Fueron los niños, liderados por el Grupo de teatro infantil La Colmenita, los primeros en tomar la avenida capitalina de 23 a partir de las cuatro de la tarde. Desde 23 y 14 hasta el parque El Quijote, los espectáculos Meñique, La Cucarachita Martina, Juegos y Canciones y Ajiaco de sueños, protagonizados por las pequeñas abejas, hicieron el disfrute de los infantes habaneros que también participaron en un concurso de disfraces de personajes literarios. Si en las dos ediciones anteriores el sello distintivo de La Noche de los libros fue la impresión de unas postales con obras de artistas de la plástica cubanos y poemas de la literatura universal, este año un retablo de cartón, con los personajes de Blanca Nieve y los siete enanitos, según la versión de La Colmenita, hizo furor entre los asistentes.
Una hora antes de la toma de las calles por los más pequeños de la casa comenzó, en la sede nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), un foro interactivo por la liberación de los Cinco cubanos antiterroristas presos en cárceles estadounidenses. Familiares de los Cinco estuvieron presentes en el foro donde se leyó una declaración de la FEU en favor de los Cinco y en la que participaron estudiantes universitarios y jóvenes cubanos en general, para responder las dudas de los cibernautas con respecto al caso. Intelectuales de diversas partes del mundo enviaron mensajes de apoyo a estos cubanos con 11 años de encierro por una injusta condena.
Hace dos años, a propósito de la primera edición de La Noche de los libros, la narradora Laidi Fernández de Juan afirmaba que en ella colores y gustos hubo para todos. Este también fue el caso. Los amantes de la poesía tuvieron un espacio en G Café donde estuvieron invitados los poetas César López, Lina de Feria, Pedro de Oráa, Caridad Atencio, Domingo Alfonso, Alberto Garrandés y Teresa Fornaris —por solo citar algunos— para escuchar sus versos, y asistieron luego a la presentación de Tu voz amante, antología poética de Antonio Machado, a cargo de Esteban Llorach.
A su vez, quienes se interesan por la narrativa asistieron a una mesa redonda en el Café Literario de la UNEAC, para conocer sobre ese género en Cuba, o se llegaron al Centro Cultural Fresa y Chocolate para, a través del Festival del Cuento, acercarse a algunas de las voces de la narrativa cubana actual —como María Elena Llana, Mirta Yáñez, Gina Picart, Laidi Fernández de Juan, Mercedes Melo, Anna Lidia Vega, Yordanka Almaguer, Senel Paz, Alberto Ajón, Jorge Ángel Pérez, Alberto Guerra, Raúl Aguiar, Ernesto Pérez Castillo, Rafael de Águila y Julio Lomba— e intercambiar con los ganadores del Premio Calendario en sus ediciones 2007 y 2008.
Los amantes del deporte tuvieron dos espacios de privilegio este viernes 3 de julio: una simultánea de ajedrez con el Gran Maestro Leinier Domínguez en la Cancha deportiva de 23 y B, y un encuentro con el equipo de La Habana, ganador de la Serie Nacional de Béisbol de 2009. La concurrencia en ambos espacios demostró una vez más la importancia que la práctica deportiva tiene para los cubanos.
Los amantes del guateque, el repentismo y la trova tradicional acudieron a las presentaciones de El arte de la fugacidad, de Patricia Tápanes en el Restaurante El Cochinito y Siempre compay, de Lino Betancourt, en el Parque de los Artesanos en 23 y M. El parque Mariana Grajales de 23 y C acogió algunos títulos de temáticas relacionadas con la mujer: Ofelias, de Aida Bahr, Espacios en la Isla, antología de Marilyn Bobes y Amalia Simoni: una vida oculta, de Roberto Méndez y Ana María Pérez Pino, mientras que los amantes de la radio asistieron en el Mezzanine del ICRT a la presentación de El más humano de los autores, de Reynaldo González, título que aborda la figura de Félix B. Caignet, afamado escritor de radionovelas autor de El derecho de nacer.
Aunque la literatura fue la protagonista principal de la noche del viernes, la música asumió también el diálogo con las letras. Así, en el parque de 23 y G la presentación de la antología poética de Antonio Machado estuvo acompañada por un recital de los trovadores Rita del Prado, el dúo Karma, Inti Santana, Pedro Beritán y Tony Ávila. El trovador Yolo Bonilla tuvo a su cargo una descarga en el Café Literario de la UNEAC, mientras que Eduardo Sosa y Raúl Torres ofrecieron sendos conciertos en los parques de 23 y 14 y Mariana Grajales.
