Fernando Martínez Heredia en el 12 Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios en América Latina y el Caribe. Foto: @JuventudRebelde.

Cubadebate.- “Las revoluciones que amamos y por las que estamos dispuestos a todo son las iniciativas más audaces y arriesgadas de los seres humanos, que pretenden transformaciones prodigiosas, liberadoras de las personas y de las relaciones sociales, a tal grado que nunca más quieran ni puedan volver a vivir su vida en sociedades de dominación y violencia”, dijo el filósofo y ensayista cubano Fernando Martínez Heredia hoy en el Pabellón Cuba de La Habana.

Esta mañana, delegados de 23 países asistieron complacidos a la conferencia “Las claves del imperialismo y el anti-capitalismo hoy; las visiones de Fidel Castro en los nuevos escenarios de lucha”, impartida por el también director del Instituto de Investigaciones Juan Marinello, en el 12 Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios en América Latina y el Caribe.

“Hoy que vamos a compartir acerca de los caminos de la lucha, porque lo verdadero son las luchas, es natural comenzar con la ayuda de Fidel y emular con sus ideas y sus actos para sacarles provecho, no imitándolos, sino traduciéndolo a nuestras necesidades y acciones”, dijo el intelectual cubano.

Martínez Heredia recalcó: “Fidel brinda un gran número de enseñanzas tanto para el individuo como para las luchas sociales”. Exponerlas todas es quimérico, de ahí que el profesor prefirió enumerar aquellas imprescindibles para los luchan por crear personas y realidades nuevas:

“Primero, partir de lo imposible y de lo impensable para convertirlo en posibilidades mediante la práctica consciente y organizada y el pensamiento crítico, conducir esas posibilidades actuantes hacia la victoria (…); segundo, no aceptar jamás la derrota, porque Fidel jamás la aceptó”.

El ensayista también habló de la determinación personal del Comandante en Jefe de luchar en todas las situaciones, de su capacidad de organizar, “una constante, una fiebre en Fidel”, apuntó.

Asimismo, abordó dimensiones básicas de la grandeza del líder cubano: la comunicación siempre con cada ser humano y con las masas, en lo cotidiano y en lo trascendente; utilizar tácticas muy creativas y estrategias impensables y sin embargo, factibles; luchar por el poder y conquistarlo; enseñar y aprender al mismo tiempo con los sectores del pueblo; unir la liberación nacional a la Revolución socialista y ser siempre un educador, hacer educación a escala del pueblo.

Así, el filósofo cubano estimuló a los miembros de los movimientos populares de la región a estudiar en profundidad el legado de Fidel como manual de vida, pensamiento y acción de la lucha emancipatoria.

“En las revoluciones verdaderas no hay coyunturas fáciles”, insistió. Sin embargo, no hay por qué desanimarse, porque el campo popular ya tiene mucho a su favor y habrá que hacer todo lo posible para que no sea derrotado, “sería suicida un retroceso”.

Insistió en que los movimientos sociales deben incluir el antiimperialismo como una política permanente en sus agendas, para hacer frente a la ofensiva del capitalismo, cuya guerra cultural intenta crear una masa idiotizada, fácil de dominar.

“El capitalismo no intenta imponer un pensamiento crítico, sino inducir a que no haya ningún pensamiento”.

“La cultura es una forma de enriquecer a las personas y al pueblo”, aseguró Martínez Heredia. Reforzar los ideales, convicciones y saberes solidarios de quienes están en pie de lucha por la justicia y el bien común es una necesidad.

“La radicalización de los procesos deberá ser una tendencia imprescindible para la propia sobrevivencia. Serían suicidas los retrocesos y las concesiones desarmantes frente a un enemigo que sabe ser implacable. Lo principal es que los movimientos, los poderes y los líderes prestigiosos y audaces solo podrán conducir las fuerzas populares y tener la opción de vencer si ponen la liberación efectiva de los pueblos del capitalismo en la balanza.

“Las políticas revolucionarias no pueden conformarse con ser alternativas, sino aspirar a convertirse en procesos de emancipación humana y social. Parece mucha ambición, pero es lo único factible”, concluyó.

«El capitalismo no dispone de un lugar futuro para nosotros»

El ensayista y filósofo Fernando Martínez Heredia protagonizó un espacio de reflexión en torno a los desafíos de América Latina, en el marco del XII Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios

Darcy Borrero Batista - Granma.- Fernando Martínez Heredia habla y sus oyentes nos sentimos pequeños. Le pone peso a las palabras que tanto repetimos y pocas veces entendemos de verdad. Emancipación, poder popular, hegemonía, lucha antisistema, cobran todo el sentido del mundo cuando él las nombra en una ponencia aplaudida por los participantes del XII Taller sobre Paradigmas Emancipatorios, que se desarrolla durante esta semana en el habanero Pabellón Cuba.

Precedida por un momento espiritual digno del estribillo «los que viven con menos, llevan dentro mucho más», en homenaje a la líder hondureña Berta Cáceres, la ponencia de Fernando trazó un balance de la situación latinoamericana en estos tiempos de ascenso al poder de gobiernos derechistas y, en consecuencia, el papel del «campo popular» ante ello. Alertó sobre la falta de explicaciones sólidas a los hechos que han ocurrido en países de la región como Brasil y México. «Los comentarios que hemos leído han sido superficiales, dogmáticos», señaló.

Las ideas presentadas por el intelectual cubano condujeron también a la reflexión sobre los desafíos de Cuba en el contexto actual. En ese sentido, el también director del Centro de Investigaciones Culturales Juan Marinello, se refirió a la cultura como «arma para ser dominados o para liberarnos» y expuso que América Latina es una región dotada de potencial para desencadenar una lucha antisistema, resultado de sus contradicciones, del irrespeto capitalista de los bienes públicos.

Enfatizó que vivimos momentos de necesaria radicalización. «No basta con alcanzar victorias populares dentro de sistemas capitalistas», dijo este pensador de cabecera que desde hace años  viene hablando sobre la guerra cultural que persigue el dominio de la vida cotidiana y pretende una aceptación de la vida capitalista y su cultura como únicas.

«El capitalismo no dispone de un lugar futuro para nosotros», sentenció, de manera que se incluía dentro del largo conjunto de personas que viven con menos y, aun cuando se les presenta como minorías, constituyen una abrupta mayoría.

Para Fernando, estas cuestiones que decidió hilvanar bajo el título Las claves del antimperialismo y el anticapitalismo hoy: las visiones de Fidel Castro en los nuevos escenarios de lucha, se emparentan con la figura del líder de la Revolución Cubana. Al respecto, repasó momentos memorables de los últimos 57 años en la Isla, los cuales dan cuenta del liderazgo de Fidel, su comunicación con las masas, la lucha por el poder, la toma de las instituciones en función de las personas y no al revés.

A estas características, añadió otras como el avance hacia formas de poder popular y la concientización en el centro de la política.

Rememoró hechos concretos, encabezados por Fidel: la visita al Chile revolucionario de la etapa de Salvador Allende, el emprendimiento de la campaña de alfabetización en Cuba, al tiempo que los milicianos, conducidos por su Comandante, se batían a tiros en Girón

Con ánimos de prolongar sus observaciones hacia la conciencia de cada uno de los presentes que colmaban el Pabellón, el intelectual culminó con la frase: «si Fidel pudo hacer todo eso a la vez, qué no se les ocurrirá a ustedes».