Presentación de “Fidel Castro, nuestra sangre por Vietnam” en la sede de la agencia Prensa Latina, en La Habana, 23 de septiembre de 2023. Foto: ACN. Video: Prensa Latina TV.


Cubadebate

El libro Fidel Castro, nuestra sangre por Vietnam, en homenaje al aniversario 50 de la visita del Comandante en Jefe a la hermana nación, fue presentado este miércoles en la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina (PL), en La Habana.

Las 76 páginas del libro recogen el trabajo entre la Agencia Vietnamita de Noticias y la propia PL, bajo el sello de la editorial Ocean Sur.

Jorge Luna, editor del libro junto a Víctor Carriba, dijo que el material recopila una serie de artículos y fotografías (algunas inéditas) sobre ese acontecimiento histórico.

Luna resaltó que se compone de diferentes testimonios de periodistas de PL que desde la agresión estadounidense hasta la fecha han trabajado en el país asiático como corresponsales o enviados especiales, entre ellos Gustavo Robreño y Alfredo Salazar.

Recordó que Fidel insistió en visitar las zonas vulnerables y peligrosas aun cuando se avecinaba un tifón y con la preocupación del golpe de Estado dado por Augusto Pinochet a Salvador Allende en Chile.

Le Thanh Tung, embajador de Vietnam en Cuba, calificó el libro como un regalo a las nuevas generaciones, que da cuenta de la trayectoria de solidaridad y hermandad entre ambas naciones.

Fredesman Turró González, quien fuera embajador de Cuba en Vietnam, recordó el júbilo con que el pueblo vietnamita acogió a Fidel Castro en septiembre de 1973.

Durante su estancia, el Comandante y su delegación cumplieron con un amplio programa de trabajo, donde no faltaron las visitas al monumento de los mártires y a la casa del líder vietnamita Ho Chi Minh, así como las conversaciones oficiales con mandatarios.

Luis Enrique González, presidente de PL, afirmó que el título del libro Fidel Castro, nuestra sangre por Vietnam denota la permanente solidaridad que ha unido a los dos pueblos.

Fidel se convirtió en septiembre de 1973 en el primer y único líder mundial que viajó al país asiático en medio de los bombardeos estadounidenses para cruzar el paralelo 17, frontera con el territorio liberado del sur.

(Tomado de ACN)

 

Septiembre, mes especial para la histórica relación Cuba-Vietnam

Dr.C Ruvislei González Sáez

Cubadebate

Fidel Castro en medio del recorrido realizado por el territorio de Vietnam del Sur, participa en un mitin improvisado en Quang Tri, 15 de septiembre de 1973. Foto: Sitio Fidel Soldado de las Ideas

Septiembre constituye un mes especial para las relaciones históricas entre Cuba y Vietnam. Un momento para reflexionar y promover más los entrañables vínculos entre dos pueblos que son ejemplo de relacionamiento para el mundo. El 12 de septiembre de 1973, exactamente 50 años atrás, Fidel Castro se convirtió en el primer y único jefe de Gobierno en visitar la zona liberada de Vietnam del Sur, también un 25 de septiembre de 1963, Cuba constituyó el primer Comité de Solidaridad con la hermana nación.

El mundo vive desafíos complejos y las condiciones actuales son diferentes. Aun así, Cuba y Vietnam, pese a la distancia, persisten en elevar su relacionamiento histórico en todos los sentidos. El amor de ambos pueblos, no es político, es real, es de corazón. Por ello recordar la historia es importante en las nuevas generaciones para que puedan entender cómo se forjó esta hermandad y que persista a lo largo del tiempo, generación tras generación.

El año 1963 fue crucial para definir el alto compromiso de Cuba con la nación asiática. En ese período, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, le dio la tarea a la heroína del Moncada Melba Hernández de organizar un movimiento de solidaridad, que rebasó posteriormente todas las expectativas, en favor de la lucha por la liberación de Vietnam del Sur. Melba presidió desde su creación el 25 de septiembre de 1963 el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur. Dicho Comité fue desarrollado con el apoyo del Movimiento Cubano por la Paz que dirigió el intelectual Juan Marinello y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), este último creado en 1960 y presidido en ese entonces por Giraldo Mazola, quien también había sido fundador de la institución.

Melba se empeñó en componer la mesa fundadora del Comité con representantes de toda la sociedad cubana, encabezados por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Fueron convocados, además, las organizaciones de masas, cuya colaboración fue monitoreada por la presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), heroína Vilma Espín. En ese proceso desde temprana edad se involucró Yolanda Ferrer Gómez, actual presidenta de la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam. Participaron igualmente otras organizaciones, incluso ministerios, así como los periódicos nacionales de entonces Revolución y Hoy.

