Por Pablo Luis González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- El sábado 2 de Noviembre falleció aquí en la Habana Miguel Iriarte. Fue Lisette su esposa quien me dió la noticia y a partir de ese momento y hasta hoy no han dejado de desfilar por mi mente imágenes de Miguelito, como los más allegados le decíamos.
Miguelito fue el presidente de la Asociación France Cuba Ivry y durante muchos años trabajó muy duro en la solidaridad con Cuba.
Recuerdo que lo conocí el día 25 de abril del 2003 en una manifestación de apoyo a la Revolución Cubana en las inmediaciones de la Embajada de Cuba en París que se hizo en respuesta a una manifestación organizada por la contrarrevolución cubana y sus cómplices en esa ciudad. Por cierto, el actual Ministro de Asuntos Exteriores de Francia apoyó en aquel momento la manifestación contrarrevolucionaria. Un día antes, el 24, la embajada cubana y la agencia de Turismo de Cuba en Paris habían sido atacadas por los mismos elementos que organizaron la manifestación del 25.
En aquellos momentos de una campaña mediática feroz contra Cuba, Miguelito fue uno de los más fieles solidarios con la Revolución cubana.
Cuando cubanos residentes en Francia creamos la Asociación Raíces Cubanas, Miguelito nos apoyó muchísimo; nos consiguió locales para que pudiéramos organizar actividades de apoyo a Cuba. Gracias a él, la ciudad de Ivry se convirtió en una de las localidades donde la solidaridad con Cuba era palpable a través de múltiples formas incluyendo el trabajo del hermanamiento de la municipalidad de la Lisa e Ivry.
Fue en la ciudad de Ivry en enero del 2005 durante el Foro Social que creamos el Colectivo ALBA-France (Alianza Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América), siendo los primeros firmantes France-Cuba Ivry, el Círculo Bolivariano de Paris y la Asociación Raíces Cubanas. Fue Miguelito uno de los principales organizadores de los primeros desfiles unitarios latinoamericanos de los 1ro de Mayo en París y uno de los fundadores del Comité por la Liberación de los Cinco Cubanos Prisioneros en Los Estados Unidos en la República francesa.
A Miguelito nos unía la coincidencia en ideas de que un mundo mejor es posible y que para lograrlo se debe luchar y por eso no solo defendimos a la Revolución Cubana y a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, sino que también todas las luchas y reivindicaciones de los pueblos del mundo.
Esa lucha nos hermanó.
Cuba ha perdido a un fiel amigo y nosotros, sus compañeros, a un fiel hermano.
Desde La Habana, 4 de Noviembre de 2013
*Por Pablo Luis González, Presidente de Raíces Cubanas y miembro del Comité por los Cinco.
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