Espinosa agregó que la resistencia de la población no se ha detenido ni con el estado de sitio decretado el 26 de septiembre pasado, que prohíbe las manifestaciones y reuniones públicas.
Una demostración popular fue dispersada ayer con gases lacrimógenos y chorros de líquidos irritantes frente al hotel donde representantes del presidente Manuel Zelaya y del gobierno de facto iniciaron un diálogo el miércoles último.
Los miembros de la resistencia se congregaron en La Placita, la zona comercial de la populosa barriada Hato de Enmedio, donde fueron vigilados por un fuerte contingente de policías antimotines.
Hato de Enmedio es territorio libre de golpistas, exclamó el popular cantante de la Agrupación Norteña, Jonathan Ponce, antes de presentar al público varias de sus canciones de denuncia al golpe militar del 28 de junio. Una delegación de Estados Unidos acudió al lugar para expresar su solidaridad con la resistencia y su reclamo de una asamblea constituyente que elabore una nueva carta magna para dar oportunidades a los pobres.
Nos hemos organizado para apoyar al pueblo hondureño y venimos de muchas partes, de Nueva York, Filadelfia, San Francisco, dijo una de las miembros del grupo, Lucy Paiguada.
Los manifestantes corearon consignas contra la asonada castrense, mientras se desarrollaba una tribuna abierta en plena calle. Pasadas las 13:00 hora local, cantaron el himno nacional con el puño en alto, para dar fin al acto.
Espinosa anunció que mañana el Frente tendrá una asamblea en la capital para analizar sus estrategias de lucha para la próxima semana.