Gerardo Moyá Noguera*.- Si queremos expresar como queremos que sean nuestros combatientes revolucionarios,  nuestros militantes, nuestros hombres, debemos decir sin vacilación alguna, ¡Que sean como el Che! "dicho por Fidel Castro en la plaza de la Revolución el 18 de octubre de 1967.

La plaza de la Revolución se llenó de una gran multitud, se emocionó y el silencio habido fue magistral, como la misma frase pronunciada por Fidel Castro. Che siempre estuvo junto a los "pobres de la tierra", en sus viajes y en su quehacer diario. A los 10 años leyó el Quijote de Cervantes,  impresionándole la generosidad  del caballero andante. Fue un lector empedernido y voraz y sus aventuras por Latinoamérica junto a Granado dieron lugar a un libro titulado "Diarios de una motocicleta" y a una extraordinaria película posteriormente. Su amor a la familia y sus deberes revolucionarios fueron ambos ejemplo de austeridad , sobre todo, en su hogar. Era su regla de oro. El 12 de febrero de 1954 se expresó así: "Mi posición no es de ninguna manera la de un diletante hablador y nada más,  he tomado posición decidida  junto al gobierno guatemalteco y dentro de él, en el grupo del PGT, que es comunista". Desgraciadamente hoy día la palabra "comunista" está proscrita y casi, casi anulada del diccionario. También hoy día ser coherente y consecuente con lo que se ha dicho y con lo que piensan está y es imposible saberlo.

*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba

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