Gerardo Moyá Noguera*.- Todos los ciudadanos del mundo deberíamos luchar o mejor decir, seguir luchando por un mundo mejor, sobre todo hacía aquellos que esta misma noche, Nochebuena, sufren y resisten necesidades como Cuba y otros países que necesitan nuestro apoyo incondicional.
África sufre con sus guerras y sus consecuencias de la misma. Llegar a los más hondo de sus conciencias no es difícil, sino muy necesario, sobre todo a aquellos, mercenarios o no, que viven constantemente apegados al fusil y al odio. Tengamos siempre en cuenta que el odio genera más odio y esta actitud no es buena ni mucho menos necesaria. El imperio/EEUU, dicho sea de paso, todavía siente este odio contra todo aquello que no puede controlar, como por ejemplo, el gobierno cubano comandando por su presidente Díaz-Canel. Llevamos ya 64 años de Revolución que no parará nunca de ir hacía adelante hasta conseguir su pretensión, siendo el principal de ellos el fin del criminal bloqueo impuesto por orden del imperio/EEUU, el más largo existente en el mundo de los vivos. Luchar por un mundo mejor no es una utopía, es un largo camino que más pronto que tarde tiene que finalizar este capitalismo destructor cuya finalidad es seguir guerreando por sus intereses y luchar por vivir en un mundo mejor y habitable.