En uno de los eventos paralelos al magno foro de las mujeres del mundo, que sesiona aquí del 9 al 20 de marzo, la isla convoca a debatir acerca de los progresos y desafíos de la igualdad de género a 20 años de celebrada la conferencia de Beijing, donde fueron adoptados instrumentos revolucionarios para combatir la discriminación.
La Asociación Cubana de Naciones Unidas y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que agrupa a más de cuatro millones de mujeres, sobresalen entre las organizadoras del encuentro.
Según la ONU, aunque resultan indudables los avances desde la aprobación de la Declaración y la Plataforma de Acciones de Beijing, resta mucho camino por recorrer en un planeta marcado por millones de mujeres que sufren violencia y carecen de acceso a la salud, la educación, el empleo digno y los espacios de participación.
Desde una realidad diferente, Cuba espera aportar sus experiencias e iniciativas en Naciones Unidas.
Superar la inequidad y la discriminación solo puede lograrse con voluntad política y compromiso estatales, opinó en entrevista con Prensa Latina la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle, quien encabeza la delegación de la isla a la 59 Sesión del órgano creado en 1946.
De acuerdo con la dirigente, la Revolución de 1959 ha sido desde entonces un programa de igualdad beneficioso para todas en el país caribeño, que permitió llegar en 1995 a Beijing con objetivos de los propuestos allí ya cumplidos.
La Secretaria General destacó que en la Cuba actual, las mujeres constituyen el 48 por ciento de la fuerza laboral estatal, aunque en sectores como la educación, la salud y el judicial tienen mayoría.
Asimismo, ocupan el 52 por ciento de las plazas para las cuales se requieren títulos universitarios, un 49 por ciento de los escaños parlamentarios y 13 de los 31 puestos del Consejo de Estado, precisó.
