Asociación de Amistad con Cuba “Bartolome de las Casas” de Sevilla - Cubainformación.- En el pasado mes de enero nos llegó cierta información sobre una iniciativa nacida en torno a la ong SODEPAZ que pretendía extender a Cuba, desde el Estado Español, la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones, que el movimiento de solidaridad con Palestina


lleva impulsando a nivel internacional desde hace algunos años y que en nuestro ámbito, la Asociación de Amistad con Cuba “Bartolomé de las Casas” de Sevilla hemos apoyado y difundido en numerosas ocasiones.

Para ello, proponían la redacción y el envió de una carta abierta reprobatoria dirigida al gobierno cubano, en la cual pedían explicaciones sobre la creación de una empresa mixta cubano-israelí, vinculada a la compañía israelí BM-Coorp, donde se alertaba de la extensión de los brazos económicos del sionismo a territorio cubano.

Esta iniciativa, que no ha recogido el consenso de todo el Movimiento de Solidaridad con Palestina en el Estado Español, no en vano hay importantes ausencias entre los firmantes, ha cristalizado en la publicación en varios medios del Movimiento de Solidaridad con Cuba de la citada carta, haciendo un llamamiento que a todas luces nos parece injusto y que nace de un análisis equivocado y bizarro de la cuestión.

En primer lugar, el carácter internacional de la campaña, vincula la iniciativa de los colectivos a su ámbito de acción territorial. No entendemos el papel de éstas organizaciones solidarias al fijar su ámbito de acción en Cuba, más aún cuando en la propia Cuba existen resortes organizativos para vehiculizar estas inquietudes, como el Movimiento Cubano por la Paz, que pueden desarrollar perfectamente esta labor. Una vez más, Cuba es la excepción de la regla, porque no conocemos iniciativas similares del Movimiento de Solidaridad con Palestina en el Estado Español hacia otros gobiernos y estados de América Latina y el Caribe.

En ese sentido, consideramos que la citada petición al gobierno cubano contiene resabios eurocéntricos y neocoloniales, y que en cierta forma se podría calificar de arrogante pretender dar lecciones de solidaridad con el pueblo palestino a uno de los pocos gobiernos y pueblos que se han destacado en ese mismo ámbito a todos los niveles, como la propia carta reconoce.

En el segundo lugar la idoneidad de lanzar ese tipo de reproche a Cuba en el contexto actual de país bloqueado y agredido a todos los niveles por el imperialismo, precisamente en el mes en el cual las pretensiones anexionistas norteamericanas vuelven a verbalizarse por boca del futurible candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, durante las primarias en el estado de Florida. Más aún, estando en mitad de una crisis que el imperialismo solo puede resolver mediante guerras de rapiña y expolio que están recolonizando zonas enteras del planeta, muy especialmente en el ámbito geopolítico del Oriente Medio y el norte de África.

En tercer lugar, que no se considera en ningún momento en la carta al bloqueo norteamericano, que constriñe las capacidades económicas y comerciales de Cuba, imposibilitando el libre desarrollo de la economía nacional cubana y haciendo que la búsqueda de socios comerciales en el exterior sea una autentica odisea.

En cuarto lugar, que no se atiene a la tradición del Movimiento de Solidaridad con Cuba, que ha visto en este tipo de acuerdos comerciales una manera de impulsar la necesitada economía cubana, romper el bloqueo norteamericano y de esta forma reforzar a la propia Revolución en el ámbito de lo económico. Sin ir más lejos, en los dos últimos Encuentros Estatales de Solidaridad con Cuba, el movimiento saludó la política de cambios y modernización que está impulsando el gobierno revolucionario cubano.

En cuarto lugar, que no contextualiza ni la cuantía de la inversión, ni la calidad de la misma siendo, de esta forma, difícil evaluar si existe ciertamente una penetración israelí en la economía cubana.

Finalmente, que debilita la posición de Cuba como baluarte firme del antimperialismo a nivel mundial y que casi sin querer remite a barrocos debates pasados, mientras las bombas caían en Yugoslavia, Irak o Libia.

Como colectivo, no podemos sustituir el análisis concreto de lo político y lo social, por un abstracto universalismo moralista sobre lo bueno y lo malo.

Por ello no vemos en la firma del manifiesto por parte de dos importantes organizaciones activas (Sodepaz y CESC) en la solidaridad con la Revolución Cubana el reflejo del accionar del movimiento de solidaridad con Cuba en el Estado Español, ni el espíritu de los debates y decisiones de los Encuentros Estatales de Solidaridad. Es por eso que solicitamos a los medios alternativos, en especial a los del propio movimiento de solidaridad con Cuba (Cubainformacion.tv y Cubasolidaridad.org) la publicación de esta pequeña carta para extender nuestra reflexión al resto del Movimiento de Solidaridad con Cuba, esperando una explicación más detallada de las dos organizaciones aludidas, sobre lo que consideramos un dislate puntual en sus trayectorias.

En los movimientos sociales y en el amplio ámbito de lo que comúnmente llamamos“izquierda”, debemos de ser rigurosos tanto en los debates como en los análisis, para no cometer torpezas como señalar a Cuba, ante los ojos del mundo, como un “aliado económico” de Israel, mientras, en nuestro fuero interno, albergamos esperanzas acerca de los acuerdos comerciales cubanos con empresas como Repsol (que no destaca precisamente por su comportamiento ético) de cara a una posible explotación de los yacimientos petrolíferos cubanos y el importante espaldarazo económico que ello podría suponer para Cuba, su pueblo y su Revolución.

Asociación de Amistad con Cuba “Bartolome de las Casas” de Sevilla

Junta Directiva

Solidaridad
El diario catalán El Nacional indica que Avant, una canción del grupo valenciano Zoo, suena en las protestas propalestinas de La Habana....
Estudiantado universitario cubano realiza mítin en solidaridad con Palestina y estudiantado estadounidense. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate....
Lo último
La Columna
La Revista