Ana Margarita González y Rafael Hojas Martínez - Mujeres.- “No podemos tener confianza en que las autoridades de Estados Unidos van a ejercer la ley, a hacer justicia, y es probable que Posada Carriles ni vaya a juicio el próximo día 11; el gobierno hará arreglos, tienen mucho miedo de que la verdad sea revelada”. La norteamericana Gloria La Riva, presidenta del Comité Nacional de Solidaridad con Cuba, en EE.UU. fue categórica en su respuesta. Andrés Gómez, un cubano-americano que ha vivido la mayoría de su tiempo en ese país, lo confirma: “Por cualquier razón se puede posponer o no tener lugar esa vista del 11 de mayo”.

Initiativa Cuba Socialista.- Una veintena organizaciones y varios diputados del parlamento belga se manifestaron ante la Embajada de los EEUU en Bruselas el 11 de mayo. Sestenta personas protestaron contra la liberación del verdugo, exigieron justicia para las 73 víctimas del atentado del avión cubano en 1976, condenaron la hipocresía de EUA en su supuesta "cruzada contra el terrorismo" y exigieron la liberación inmediata de los 5 cubanos prisioneros, héroes que han puesto sus propias vidas en peligro para prevenir atentados terroristas contra su pueblo. También protestaron contra la visíta reciente de Caleb Mc Carry al ministerio de los Asuntos Exteriores de Bélgica.

Prensa Latina.- Cientos de españoles exigieron hoy ante la embajada de Estados Unidos en Madrid castigo para el terrorista Luis Posada Carriles y condenaron al Gobierno de Washington por liberar a ese criminal confeso. Convocados por 40 organizaciones sociales, de amistad y partidos políticos, unas 400 personas llenaron de banderas cubanas y carteles contra el Gobierno de George W. Bush el frente de esa sede diplomática en la céntrica calle Serrano. Los manifestantes instalaron altoparlantes enfocados hacia el edificio de la embajada para que las consignas coreadas llegaran a sus destinatarios, mientras dotaciones de policías resguardaban el orden del acto.

Pedro De La Hoz - Granma.- Bromista empedernido, dado a la sonrisa plena y a los aires del buen humor, Velimir Zivojinovic se enseria cuando aborda realidades que laceran su alma: la persistencia de la injusticia social, las guerras en el mundo y las pérdidas culturales en su país en la última década. "Me duele ver cómo después de la desintegración de Yugoslavia los vínculos culturales entre los pueblos que formábamos parte de esa federación hayan prácticamente desaparecido. Que el cine serbio, por falta de financiamiento, haya abandonado los temas épicos e históricos. Que la única fuente segura de trabajo de los actores sean las telenovelas de corte ligero.