Que la literatura haya abierto las compuertas del verano, o mejor aún, de las vacaciones, y haya encontrado tamaña respuesta por parte del público habanero y cubano en general, en medio de la coyuntura económica que atraviesan el país y el mundo, da muestras de que en Cuba, tal como dijera Fidel hace ya casi dos décadas, la cultura sigue siendo lo primero que hay que salvar.
Una hora antes de la toma de las calles por los más pequeños de la casa comenzó, en la sede nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), un foro interactivo por la liberación de los Cinco cubanos antiterroristas presos en cárceles estadounidenses. Familiares de los Cinco estuvieron presentes en el foro donde se leyó una declaración de la FEU en favor de los Cinco y en la que participaron estudiantes universitarios y jóvenes cubanos en general, para responder las dudas de los cibernautas con respecto al caso. Intelectuales de diversas partes del mundo enviaron mensajes de apoyo a estos cubanos con 11 años de encierro por una injusta condena.
Hace dos años, a propósito de la primera edición de La Noche de los libros, la narradora Laidi Fernández de Juan afirmaba que en ella colores y gustos hubo para todos. Este también fue el caso. Los amantes de la poesía tuvieron un espacio en G Café donde estuvieron invitados los poetas César López, Lina de Feria, Pedro de Oráa, Caridad Atencio, Domingo Alfonso, Alberto Garrandés y Teresa Fornaris —por solo citar algunos— para escuchar sus versos, y asistieron luego a la presentación de Tu voz amante, antología poética de Antonio Machado, a cargo de Esteban Llorach.
A su vez, quienes se interesan por la narrativa asistieron a una mesa redonda en el Café Literario de la UNEAC, para conocer sobre ese género en Cuba, o se llegaron al Centro Cultural Fresa y Chocolate para, a través del Festival del Cuento, acercarse a algunas de las voces de la narrativa cubana actual —como María Elena Llana, Mirta Yáñez, Gina Picart, Laidi Fernández de Juan, Mercedes Melo, Anna Lidia Vega, Yordanka Almaguer, Senel Paz, Alberto Ajón, Jorge Ángel Pérez, Alberto Guerra, Raúl Aguiar, Ernesto Pérez Castillo, Rafael de Águila y Julio Lomba— e intercambiar con los ganadores del Premio Calendario en sus ediciones 2007 y 2008.
Los amantes del deporte tuvieron dos espacios de privilegio este viernes 3 de julio: una simultánea de ajedrez con el Gran Maestro Leinier Domínguez en la Cancha deportiva de 23 y B, y un encuentro con el equipo de La Habana, ganador de la Serie Nacional de Béisbol de 2009. La concurrencia en ambos espacios demostró una vez más la importancia que la práctica deportiva tiene para los cubanos.
Los amantes del guateque, el repentismo y la trova tradicional acudieron a las presentaciones de El arte de la fugacidad, de Patricia Tápanes en el Restaurante El Cochinito y Siempre compay, de Lino Betancourt, en el Parque de los Artesanos en 23 y M. El parque Mariana Grajales de 23 y C acogió algunos títulos de temáticas relacionadas con la mujer: Ofelias, de Aida Bahr, Espacios en la Isla, antología de Marilyn Bobes y Amalia Simoni: una vida oculta, de Roberto Méndez y Ana María Pérez Pino, mientras que los amantes de la radio asistieron en el Mezzanine del ICRT a la presentación de El más humano de los autores, de Reynaldo González, título que aborda la figura de Félix B. Caignet, afamado escritor de radionovelas autor de El derecho de nacer.
Aunque la literatura fue la protagonista principal de la noche del viernes, la música asumió también el diálogo con las letras. Así, en el parque de 23 y G la presentación de la antología poética de Antonio Machado estuvo acompañada por un recital de los trovadores Rita del Prado, el dúo Karma, Inti Santana, Pedro Beritán y Tony Ávila. El trovador Yolo Bonilla tuvo a su cargo una descarga en el Café Literario de la UNEAC, mientras que Eduardo Sosa y Raúl Torres ofrecieron sendos conciertos en los parques de 23 y 14 y Mariana Grajales.
Que la literatura haya abierto las compuertas del verano, o mejor aún, de las vacaciones, y haya encontrado tamaña respuesta por parte del público habanero y cubano en general, en medio de la coyuntura económica que atraviesan el país y el mundo, da muestras de que en Cuba, tal como dijera Fidel hace ya casi dos décadas, la cultura sigue siendo lo primero que hay que salvar.
