Doris Calderón Terry - Revista Mujeres / Fotos: Natasha Salomé Tachín Sarría.- La violencia de género y sus más diversas manifestaciones en la sociedad cubana actual fue uno de los temas en torno al cual giró el debate de las secretarias generales  los diferentes municipios y  provincias cubanas en el recién concluido seminario, organizado por la Federación de Mujeres de Cuba (FMC).

Las representantes de la FMC de diferentes regiones del país intercambiaron sus experiencias y reflexionaron sobre las estrategias más efectivas para enfrentar esta problemática, que ha experimentado en los últimos tiempos  disímiles casos.

Asimismo coincidieron que aún no se cuenta con las herramientas necesarias para llevar a cabo en los territorios la Estrategia integral para la prevención de la violencia y que es necesario capacitar a todas las personas que de una forma u otra guardan relación con la atención del proceso,  con vistas a que se ofrezcan un adecuado tratamiento ante esta situación.

El llamado fue a ratificar el compromiso de la FMC y a buscar alternativas en las comunidades, por medio de un trabajo colectivo, encaminado a la prevención y que involucre a todas las instituciones.

La Dra. Clotilde Proveyer, coordinadora del Grupo de Expertas de la FMC, insistió en la importancia de divulgar y aplicar debidamente la estrategia en cada rincón de Cuba.

Para Proveyer, el conocimiento de este texto es fundamental, a la hora de preparar a los cuadros y factores frente a los principales problemas que enfrenta en la actualidad la familia cubana.

Existe, dijo la experta, un protocolo de actuación para implementar la estrategia que define la responsabilidad de cada cual y que permite fortalecer el papel de los componentes sociales comunitarios.

La especialista destacó que esta estrategia tiene un carácter vinculante, por lo que hay que cumplirla estrictamente pues se trata de un mandato de Estado.

Subrayó que prevenir la violencia , no es sólo tarea de la FMC, sino que todos los organismos estatales deben prestar atención al conjunto de tareas recogidas en este importante documento.

En su opinión, los gobiernos locales tienen el enorme compromiso de hacer valer esta estrategia integral en todos los espacios y los grupos de prevención, junto a las redes de apoyo, desempeñan una labor determinante.

Advirtió que se debe seguir haciendo énfasis en la prevención ya que se trata, ante todo, de un trabajo cultural y social.

De igual forma, reconoció quenes de subordinación, lo cual se convierte en una contradicción que debe resolverse con la transformación de los estereotipos de la sociedad patriarcal.

Aunque señaló que en Cuba las mujeres son protagonistas en todos los ámbitos, " Aún las mujeres llevan sobre sus hombros el peso de la sociedad patriarcal, lo que hace difícil alcanzar la plena igualdad. Debe hablarse de violencia de género en las escuelas, en los medios de comunicación, en todos los escenarios posibles, con sensibilidad y responsabilidad, debido a que es tema de derechos humanos ".

Reconoció que el Programa de Adelanto para las Mujeres en Cuba toma en cuenta deudas históricas que siguen siendo brechas que atentan contra la plena autonomía de las mujeres.