La puesta en vigor de las medidas que actualizan la política migratoria, desde el pasado día 14, marcha con normalidad en todo el país. Fuente: Videos Cuba Hoy.
Normalidad total en la aplicación de la reforma migratoria de Cuba
AIN.- Con normalidad marcha en todo el país la puesta en vigor, desde el pasado día 14, de las medidas que actualizan la política migratoria cubana.
Con el objetivo de evitar molestias y afectaciones económicas a los viajeros, la Dirección de Inmigración y Extranjería reitera que a las personas que desempeñen funciones como cuadros, o sean profesionales o atletas y se les haya informado que resultan vitales, deberán solicitar autorización a su organismo antes de gestionar su pasaporte o dirigirse a los aeropuertos para viajar, en consonancia con lo estipulado por el Decreto Ley 306/2012 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTTS).
Como se ha legislado, se trata de funcionarios u otros ciudadanos que realizan actividades consideradas vitales para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país en los programas estratégicos, proyectos de investigación y otros. Para estas personas no está prohibido viajar, solo que requerirán la autorización mencionada.
También apunta la Dirección de Inmigración y Extranjería que los jóvenes que deseen viajar y estén comprendidos entre el 1ro. de enero del año en que cumplen los 17 años de edad hasta el 31 de diciembre del año que cumplen los 19 años de edad, que no hayan cumplido el plazo de servicio militar activo o pasado a la reserva, conforme a lo establecido en la Ley No. 75 de Defensa Nacional y que interesen salir del país, deberán previamente presentar su solicitud de autorización oficial en el comité militar municipal correspondiente.
Como se ha informado, algunos trámites fueron aligerados como la actualización de oficio de los pasaportes corrientes de los ciudadanos mayores de 18 años, razón por la cual ya estos no tienen que acudir a las oficinas, con excepción de las personas incapaces y de los menores de 18 años.
Se recuerda a los viajeros poseedores de armas de fuego que antes de su salida del país deberán depositarlas en la unidad de la PNR del municipio de residencia, a tenor con lo establecido por el Decreto Ley No. 262/2008.
Añade el diario que las personas sujetas a proceso penal, que tengan pendiente el cumplimiento de sanción penal o alguna medida de seguridad, deberán dirigirse a las autoridades correspondientes que lo dispusieron, según establece el artículo 25 del Decreto Ley 302/2012.
Las oficinas de trámites migratorios habilitadas y en los aeropuertos se verificará que las personas interesadas en viajar no incurran en ninguna de las causales mencionadas.
Salir de Cuba para volver
Diego M. Vidal - Miradas al Sur / Blog de Yohandry.- Desde el pasado 14 de enero, Cuba se ha sumado a los países donde para salir al exterior sus ciudadanos no deben pedir permiso al Estado y los trámites burocráticos dejaron de ser un calvario para conseguirlo. Desde el pasado 14 de enero, Cuba se ha sumado a los países donde para salir al exterior sus ciudadanos no deben pedir permiso al Estado y los trámites burocráticos dejaron de ser un calvario para conseguirlo.
En la Ley Migratoria promulgada el 20 de septiembre de 1976 por el presidente Osvaldo Dorticós, dejaba asentado que para poder viajar fuera del país se debería contar con una autorización de salida y de entrada expedida por las autoridades cubanas, conocida como “Carta blanca”. El aspirante a viajero tenía que contar además con una “Carta de invitación” emitida en el lugar de destino. Esta medida restrictiva del movimiento al extranjero de los cubanos fue tomada en su momento para impedir el drenaje de profesionales que desde 1959 eran tentados a dejar la isla y con la Ley de Ajuste Cubano (CAA, Cuban Adjust Act, por sus siglas en inglés), sancionada por Washington en 1966, se generaba una situación de migración ilegal que alimentó el vil negocio de tráfico de personas. Muchas de esas acciones acababan en tragedia al naufragar en medio del Estrecho de La Florida o sencillamente ser asesinados por los traficantes.
La norma del gobierno revolucionario se volvió un estigma para la revolución y alimentó los argumentos de los grupos anticastristas más radicalizados, con base en Miami, que avalaban la aplicación de la CAA o “pies secos, pies mojados” y beneficia a aquellos cubanos que pisaran suelo estadounidense de manera irregular con un tratamiento diferencial respecto a otros emigrados. Así, la toma de la embajada del Perú en La Habana, el yate “Mariel” con su carga de convictos y marginales, la crisis de los balseros en 1994 y un sinnúmero de hechos, incluso con asesinatos, pintaban a Cuba como una especie de “gulag” a cielo abierto y sirvió por décadas de excusa para condenarla. Como si allí migrar fuese sólo un derecho de las aves.