En el acto fundacional del Comité estuvo presente como primer orador el Che. Cada uno de los centros de estudiantiles y de trabajo cubanos tenía un comité de solidaridad. Se destacaron artistas e intelectuales en el apoyo al Comité entre ellos la propia Alicia Alonso y el Ballet Nacional de Cuba, Roberto Fernández Retamar, Alejo Carpentier, Nicolás Guillén, Félix Pita, Marta Rojas, etc.

En el período de creación del Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur, Melba Hernández como presidenta llamó a la destacada periodista Marta Rojas para que colaborara en la parte de divulgación. En este proceso se elaboraron varios reportajes, pero siempre Marta le insistió a Melba en su interés en ir a reportar las incidencias de la lucha como corresponsal de guerra para concebir un trabajo más riguroso. En el Comité, Melba promovió movilizaciones, donaciones, conferencias, integró y asistió al Tribunal Internacional Bertrand Russell (1966-1967), auspiciado por el científico británico, a denunciar los crímenes cometidos por los soldados estadounidenses contra un pueblo valiente que, como aseguraba Ho Chi Minh, ganaría una guerra desigual.

La Combatiente vietnamita Nguyen Thi Dinh acompañada por la Heroína del Moncada Melba Hernández y la inolvidable Vilma Espín.

Aquel movimiento de solidaridad dirigido por la heroína cubana permitió que el resto de los países del mundo y sus pueblos conocieran que la guerra en Vietnam era muy injusta, donde se cometieron muchas atrocidades contra un pueblo valiente y con todo el derecho a ser totalmente independiente. Con ello, se desató una gigantesca ola de apoyo hacia el hermano pueblo vietnamita, incluso en Estados Unidos, donde miles de personas, en especial la juventud, se negó a participar en una confrontación ambiciosa donde primaban los intereses capitalistas.

Ese movimiento de solidaridad se fue convirtiendo y transformando hasta que el 15 de julio de 1976, tras las victorias en Vietnam, Laos y Cambodia frente el Comité de Solidaridad se transformó oficialmente en Asociación de Amistad Cuba-Vietnam (AACV). Sin embargo, el 8 de agosto de 1978 la AACV cambió su nombre nuevamente por el de Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam porque la nación asiática se encontraba amenazada por fuerzas externas. A finales de 1991 el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam volvió a retomar el nombre de AACV. Este hecho se oficializó el 8 de febrero de 1992, y fue nombrada Yolanda Ferrer Gómez como presidenta, cargo que ha ocupado con gran entereza hasta la actualidad.

Si bien septiembre es un mes para conmemorar el 60 aniversario del primer Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam, también merece tener presente el 50 aniversario de la primera visita de Fidel a la hermana nación asiática.

La capital vietnamita estaba de fiesta desde muy temprano ese 12 de septiembre de 1973. La visita había conmocionado a cada habitante de esa hermana nación. Un gesto simbólico que no puede dejar de mencionarse es que Fidel fue recibido en el aeropuerto por los máximos líderes del país, es decir, Le Duan, primer secretario del Partido de los Trabajadores de Vietnam (hoy Partido Comunista), Truong Chinh[1], presidente de la Asamblea Nacional, Pham Van Dong, primer ministro, el legendario General Vo Nguyen Giap, ministro de Defensa, Nguyen Duy Trinh, y Le Tanh Nghi, viceprimer minitro; todos miembros del Buró Político del Partido de los Trabajadores.

Después de la ceremonia de recibimiento y haber interactuado con el pueblo vietnamita que le esperaba en el aeropuerto, Fidel se dirigió en un auto descubierto, que por vez primera fue utilizado en un recibimiento a un jefe de Estado o Gobierno. Lo acompañaron Le Duan, Truong Chinh y Pham Van Dong, mientras el resto de la delegación cubana iba detrás en otros automóviles. Apenas llegó a la casa de protocolo, Fidel fue recibido por el presidente en ese entonces, Ton Duc Thang, quien le deseó una grata estancia a él y a toda la delegación cubana. El líder cubano no pudo dejar de expresar su emoción por los sentimientos de afecto y cariño que se habían tenido hasta el momento con todos los cubanos, a la vez que significó el ejemplo de la nación asiática.

