva

En la actualidad la producción de la Agricultura Urbana y Suburbana de La Habana se sustenta en:

  • Más de 700 Fincas Estatales, administradas por 34 U.E.B pertenecientes a 4 Empresas Agropecuarias.
  • 27 UBPC
  • 88 CCS.
  • 97 Organopónicos
  • 13 Semiprotegidos
  • 318 Huertos Intensivos
  • 24 casas de producción de posturas.
  • 88 919 patios con tierras.
  • 5113 parcelas.

Destacar la transformación de los 5 hidropónicos gigantes que existen en la periferia, reconvertidos en organopónicos y semiprotegidos, con un mejor aprovechamiento del área, logrando más rendimientos y volúmenes de producción.

Programas de apoyo

Como complemento para el desarrollo de ese movimiento popular contamos con 46 Consultorios Tiendas del Agricultor que desde 1991 surgieron para atender a los horticultores de parcelas y patios que apoyaban con productos agrícolas los círculos infantiles y las escuelas, además de 4 CREE, 2 Centros de Materia Orgánica y 36 Clínicas Veterinarias.

Compromiso con el consumo social

El gran reto de la agricultura en la capital está en garantizar diariamente el abastecimiento de hortalizas frescas a los 1599 centros del consumo social, que va desde un pequeño hogar de niños sin amparo filiar, hasta un gran hospital con carácter nacional.

Con las carencias de medios de transporte y las propias insuficiencias del sistema se logra una satisfacción del consumo de hortalizas en todos los centros.

Política de comercialización

De manera experimental se realizan ajustes funcionales y estructurales al sistema de comercialización de productos agropecuarios en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque y para ello se aprueba el Decreto 318.

Se autoriza la comercialización de forma liberada de productos agropecuarios después de cumplido los compromisos de entrega con el Estado de acuerdo con lo previsto en los contratos suscritos.

Es por ello que las formas productivas de las tres provincias cuentan con 570 mercados arrendados a la Empresa de Mercados y 310 corresponden a la agricultura de la capital, a ello se suman 224 puntos de ventas que son administrados por las propias formas de producción, principalmente cooperativas.

El principal objetivo es comercializar de manera directa los productos, evitando intermediarios y por consiguiente lograr la disminución de los precios, cuestión que se analiza constantemente en función de buscar formulas que lo permita.

Aprovechar mejor los alimentos

La agricultura urbana, periurbana y familiar enfoca también su trabajo hacia diversificar la mesa familiar con procedimientos de preparación de alimentos que tengan en cuenta los principios de una alimentación saludable y diversa, eliminando la monotonía en la elaboración y consumo diario de las comidas, lo que contribuye no solo a aumentar el gusto de nuestra nutrición diaria sino también la preservación de nuestra salud.

Otro aspecto en que se trabaja es evitar las pérdidas poscosecha mediante la conservación de alimentos por métodos sencillos y naturales, domésticos o artesanales de bajos insumos.

Algo muy importante para un país como Cuba con una agricultura estacional de las cosechas, por ejemplo las hortalizas que se producen principalmente en la época de invierno y la carencia de infraestructura y recursos para su industrialización, lo que origina pérdidas poscosecha que pueden alcanzar apreciables volúmenes, especialmente en los cultivos más sometidos a desastres naturales como huracanes, sequías, inundaciones y otros.

No podemos pasar por alto por ejemplo que en el paso de 2 huracanes Gustav y Ike, se perdieron solo en 10 días en el 2008, 700 000 t de alimentos. Asimismo, el paso del huracán Sandy en Santiago de Cuba afectó la alimentación de muchas familias. Tenemos una promotora en Santiago que nos contó cómo le resultó beneficioso haber preparado y conservado a escala familiar una caldosa con alimentos secados al sol que había elaborado con anterioridad. Esta misma anécdota nos comunicaron promotores de Pinar del Río.

Es necesario, por tanto, realizar esfuerzos para introducir tecnologías sostenibles, divulgar y capacitar a las familias, productores y comunidades sobre los conocimientos básicos para la producción de alimentos y plantas útiles en huertos con la utilización de los espacios disponibles, producidos por las propias familias o adquiridos a bajos precios en las estaciones del año donde se producen los picos de las cosechas, aplicando métodos domésticos y naturales, sin riesgos sanitarios.

De esta manera, se aumenta la producción de alimentos, el valor agregado de los productos agrícolas y se propicia un medio complementario de ocupación laboral que contribuye a la economía y salud de la población. Todo lo anterior coadyuva al desarrollo social y a la seguridad alimentaria.

Un aspecto que merece especial atención, es no solo la producción o elaboración de los alimentos, sino la necesidad de trabajar y divulgar sobre mejores hábitos alimentarios y las formas de preparación de alimentos, así como recetas saludables al alcance de todas las familias.

Se sabe que los malos hábitos alimentarios, muchos heredados en Cuba, como el consumo excesivo de azúcar, grasas, sal, de una inadecuada distribución de las comidas diarias, la necesidad de una alimentación variada y consumir las cantidades correctas de alimentos para mantener un peso saludable, son aspectos que necesitan ser más divulgados a través de publicaciones y medios masivos como la prensa, el radio y la televisión. Lo que es muy importante en un país como Cuba debido al alto nivel de escolaridad de su población y los medios de difusión no son comerciales.

¿Cómo alimentarnos y qué significa una alimentación saludable, sin restricciones ni prohibiciones que incorporen o tengan en cuenta las funciones sociales, culturales y tradicionales que en la actualidad presentan los alimentos?
¿Cómo con una cultura alimentaria y culinaria, sin miedos, restricciones o extremismos innecesarios es posible comer saludablemente para disfrutar de los sabores de los alimentos, sin adquirir o predisponernos a enfermedades? En fin, ¿Cómo practicar un estilo de vida, una ética ecológica y alcanzar una
cultura que deje de convertirnos en depredadores de nuestro planeta por la acción de producir, elaborar y comercializar los alimentos que consumimos?

No dejemos que una malnutrición cultural y culinaria se apropie de nuestro entorno social y familiar y pongamos énfasis en alcanzar una Cocina Saludable y sus Recetas.

Fuente: Información brindada por los panelistas de la Mesa Redonda televisada sobre la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, 7 de octubre de 2014.

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