Con las modificaciones que entraron en vigencia esta semana, la obtención del pasaporte se ha simplificado y cualquier individuo que desee tramitarlo sólo se encontrará con trabas si tiene causas pendientes en la Justicia o cumple con el servicio militar obligatorio. Por el lado de los médicos, deportistas, militares o funcionarios, tampoco mediarán limitaciones salvo que fuesen indicadas por sus superiores.
Para los que en el mundo esperaban una avalancha de gente desesperada por abandonar Cuba, como si replicara la caída del Muro de Berlín pero en versión caribeña, pudieron comprobar que la mañana del lunes que pasó fue tan tranquila y bucólica como la de cualquier comienzo de semana. Apenas unas decenas de personas se alineaban en las 195 dependencias que la Dirección de Emigración y Extranjería habilitó para la ocasión. La bloguera disidente Yoani Sánchez ocupó la cabeza de la fila en las oficinas del Vedado a primera hora de la mañana y realizó las gestiones sin problemas, pero aun así intentó difundir por las redes sociales que una multitud pugnaba por conseguir sus documentos de viaje. Sin embargo, fotos de agencias y testimonios de corresponsales la desmintieron y mostraron imágenes de un día común. De todos modos Sánchez, recientemente nombrada representante de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), no dio explicaciones de por qué buscaba obtener un pasaporte que ya había roto ante funcionarios de la misma dependencia luego de su regreso tras dos años de residir en Alemania.
“Ahora la papa caliente está del otro lado. Ahora sí se puso bueno esto”, dice exultante a Miradas al Sur Alina Martínez, una universitaria habanera, por lo que cree será la actitud que tomarán los Estados Unidos frente a esta flexibilización. “Si no se modifican las leyes vigentes viviremos la difícil y dramática experiencia de un Súper Mariel Rojo” alertan los veteranos de la anticastrista Brigada 2506 y en consonancia con esa “preocupación”, la congresista republicana y cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen considera que la ACC debería modificarse para que quienes se acojan a esta ley “no puedan regresar de visita a Cuba” (sic).
En tanto, el giro en la política migratoria impulsado por la gestión de Raúl Castro genera intensos debates y cierta perplejidad en sus enemigos, la población recibió como el aire fresco esta “actualización” para ir y venir por el mundo, aunque dejan entrever cierto escepticismo sobre la posición que adoptaran otros países a la hora de conceder los visados. A esto se refiere Yohandry Fontana, autor de “El Blog de Yohandry”, al ser consultado por este cronista: “La carta blanca ya era obsoleta. Chocaremos ahora con los visados. EE.UU., Europa, países de América latina piden visas y en algunos casos carta de invitación”. Algo más optimista es Antonio Gómez, uno de los fotógrafos que retratan turistas con viejas cámaras de cajón en el Capitolio habanero: “Para mí es lo mejor, eso de tener que pedir permiso en mi país para poder salir después de que el de destino ya me daba la entrada me tenía hasta los cojones. Podrás ver la alegría que tengo, ya somos como todo el mundo, si me dan visa salgo y si no, entonces no es el problema de Cuba, es del país que me la negó, ¿comprendes? En cuanto a la gente que viaje, se darán cuenta a partir de la realidad de afuera y no vivirán más en una burbuja como hasta ahora”.
El grado de euforia varía también con la experiencia personal y es tan disímil como cantidad de habitantes tiene la isla en su territorio y desperdigados por el planeta. La periodista Daynet Rodríguez Sotomayor, de 35 años, no demuestra mucho entusiasmo por la novedad: “Es que de pronto hay una explosión, pero a mí no me ha preocupado demasiado viajar, me gustaría, pero no me quita el sueño, ni me he preocupado nunca por trámites, etc., y mira que tengo posibilidades. Mi papá y mi hermano viven fuera, y no están mal”, añade como para dejar en claro que el tener o no parientes afuera no siempre es clave a la hora de decidir irse. Pero el ejemplo de María Juárez, jubilada que reside en el municipio Plaza de la Revolución, es parte de la variedad de posturas: “Mi hija vive en España y llevamos 2 años haciendo trámites para que la niña de 10 años visite a su mamá y creo que ahora podremos lograrlo”.
Las visas y el dinero para los pasajes son ahora el quid de la cuestión. “El proceso se hace más transparente para demostrar de verdad dónde está el nudo. Claro que ahora también empezará el asunto ¿de dónde sale el dinero para poder viajar? Porque con el salario medio del cubano…” advierte Gabriela García Díaz, que se reivindica como “ama de casa revolucionaria”. Con ella coincide el testimonio de María Rosa Martínez, de la provincia de Ciego de Ávila, cuando cuenta que “vendí un refrigerador y con eso pude hacer los trámites, ahora tengo que esperar unos 15 días. Mi hermana vive hace más de 30 años en EE.UU. y no sé si ahora tendrán más flexibilidad al otorgar las visas, deberían hacerlo, tanto que nos han criticado”.