La primera actividad que realizó luego del recibimiento caluroso por los líderes vietnamitas fue la visita al cementerio de Mai Dich para colocar una ofrenda florar en homenaje a los combatientes caídos en las dos últimas guerras de resistencia contra el colonialismo francés y el imperialismo estadounidense. Cada desplazamiento del líder cubano era motivo para que el pueblo vietnamita se concentrara en las calles con el propósito de saludarlo a su paso. En su regreso del cementerio se dirigió al Palacio Presidencial para asistir a una recepción que en honor a la delegación cubana ofrecía el Partido de los Trabajadores y el Gobierno vietnamita.

Fidel Castro visita la base militar de Tan Lam y Doc Mieu en el alambrado eléctrico McNamara. Foto: Sitio Fidel Soldado de las ideas

Al siguiente día (13 de septiembre de 1973), Fidel realizó una visita a la casa donde vivió Ho Chi Minh, junto al Palacio Presidencial. Acompañado del premier Pham Van Dong y el General Giap recorrió las distintas piezas y áreas exteriores de la que fuese la modesta vivienda del Tío Ho, conservada como Museo. En su tránsito por el lugar, Fidel recibió una explicación directa de los dirigentes vietnamitas sobre las actividades del eterno presidente de Vietnam. Después la delegación se trasladó a la habitación donde falleció el Tío Ho en septiembre de 1969. Esta fue construida en los días en que los bombardeos estadounidenses eran más intensos sobre Hanoi. En ella se encuentra el mapa de Indochina en que Ho Chi Minh seguía el curso de la guerra. El General Giap le dijo a Fidel que ese mapa reflejaba la situación de la guerra en víspera de su fallecimiento.

En la noche de ese propio día el General Vo Nguyen Giap impuso el sello de Combatiente de Dien Bien Phu a Fidel. El líder histórico cubano se encontraba visiblemente emocionado cuando el General Giap le expresó que quería entregarle el sello. La imposición se realizó al final de una visita de más de una hora que Fidel efectuó al Museo del Ejército Popular de Vietnam.

El Comandante en Jefe tuvo el honor  de recibir la explicación de la estrategia para el logro de la victoria de Dien Bien Phu del propio artífice, de Giap. Cuando el General vietnamita terminó su exposición que fue precedida a su vez por una detallada explicación dada por el primer teniente Phan Ngoc Quynh, Fidel formuló varias preguntas. El dirigente cubano no perdió un detalle de la exposición, según los que estaban presentes. En el intercambio de preguntas y respuestas los dos grandes estrategas (Giap y Fidel) se levantaban del asiento, se movían juntos y al finalizar subieron al mismo automóvil. Fue un instante único, ver a la vez a dos grandes hombres de la historia de ambos pueblos, solo faltaba en ese momento el Tío Ho. Fidel se lamentó de no haber llegado a tiempo para ver al gran presidente vietnamita antes de 1969, pero sí pudo compartir con otro heroico líder, Giap.

En la mañana del 14 de septiembre, Fidel llegó a Dong Hoy, la capital de la provincia de Quang Binh. En esta ciudad fue recibido por Dan Tat, miembro permanente del Buró del Partido de dicha provincia. Desde ese lugar el líder cubano partió rumbo a la zona de Vinh Linh, junto al paralelo 17 en varios jeeps y dos ómnibus. El recorrido debía realizarse por aproximadamente 50 kilómetros por caminos complicados causados por las destrucciones de la guerra. Casi al anochecer fue que la delegación llegó a Vinh Linh, una zona donde tan solo se lanzaron toneladas de bombas. Quienes estuvieron por esa zona cuentan que se podía ver los cráteres de los proyectiles lanzados.

El General Vo Nguyen Giap impuso el sello de Combatiente de Dien Bien Phu a Fidel. Foto: Sitio Fidel Soldado de las Ideas

Según el propio cineasta y periodista Santiago Álvarez, en la madrugada del día 15 de septiembre, Fidel estaba atravesando el río Ben Hai, que corría junto a la errónea demarcación hecha del paralelo 17, para trasladarse al sur del Vietnam. El líder de la Revolución Cubana fue recibido al otro lado del río por dirigentes del Gobierno Revolucionario Provisional y combatientes de las Fuerzas de Liberación de Vietnam del Sur. Ese momento fue muy especial para Fidel. Acababa de avanzar por los lugares donde la guerra alcanzó sus niveles más destructivos, y donde las expresiones de heroísmo del gran pueblo vietnamita se sucedieron en los diez años anteriores a la visita. Fue un suceso sumamente relevante porque constituyó el primer jefe de Gobierno[2] extranjero que visitó la zona liberada de Vietnam del Sur.

