Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Con el ánimo de comunicarme mejor con mis lectores/as, preciso: el término subversión proviene del latín y es sinónimo de trastornar o destruir; se encuentra relacionado con la sedición, aunque no son sinónimos porque la palabra en cuestión deviene algo más silenciosa u oculta y se realiza con sigilo; al tiempo que comprende actividades voluntarias que se efectúan en contra de los intereses de un gobierno y que no pueden ser consideradas como sabotaje o espionaje —las negritas son mías. Así, anticipo/significo que la Subversión procede de enemigos declarados pero también de los que están velados y generalmente no bien identificados.
Es obvio que la manifestación inequívocamente contrarrevolucionaria del término de marras es un tanto más reconocida —verbigracia, Cuba y la subversión político ideológica. Con ella, convive la actitud un poco solapada que en su calado revela una postura contraproducente con . Ante cualquiera de estas dos variables, considero que siempre hemos de estar atentos a la opinión que en medida determinada tribute a desenmascararla, aunque provenga de adversario/a reconocido.
Coloco la difamación que constituye uno de los ejercicios predilectos de los opositores/as de la Revolución Cubana. “Los Castro son los dueños de Cuba”. “Los dirigentes viven del sudor del pueblo”. “¿Dónde está fulano [equis directivo]? Búscalo que seguro se 'cayó pa'rriba'”. “Así se comportan 'los hijos de papá' [en alusión a algún/a descendiente de un directivo del Partido Comunista y/o Gobierno cubanos]: hacen lo que les da su gana”, son del tipo de planteamientos o preguntas que aliados del Capital gustan de hacer para crear el bochinche.
Para desenmascarar tales artimañas, apenas le recuerdo a usted que cuando el Compañero Fidel Castro “resultó” ni más ni menos que el séptimo mandatario más rico del mundo, hace ya una década, la fuente del runrún se llevó tremendísimo chasco justo en el momento que el Líder Histórico de la Revolución Cubana declaró: “Asco me da, me repugnaba”. “Desafío a Forbes y a la CIA; los emplazo: si demuestran que tengo esa fortuna, renuncio a mi cargo”. “[…] toda mi fortuna, señor (George W.) Bush cabe en el bolsillo de su camisa”.
Mas, desacredito que las expresiones del enemigo/a estén completamente alejadas de la realidad. Suele suceder que, de manera puntual, alguna razón haga acto de presencia. Ello subvierte, sin lugar a duda.
Entretanto, me detengo en lo que acontece en torno a auténticos sujetos subversivos con fachada revolucionaria. Así, a mi mente llega que redacté en ¿Legalidad? ilegitimada por la mayoría en la Isla, unos tres años atrás, cómo en la sección “Cartas a la Dirección” del Periódico Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, apareció Sin control de los precios firmado por un asiduo lector del rotativo que aseguró que en innumerables artículos se ha criticado cuán elevados son en algunos productos, tanto de los cuentapropistas como de los mercados estatales y, sin embargo, la situación parece que no tiene solución, por lo menos hasta el momento —se refería al 2013; ahora tiende a cambiar tal situación.
En aquel entonces, signifiqué que consideraba/considero inaceptable que recurrentemente la población exponga a los cuatro vientos sus preocupaciones/posible solución de determinados problemas y, no obstante, en varias ocasiones el tema cae en “saco roto”; al paso que cuestioné: “¿Hasta cuándo vamos a seguir dándonos el 'lujo' de soportar la realidad que devela cómo más de un directivo exhibe oídos sordos ante las inquietudes de personas humildes y, bochornosamente, muchas veces 'el cuartico sigue igualito'?”.
Un año después, complementé estas ideas en Cuba: aristas de una ¿oposición? Allí, hice constar a modo de inscripción: “Escapa a la 'disidencia' cubana y la 'nueva' ¿izquierda? del patio. Está insertada, objetivamente, en acciones contrarrevolucionarias. Requiere respuesta contundente”. Además, retomé Una lectura a la actualización de la Revolución Cubana, concebida a finales de 2012, donde resumí: “A pesar de avances: ¿Qué medida se aplicó con los responsables de incumplimientos por razones subjetivas?/ Las personas menos favorecida en la Isla reclaman-exigen-apremian de resultados superiores a los obtenidos/ ¿Cuánto más puede-debe hacer nuestra Prensa en este contexto?”.
Carece de casualidad, entonces, que a esta altura encuentre indispensable identificar tanto al adversario ordinario/a como al escondido. Simultáneamente, pienso que podemos/debemos permanecer conscientes de que, para el caso Cuba, la Subversión tiene que ser atajada en la manifestación que de ella asome. Ello es una tarea que ha de seguir encabezando nuestro Partido dirigente, todavía más en la perspectiva de su VII Congreso cuya sesión principal será el próximo 16 de Abril, Aniversario 55 de la Declaración del Carácter Socialista de la Revolución y fecha seleccionada para homenajear su fundación.
