Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Si a finales de Diciembre pasado Capriles desnudó a sus compinches al rechazar “La Salida” como forma de lucha contra el Presidente Nicolás Maduro y ello devino crítica de otros dirigentes contrarrevolucionarios internos, incluyendo al padre de Leopoldo López, el Mercenario, promotor de ese tipo de maniobra antigubernamental; hoy es noticia que Capriles recorre Venezuela a favor de un referendo para revocar al Jefe de Estado de Venezuela. “Hay que salir a buscar las firmas para revocar a Maduro”, dijo a sus seguidores el subsidiado por millonarios y banqueros prófugos de la justicia de su país, en alusión a los 3 899 273 firmas de electores que se requieren para solicitar la convocatoria de un referendo en tal sentido.
Simultáneamente, desde el exterior tratan de complementar la labor de zapa de oportunistas y otros enemigos del pueblo venezolano. Es el caso de un Editorial de EL PAÍS, periódico de España, en el que se lee: “Decir que la situación económica es desesperada —en un país con sobrados recursos humanos y materiales para mantener una sociedad pujante— sería reiterativo si no fuera porque cada día se alcanzan cotas más altas de degradación en la calidad de vida de los venezolanos, verdaderas víctimas de una manera de gobernar que poco tiene que ver con el progreso y el bienestar de los ciudadanos” —las negritas son mías. Es decir, ni la abrupta caída del precio del Petróleo, ni el boicot a la economía, ni los intentos de desestabilización del patio por fuerzas retrógradas aliadas al Imperialismo internacional, cuentan en la opinión del diario madrileño.
Como relleno, también circula que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se muestra sensible a la situación de los derechos humanos en Venezuela. Para que usted tenga una idea de quién es/qué hace el susodicho, apenas resalto que se trata del mismo mandatario que ha merecido que en un titular aparezca Se inició la dictadura: Reprimirán sin orden judicial, ni identificación de policías y vehículos, tampoco está prohibido el uso de armas de fuego ante Manifestaciones Públicas en la Patria de San Martín, todo lo cual ha provocado que se coreé: “¡Macri/ basura/ vos sos la dictadura!”.
Así se abrazan los actores de Satanás en torno a Venezuela.
En este escenario, ratifico lo que escribí en Venezuela: lamentaciones, NO; Luchar y Luchar, SÍ; al tiempo que percibo como correcto el quehacer de sus fuerzas revolucionarias. Así, aplaudo la Agenda Económica que incluye tres líneas macro para vencer la inflación, a saber: una, Descubrir y desmontar todos los sistemas y subsistemas de la guerra económica a escalas nacional, regional y local; otra, Superar todos los mecanismos de funcionamiento económico del antiguo sistema rentista disfuncional; y última, Montar, sobre la base de la agenda económica bolivariana, nuevos sistemas de motores y fuerzas productivas, distributivas, comercializadoras y fijadoras de precios. Además, encomio la Declaración del Partido Socialista Unido de Venezuela que apoya al “Presidente Obrero Nicolás Maduro con el objetivo de derrotar la guerra económica, rescatar la estabilidad de la economía nacional y realizar las transformaciones necesarias para construir el modelo económico productivo, diversificado y democratizado para la construcción del Socialismo Bolivariano”.
Considero, pues, que de cara a las artimañas de la derecha del patio y el exterior; ante el ejemplo imperecedero del Compañero Hugo Chávez —el 6 de Marzo será el tercer aniversario de su entrada a la eternidad; justo por cuanto ha realizado el Movimiento Bolivariano tanto por su pueblo como por los pobres de la Tierra cuyo ejemplo más fehaciente quizás sea el hecho de que, a pesar de las actuales circunstancia, Caracas apuesta a la alianza petrolera en el Caribe —todavía permite que dieciocho países de esa área geográfica compren su petróleo en condiciones de pago preferencial; por todo esto y más, significo otra vez que hoy como nunca hay que reciprocar a Venezuela. En una expresión: frente a nuestra Hermana, hemos de concretar la Fraternidad con su Revolución —tanto como humanamente nos sea posible. ¡Amén!