En ese momento histórico le acompañaba el entonces director del Noticiero Latinoamericano, Santiago Álvarez, quien filmaría un histórico documental titulado “Los cuatro puentes”. Interesante idea sobre la base del paso cerca de Dong Ha donde había tres puentes sobre el río Cam Lo. El primero fue construido por los franceses, que representaba el colonialismo y estaba destruido; el segundo construido por los estadounidenses, que representaba el neocolonialismo y también estaba destruido. En tanto, el tercero, era un puente vietnamita por el que cruzó el líder histórico cubano, modesto pero nuevo. Sin embargo, el cuarto fue llamado por Santiago como el puente de la solidaridad, el cual fue motivo para el título del documental.

Al pasar por Dong Ha, el pueblo estaba casi destruido. Continuaron por la carretera número uno, luego por la carretera número nueve, muy famosa porque por ahí se desarrolló la batalla de Lam Son, donde las fuerzas más preparadas del régimen títere de Saigón huyeron ante la presencia de los tanques de las fuerzas de liberación. Fidel visitó la antigua fortaleza militar estadounidense de la colina 241, conocida como base Carol. Se realizó un acto y posteriormente el líder cubano recorrió los refugios principales de dicha base, formados por tubos de acero y protegidos por alturas de tierra.

Fidel ondea, en Tri Thien, la bandera vietnamita. Foto: VNA.

Posteriormente sobre las piedras y uniformes despedazados de los soldados yanquis, en esa histórica colina Fidel balanceó en sus manos una bandera del Frente de Liberación del Vietnam del Sur. Parecía que era el abanderado de uno de los combates de esa región. Empapado en sudor, Fidel estaba muy emocionado. Y cuando parecía que la emoción concluía ahí, los revolucionarios vietnamitas le regalaron un tanque M-48, según el propio Santiago Álvarez.  Posteriormente visitó la base de Doc Mien que formó parte del complejo estratégico electrónico que se llamó la línea de MacNamara donde saludo a las tropas revolucionarias que se encontraban allí.

Un elemento que no debe olvidarse en la historia fue cuando Fidel cruzó nuevamente el Paralelo 17, de regreso al norte de Vietnam. En el camino hacia Vinh Linh, la delegación cubana encontró a cuatro trabajadores heridos por la explosión de una mina momentos antes del paso de la caravana. Fidel, al ver a los heridos ordenó detener los vehículos. Se bajó y se acercó a ellos e inmediatamente los médicos cubanos les prestaron atención a estos.

Ya de regreso a Cuba en el avión, Fidel recordaba el hecho de los cuatro campesinos vietnamitas que encontró heridos en el camino de Vinh Linh. Dirigiéndose a uno de los médicos le preguntó si habría muerto el más joven, sin embargo el médico le responde que no, estaba herido pero no de muerte. Le preguntó además si le había puesto plasma sanguíneo, pero el médico le respondió que solo suero.

La visita quedó grabada en la historia de las relaciones Vietnam y Cuba. Hechos como la histórica frase del 2 de enero de 1966 de qué “por Vietnam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre” han calado en el corazón de nuestros hermanos vietnamitas. Recordar estas dos fechas de este mes, tanto el 50 aniversario de la visita de Fidel a Vietnam como el 60 de la constitución del primer Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam, es poner una pausa en el tiempo, reflexionar y comenzar a abrir otra página en la historia de las relaciones futuras. La especial relación Cuba-Vietnam constituye un tesoro muy valioso que nunca ni los gobiernos ni pueblos de ambas partes deben perder.

Referencias:

  • Castro Ruz, Fidel (1973). Discurso de despedida de Fidel en el Palacio Presidencial en Hanoi. Recuperado en:http://www.fidelcastro.cu/es/discursos.
  • García Olivera, Julio (2010). Ho Chi Minh el patriota. 60 años de luchas revolucionarias. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, Cuba. Ob. C.p.
  • Marrero, Juan (1980). Viajes de Fidel por la amistad y el internacionalismo. Editorial Política. La Habana, Cuba.

[1] Posteriormente fue presidente del país y visitó a Cuba en calidad de jefe de Estado.

[2] Tener en cuenta, que en ese momento Fidel era Jefe de Gobierno, o sea Primer Ministro y no Jefe de Estado, o sea Presidente.

*El autor del artículo es especialista del Centro de Investigaciones de la Política Internacional (CIPI) y el actual Vicepresidente de la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam.

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