Igrim Lucia Castillo Moreno - Revista Mujeres.- La III Evaluación del Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing finalizó en el Palacio de las Convenciones de la capital, tras reconocer significativos avances en la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades de las mujeres durante más de 10 años.

En la jornada, los dictámenes de las comisiones resumieron el trabajo de las diferentes ministerios y otros organismos de la Administración Central del Estado que, en la mayoría de los casos, contribuyeron a lograr una mayor incorporación y permanencia de las mujeres trabajadoras, así como de asegurarle las condiciones para que accedan a cargos decisorios.

No obstante, fueron indicadas algunas limitaciones y recomendaciones que podrían propiciar brechas de género en el futuro.

Asimismo, se propusieron modificaciones a algunas de las 90 medidas contenidas en el Plan de Acción Nacional y la inserción de otras, lo que influirá en el perfeccionamiento de las políticas gubernamentales en todos los niveles, teniendo en cuenta las nuevas condiciones del país y la actualización del modelo económico cubano.

En este sentido, la Contralora General de la República de Cuba, Gladys Bejerano Portela, exhortó a transversalizar el enfoque de género a las políticas y los programas del país.

“Se trata de considerar al género no como una variable más, sino como parte de una condición de vida, como elemento indispensable en la formulación e implementación de toda nuestra política económica y social, que propicie permanencia y sistematicidad en los análisis y evaluaciones y que no tengamos que apelar solamente a estos espacios de seminarios nacionales para evaluar por dónde vamos, qué nos falta, a qué aspiramos y cómo construimos todas y todos una sociedad más justa”, propuso la también Vicepresidenta del Consejo de Estado.

Para Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC, la activa participación de las mujeres en el evento ratifica el creciente proceso de empoderamiento femenino que está teniendo lugar en todos los ámbitos de la sociedad cubana.

El informe rendido por la Comisión 1, relacionada con el Empleo y el Acceso a los cargos de dirección, advirtió que “la participación de las cubanas en el empleo ha sido un proceso ascendente e ininterrumpido, caracterizado por significativos cambios cualitativos desde la superación cultural, técnica y profesional”.

De acuerdo a cifras preliminares de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, al cierre del año 2012 la ocupación femenina alcanzó el millón 813 mil 814.

En sectores como los Ministerios de Trabajo, Finanzas y Precios, CITMA, Educación, Educación Superior, Salud, Economía, Banco Central de Cuba, Comercio Exterior y Comercio Interior la fuerza femenina sobrepasa el 50por ciento, trascendió. También el Ministerio de Turismo y de las Comunicaciones, vitales en el proceso de recuperación económica, exponen resultados meritorios por encima del 40 por ciento.

Si bien en la agricultura la participación femenina alcanza un 20, 9 por ciento, se han dado pasos importantes para que esta proyecte un ascenso en próximas etapas. Con la aplicación del Decreto Ley No. 259 y del actual Decreto Ley No.300, se han entregado un millón 538 mil hectáreas de tierra a unos 172 mil usufructuarios y se calcula en un 83 por ciento de las tierras solicitadas, las que han sido entregadas a trabajadoras agrícolas.

También se reconoció que el avance femenino en el ámbito de toma de decisiones creció 13,5 puntos porcentuales con respecto al período anterior. En la categoría cuadros, están representadas un 46por ciento de las mujeres en el sector estatal civil.

Por su parte, la Comisión 2, de Derechos Sexuales y Reproductivos, subrayó que el enfoque de género transversaliza cada vez más el análisis de la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Ello se evidencia en simposios, cursos, conferencias, investigaciones, artículos publicados en revista médicas y en la red de salud Infomed.

Otro de los principales esfuerzos mencionados fue la actualización de información por regiones, género y grupos de edades, sobre los principales aspectos de salud reproductiva, nutrición de niñas/os, lactancia materna, agua y saneamiento, fecundidad, anticoncepción, conducta sexual, VIH/sida, entre otras.

La tercera Comisión que evaluó la Mujer y los Medios de comunicación, el trabajo comunitario, educación y trabajo social, reconoció que hoy perviven concepciones sexistas y revolucionarias, así como algunas limitaciones que contribuyen a naturalizar las desigualdades entre hombres y mujeres.

Entre estas destacaron las referidas a la mayor integración entre organismos e instituciones que intervienen en el trabajo comunitario, la carencia de un adecuado enfoque de género en el análisis de las problemáticas sociales y la inexistencia de registros apropiados para evaluar y dar seguimiento a la problemática de la violencia intrafamiliar.

En los medios de comunicación, se constató una mayor presencia de temas relativos a la igualdad de género y el adelanto de la mujer, lo que no significa que se aborden siempre desde una perspectiva adecuada y transmitan en ocasiones imágenes estereotipadas.

La cuarta comisión, sobre Legislación, dirigió sus miras hacia el perfeccionamiento jurídico relativo al avance de la condición social de las mujeres y a elevar la cultura de la población y de los profesionales que se desempeñan en la protección de sus derechos.

Un tema muy debatido por su urgencia e importancia fue la inexistencia de una legislación familiar actualizada que brinde soluciones jurídicas a problemas complejos y sensibles, como las diferentes manifestaciones de violencia de género e intrafamiliar.

De ahí que se ratificó la necesidad de “priorizar la aprobación de las modificaciones al Código de Familia vigente y la creación de las normas procesales correspondientes”.