De mantenerse esa tendencia, explicó el especialista, se pronostica concluir diciembre con cifras inferiores a las obtenidas en el 2006, periodo que mostró las estadísticas más bajas de decesos por accidentes de tránsito en los últimos 17 años (9,6 por cada 100 000 habitantes) y de lesionados en más de cuatro décadas.
En los últimos seis años el país ha logrado reducir paulatinamente estos parámetros a partir de la puesta en práctica de medidas encaminadas a elevar la seguridad en las carreteras y la disciplina vial.
Sin embargo, advirtió Becerra, a pesar de los esfuerzos se aprecia cierto incremento en la indisciplina vial: siguen los adelantamientos indebidos, el exceso de velocidad, la conducción de autos bajo los efectos de la ingestión de bebidas alcohólicas y las violaciones al derecho de vía.
Becerra agregó que más allá de estos resultados, se requiere la adopción de otras medidas, entre ellas, lograr el funcionamiento de las comisiones provinciales y municipales de Vialidad y Tránsito, crear una escuela de automovilismo en cada provincia, aulas de preparación teórica en los municipios, y dar solución a los puntos de conflictos y tramos peligrosos de la vía.