Aime Sosa Pompa - Revista Mujeres.- La prevención social, el empoderamiento femenino y el trabajo directo con jóvenes en las comunidades, fueron los temas que distinguieron el debate efectuado por representantes de todas las federadas del municipio capitalino de Centro Habana. En vísperas de su Asamblea XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el encuentro reunió en tres comisiones a más de un centenar de delegadas, quienes dedicaron un minuto de silencio en respeto a las mujeres palestinas asesinadas por los injustos y crueles ataques del gobierno de Israel.

En la comisión que abordó el funcionamiento y la política de cuadros de la organización, se demandó el rescate de acciones que durante la pandemia de Covid 19 demostraron su eficacia y la necesidad de priorizar la estabilidad de los dirigentes en la base y el comité, ante la dinámica compleja y las problemáticas sociales que definen a esa demarcación habanera.

Para Niurka Benet Jiménez, de la circunscripción 49 del Consejo Popular de Cayo Hueso, es necesario retomar las estrategias que dieron muy buenos resultados en años anteriores, como sucedió en la pandemia cuando se demostró mayor coordinación con la atención a los ancianos solos y en el proceso de vacunación. Se debe llegar a los grupos comunitarios para fortalecer las reservas desde la base, añadió.

Por su parte, Nuria Victoria Domínguez coordinadora de la circunscripción 32 en Pueblo Nuevo, invitó a las mujeres a sostener un diálogo sin cansancio con adolescentes y estudiantes de cada lugar, para rescatarlos y acercarlos, haciéndoles conciencia, insistió.

El asunto del enfrentamiento al delito y las ilegalidades, y en especial el combate al consumo de sustancias nocivas entre adolescentes y jóvenes, fue de amplio destaque en la comisión de atención y prevención social, siempre remarcando el actual hacer crítico de las federadas, así como la necesidad de aunar aún más el trabajo con la PNR y otros organismos.

Daysi Kindelán, de la circunscripción 33 de Los Sitios, recordó que en la unión está la fuerza e hizo la propuesta de retomar la guardia revolucionaria, en aras también de proteger los recursos en instalaciones educativas y bodegas de barrios.

Xiomara Casanova, docente del Policlínico Luis Galván, comentó sobre un proyecto de intervención educativa en la comunidad para la sensibilización ante asuntos como el aumento del embarazo en la adolescencia y la capacitación a federadas, en especial a las amas de casa, de conjunto con las brigadistas sanitarias.

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), el empoderamiento y la ocupación femenina en diferentes empleos fueron los asuntos que cerraron esta cita. Se reconoció que todavía son insuficientes las acciones por la igualdad y para mitigar la violencia de género.

La profesora Cruz María Zaldívar, del bloque 64, recordó con orgullo que precisamente el primer Congreso Nacional de Mujeres se realizó en un sitio de lo que es hoy Centro Habana.

Sobre el aporte femenino a la producción de alimentos, Lisandra Despaigne, de los bloques 69 y 70 del Consejo Dragones, motivó a todas con la idea de aprovechar una zona inhabitada que está llena de escombros.

Para la especialista María Luisa Cabrera, también es posible la participación directa en la producción agrícola, pues aunque no se cuenta con tierras cultivables, las federadas pueden cosechar en hectáreas de tierras ociosas en municipios cercanos.

Dirigió este evento la secretaria municipal de la FMC Ariadni Hechavarría, junto a Belkis Martínez Montesino, organizadora provincial. Este domingo serán parte del informe de la Asamblea XI Congreso de Centro Habana tópicos como el incremento de la labor con la familia y la participación en diferentes programas de impacto social, junto a los avances y aprendizajes del último quinquenio de trabajo.