Julio Juan Leandro - AIN.- Las más de 20 mil cubanas en edad fértil para la reproducción y aquejadas por la diabetes, reciben atención diferenciada de salud para disminuir los riesgos materno-infantiles.
El profesor Óscar Díaz Díaz, director del Instituto Nacional de Endocrinología, informó que la tendencia es a un vertiginoso aumento del número de personas con ese mal.Durante un taller nacional sobre salud sexual y reproductiva, celebrado en la ciudad de Morón, Díaz dijo que para reducir los efectos negativos es necesario también mejorar los hábitos alimentarios.
Agregó que las embarazadas tienden a comer más dulces, carbohidratos y grasas, por lo que son las primeras que deben adecuar su nutrición con más frutas, hortalizas y alimentos, ricos en vitaminas y minerales.
La diabetes se traduce después en niños con diversos problemas endocrinos tales como la obesidad, las afecciones coronarias y otras, puntualizó.
Afirmó que en Cuba hay más cuatro mil féminas con diabetes gestacional, quienes igualmente reciben servicios prioritarios en los hogares maternos y en otras instituciones de la salud pública.
Existen muchas posibilidades para que las diabéticas embarazadas mantengan la misma patología luego del parto o se le presente posteriormente, agregó el académico en una conferencia magistral.
Especialistas de la salud de todas las provincias asistieron al evento, en el cual debatieron más de medio centenar de investigaciones en conferencias, un simposio y trabajos en carteles.
Entre los temas figuraron la infertilidad en hombres y mujeres, el tratamiento integral a las disfunciones sexuales, la medicina natural y tradicional, el climaterio y las nuevas tendencias de la reproducción.
