Con Cuba en Sevilla - Fotos: Asociación de Cubanos Residentes en Andalucía Tocororo - Cubainformación.- Eugenio Martínez, Embajador de la Republica de Cuba en España, culminó una intensa jornada oficial en Sevilla con un acto público junta a cubanos residentes y movimiento de solidaridad. Con un aforo de 150 personas completo, recibió el Centro Cívico El Tejar del Mellizo a Eugenio Martínez, embajador de Cuba en España, que se encuentra durante los días 24 y 25 de marzo de visita oficial en Andalucía.

Entre los presentes, destacaban con voz propia la comunidad cubana residente en Sevilla, organizada en la Asociación de Cubanos Residentes “Tocororo” y una amplia y diversa representación del movimiento de solidaridad con Cuba en Sevilla, asociaciones de amistad, partidos políticos, sindicatos de clase, ONGs y colectivos de solidaridad internacionalista de la provincia de Sevilla, todos ellos unidos bajo el paraguas de la solidaridad con la mayor de las Antillas.

Destacó la presencia de la diputada autonómica de Izquierda Unida, Marina Segura, activista del movimiento de solidaridad con Cuba en Morón de la Frontera, José Manuel García concejal de la federación de izquierdas en la ciudad hispalense y Carlos Vázquez secretario político provincial del Partido Comunista de España en Sevilla. Así mismo, la Asociación de Amistad con Cuba “Bartolomé de las Casas” de Sevilla, decana de la solidaridad en la provincia andaluza, estuvo entre los asistentes como es natural.

En un acto presentado por Jorge Vivas, presidente de la Asociación de Cubanos Residentes, Eugenio Martínez desgranó las principales líneas estratégicas de la Revolución Cubana para la presente época, bajo la consigna “Cuba. Por un socialismo prospero y sustentable”. Resaltó la necesidad estratégica de “aumentar la creación de riqueza nacional para así elevar los ingresos de la población, sin renunciar por ello ninguna de las conquistas históricas de la Revolución”. Para ello, Martínez señalaba una serie de retos y obstáculos por superar, destacando: la necesidad de aumentar la productividad del trabajo, superar la excesiva dependencia energética deriva del consumo casi exclusivo de combustibles fósiles (señalo la importancia de la creación de un plan para el desarrollo de la energía eólica en la isla), la necesidad de poner a producir el agro cubano hasta alcanzar un 8% del PIB para así poder sustituir las importaciones por producción local y la cuestión del envejecimiento paulatino de la población cubana, un problema del primer mundo que, en palabras del propio embajador, “es una debilidad consecuencia de nuestros propios éxitos”.

Señalaba Martínez, que todos estos retos deberán superarse sin menoscabar los actuales niveles de consumo del pueblo cubano, ni recurrir a mecanismos de endeudamiento estatal masivo, lo cual no sería solidario ni corresponsable con las futuras generaciones, destacando la valentía del presidente Raúl Castro, al enfrentar este tema con realismo y crudeza. Por tanto, Cuba deberá aumentar la capacidad inversionista del estado, apoyándose en la inversión extranjera, lo cual no significará en ningún momento la venta del país al capitalismo transnacional.

Así mismo, Cuba deberá enfrentar un proceso de actualización y renovación tecnológica que actualice los estándares productivos cubanos para hacerlos competitivos a nivel internacional.

El único límite, señalaba Martínez, será preservar las conquistas históricas de la Revolución Cubana, manteniendo, en esencia las actuales relaciones socialistas de producción y la cohesión social y la equidad que caracterizan a la sociedad cubana. Para ello, Cuba limitará por ley las propiedades, para evitar un exceso de concentración de las mismas, y evitará la concentración de capital en manos privadas mediante mediadas impositivas, nunca antes vistas en la Isla durante su etapa revolucionaria.

“Estos son los problemas de Cuba, y no los cuentos que se sueltan por ahí”, fue la frase final, tras aclarar que la cuestión del multipartidismo y el sistema democrático-burgués estaba superada en la Isla, ya que “eso se derrumbo solo” y que volver ahí sería un retroceso y la pérdida de la soberanía de Cuba, fueron las reflexiones finales de Eugenio Martínez, acogidas entre aplausos de las personas presentes.

La gira del Embajador cubano por Andalucía continuará mañana con sendas entrevistas con Susana Díaz, Presidenta de la Junta de Andalucía y Diego Valderas, Vicepresidente de la misma.