Todo Pinar del Río, desde el cabo de San Antonio hasta el río Bayate, en los límites con La Habana, fue una gigantesca concentración para exigir la liberación de los Cinco.

Ramón Brizuela Roque - Trabajadores.cu.- El Primero de Mayo en Pinar del Río, la más occidental de las provincias cubanas, tiene una magia que cada año es como si fuera la primera vez, cuando se celebró en 1893 en el teatro José Jacinto Milanés, con la diferencia de que en este año participaron en toda la provincia más de 400 mil trabajadores con sus familiares.

Los azucareros se ganaron el derecho de estar a la cabeza en la gigantesca marcha a lo largo de la calle José Martí, de la capital provincial, porque las 32 brigadas de macheteros y los 12 pelotones de combinadas del central 30 de Noviembre, cumplieron su plan de más de 27 mil toneladas de azúcar y aspiran a hacer tres mil toneladas más.

También se disputaron un lugar privilegiado en el desfile el equipo de béisbol de Pinar del Río, subcampeón nacional, y los deportistas clasificados para la cita olímpica de Beijing.

José Cabrera Cabrera, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia, en su alocución, ratificó el apoyo del movimiento sindical a las medidas que aplica el país, y fue portador de la decisión de continuar la construcción del socialismo junto a Fidel, Raúl y el Partido Comunista de Cuba.

El desfile, en una fresca y despejada mañana primaveral, fue inundado por el colorido de las banderas y la alegría que siempre infunden las nuevas generaciones, centradas en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y sus organizaciones estudiantiles, mientras 600 miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana sintetizaban las luchas del último medio siglo y como perpetuo homenaje a los 77 pinareños caídos en gestas internacionalistas.