Noel Manzanares Blanco – Cubainformación. Para este 2019 me he propuesto compartir con mis lectores/as algunos sucesos de nuestra Historia que celebramos y/o conmemoramos en estos primeros 60 años de la Revolución liderada por el Eterno Comandante en Jefe (1). Así, certifiqué que el mejor discípulo de José Martí (2) en Camagüey auguró el Socialismo que construimos el grueso del pueblo cubano (3) y en este momento abordo grosso modo cómo asimismo seis décadas atrás Fidel Alejandro Castro Ruz acreditó lo concerniente al presente título.
Ante todo, destaco que —con la premisa de la tesis expuesta en Abril de 1956 según la cual “El MOVIMIENTO 26 DE JULIO es la invitación calurosa a estrechar filas, extendida con los brazos abiertos, a todos los revolucionarios de Cuba sin mezquinas diferencias partidaristas y cualesquiera que hayan sido las diferencias anteriores” (4)— una vez que la Caravana de la Libertad llegó a La Habana el 8 de Enero de 1959 (5) Fidel le habló al pueblo y precisó:
“La Revolución tiene ya enfrente un ejército de zafarrancho de combate. ¿Quiénes pueden ser hoy o en lo adelante los enemigos de la Revolución? ¿Quiénes pueden ser ante este pueblo victorioso, en lo adelante, los enemigos de la Revolución? Los peores enemigos que en lo adelante pueda tener la Revolución Cubana somos los propios revolucionarios.
“Es lo que siempre les decía yo a los combatientes rebeldes: cuando no tengamos delante al enemigo, cuando la guerra haya concluido, los únicos enemigos de la Revolución podemos ser nosotros mismos, y por eso decía siempre, y digo, que con el soldado rebelde seremos más rigurosos que con nadie, que con el soldado rebelde seremos más exigentes que con nadie, porque de ellos dependerá que la Revolución triunfe o fracase”.
“Creo que todos debimos estar desde el primer momento en una sola organización revolucionaria: la nuestra o la de otro, el 26, el 27 o el 50, en la que fuese, porque, si al fin y al cabo éramos los mismos los que luchábamos en la Sierra Maestra que los que luchábamos en el Escambray, o en Pinar del Río, y hombres jóvenes, y hombres con los mismos ideales, ¿por qué tenía que haber media docena de organizaciones revolucionarias?” (6) —las negritas son mías.
Con estos presupuestos —y a la luz del pensamiento martiano, específicamente en torno al tema de marras— Fidel plantea la necesidad de lo que devino actual Vanguardia ideo-política: aludo al ulterior proceso que comenzó con el incremento de los contactos entre el Movimiento Revolucionario 26 de Julio (MR 26-7) y el Partido Socialista Popular (PSP —Comunista) al que se le une el Directorio Revolucionario 13 de Marzo (DR 13-M) camino a la edificación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) en pos del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) que a principios de Octubre de 1965 optó por el nombre de Partido Comunista de Cuba (PCC. 7).
Entretanto, en medio de este proceso, Fidel sentencia una alerta en el cuarto aniversario del Triunfo de nuestra Revolución: “A nuestro pueblo una orientación: que nuestra tarea es unir, dentro y fuera; eliminar todo lo que nos divida, dentro y fuera; luchar por todo lo que nos una, dentro y fuera. ¡La unidad dentro de los principios, esa es nuestra línea!” (8). A ello agrego dos ideas afines y medulares:
Una que consta en el documento del PCC El Partido de la Unidad, la Democracia y los Derechos Humanos que defendemos que data de Octubre de 1997: “Vamos hacia un nuevo Congreso del Partido, encuentro de todo el pueblo cubano” (9); otra manifestada por Fidel el 17 de Noviembre de 2005: “Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra [si afectamos la Unidad —a tono con el pensamiento similar manifestado justo 60 años atrás]” (10).
Por tanto, concluyo significando que en el octavo día del Triunfo de Enero de 1959 Fidel apostó en La Habana por el Partido único que —sin lugar a dudas y a los efectos del asunto de la Unidad revolucionaria en Cuba— constituye uno de sus legados más extraordinario cuya continuidad no solo está reflejada en el artículo 5 de la nueva Constitución (11) que seguramente nuestro pueblo aprobará el próximo 24 de Febrero sino que también seremos capaces de cuidar y concretar cada vez más en el quehacer intergeneracional de nuestro proyecto de emancipación (12). ¡Amén!
Referencias:
3.- http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/fidel-auguro-el-socialismo-en-camaguey.
4.- http://bohemia.cu/historia/2016/07/el-movimiento-26-de-julio/.
5.- https://www.ecured.cu/Caravana_de_la_libertad.
6.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f080159e.html.
7.- http://banderaroja.blogspot.com/2007/07/apuntes-sobre-la-formacin-del-partido.html.
8.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1963/esp/f020163e.html.
10.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2005/esp/f171105e.html.
11.- http://www.granma.cu/file/pdf/gaceta/Nueva%20Constituci%C3%B3n%20240%20KB-1.pdf.
